Kylian Mbappé se va de PSG: las razones detrás de la despedida de la última gran estrella que quedaba y lo que puede encontrar en Real Madrid

Kylian Mbappe dejará PSG al final de la temporada; tras la eliminación de la Champions League a manos de Borussia Dortmund, comunicó su adiós al club francés.
Kylian Mbappe dejará PSG al final de la temporada; tras la eliminación de la Champions League a manos de Borussia Dortmund, comunicó su adiós al club francés. - Créditos: @FRANCK FIFE

Las semifinales de la Champions League dejaron dos verdades reveladas esta semana. Una es la tantas veces anticipada salida de Kylian Mbappé de Paris Saint-Germain, tras el nuevo sueño truncado al quedar eliminado en la serie con Borussia Dortmund y definiendo como locales. El delantero confirmó este viernes a través de un video que se va luego de siete temporadas y, así, el camino irrenunciable en buscar convertirse en la máxima estrella del fútbol mundial lo seguirá en otro lado. “El domingo jugaré mi último partido en el Parque de los Príncipes”, avisó.

La otra es la capacidad de Real Madrid de resurgir cuando parece que recibió un golpe de nocaut y el árbitro está cerca de llegar a 10 con la cuenta. Pero se levanta, como casi siempre, y ahí asoma en el horizonte su 18ª final del torneo europeo de equipos más importante que conquistó 14 veces. Difícil no sostener que se trata hoy del mejor club del mundo, más allá de lo que suceda en Wembley el 1° de junio.

La eliminación de PSG en las semifinales de la Champions League fue el último golpe que soportó Mbappé en sus siete años en PSG; su futuro está fuera de Francia.
La eliminación de PSG en las semifinales de la Champions League fue el último golpe que soportó Mbappé en sus siete años en PSG; su futuro está fuera de Francia. - Créditos: @ODD ANDERSEN

Acaso, si también se cumple otra profecía, Mbappé se una en dos meses al conjunto merengue, que hoy, a la luz de los repetidos títulos en la última década, parece ser el lugar ideal para que Kiki consiga conquistar al planeta, su gran ambición. Resulta más una necesidad personal que una urgencia de los españoles, que supieron sostenerse en la elite cuando se fueron el portugués Cristiano Ronaldo o el francés Karim Benzema. Real Madrid deja ir a las glorias que tantos otros desean convencido de que se mantendrá en la ruta del éxito.

Kylian, que sumó otra frustración en PSG, da la impresión de que tiene un boleto para subirse al tren madridista en la próxima estación. Desea ascender, pero no solamente para pertenecer. Quiere aprovechar el envión para convertirse en el maquinista. A los 25 años, no le alcanza haber sido campeón del mundo con su seleccionado, en Rusia 2018. Anhela ser el número 1 indiscutido, levantar el Balón de Oro e inflarse el pecho. Con Lionel Messi, Cristiano y Benzema jugando en ligas menores, siente que no puede dejar pasar más oportunidades. “No voy a renovar y mi aventura en el club terminará en las próximas semanas. Son un montón de emociones juntas. Muchos años en los que tuve el honor de ser parte del club más grande de Francia y uno de los mejores del mundo”, expresó.

Lionel Messi, Neymar y Mbappé juntos, en el ciclo al mando del entrenador Christophe Galtier; PSG no logró todo lo que se propuso pese a la gran inversión en estrellas.
Lionel Messi, Neymar y Mbappé juntos, en el ciclo al mando del entrenador Christophe Galtier; PSG no logró todo lo que se propuso pese a la gran inversión en estrellas. - Créditos: @koji watanabe

En PSG, el delantero parisino es el último en abandonar el barco de la conjunción de estrellas que la entidad con intereses qataríes buscó para armar un equipo invencible que pudiera conquistar, al fin, la Champions League. Tuvo a Messi, Neymar, Di María, Cavani... Mbappé convivió con ellos en el intento de conquistar al mundo, pero siempre tuvo un Talón de Aquiles. Tras la salida de aquéllos, el número 7 se quedó esta temporada para ser el único símbolo que guiara a la cumbre al equipo y su imagen cobrara mayor dimensión. Pero volvió a ser parte de la decepción grupal que lo golpea aún más en la codicia profesional de ser el mejor de todos.

“El club me ha permitido llegar hasta acá. Me ha permitido tener mi primera experiencia en un lugar con una gran presión, de crecer como futbolista y, por supuesto, jugar al lado de muchos de los mejores de la historia; algunos de los grandes campeones. Me permitió conocer a muchas personas, madurar como persona, con toda la gloria (y también todos los errores que cometí)”, confesó, visiblemente emocionado. Y agradecido a los cinco entrenadores que tuvo en este ciclo y a los dos directores deportivos, además de los empleados. Ganar torneos y copas locales o llegar a instancias decisivas de la Champions no es suficiente para él. La vara la puso más alta, desde su llegada en 2018 desde Mónaco, a cambio de 140 millones de euros.

A su modo, no titubeó y habló con seguridad. La procesión iba por dentro. Al menos, se esforzaba por mostrarse así. “Es difícil... difícil. Nunca pensé que sería así de difícil anunciarlo. Así de difícil es dejar mi país, Francia, la Ligue 1, un campeonato en el que siempre he jugado y que conozco, pero creo que necesitaba esto. Un nuevo desafío después de siete años. Hay algunas personas a las que les tengo que agradecer por encima de otros. Y ellos son los hinchas: sé que no soy el futbolista más demostrativo de todos. Sé que no siempre he estado a la altura del amor que me dieron durante estos siete años. Pero nunca quise engañar a nadie: siempre quise ser efectivo”, abrió su caparazón. Luego, compartió una comida con los ultras en el estadio.

“PSG es un club que no deja indiferente a nadie. Podemos amarlo u odiarlo. Tomé la decisión de amarlo. Y lo hice durante siete años. Con altos y bajos, pero no me arrepiento, nunca, de haber firmado por este club prestigioso, que voy a guardar en mi memoria por toda mi vida. Les diré a todos, durante toda mi vida, que tuve la oportunidad de jugar aquí. Y si bien ya no seré un futbolista del equipo, seguiré viendo todos los partidos”, afirmó Mbappé, sin dar pistas de lo que tiene en la mira para su futuro. Apenas un partido importante, pero que nada cambiará: “Espero que terminemos este año con un último trofeo [PSG juega la final de la Copa de Francia contra Lyon, de Nicolás Tagliafico, el 25 de mayo]. Vamos a tener buenos momentos en lo que queda”.

“GRACIAS”

Es el adiós. El ídolo va a buscar la felicidad completa lejos de casa. Ser el número 1, el rey reconocido por todos, es algo a lo que no va a renunciar.