Juegos Olímpicos París 2024: Mohammadhadi Saravi salta de alegría hasta tocar la “llama” con la cabeza

Comentario atribuido a Paul Gilham, director global de deportes en Getty Images Esta foto, capturada por el fotógrafo de Getty Images Rob Carr con una de nuestras cámaras robóticas, muestra a Mohammadhadi Saravi del equipo iraní envuelto en la bandera de su país. La imagen refleja no solo el esfuerzo y la dedicación invertidos en llegar a este punto, sino también la inmensa alegría y el orgullo de representar a su nación en los Juegos Olímpicos de París 2024. El contraste entre la energía vibrante del competidor y la serenidad del fondo azul, junto con el icónico logo de los juegos, crea una imagen poderosa y emotiva que encapsula el espíritu olímpico.

“Esta foto, capturada por el fotógrafo de Getty Images Rob Carr con una de nuestras cámaras robóticas, muestra a Mohammadhadi Saravi, del equipo iraní, envuelto en la bandera de su país. La imagen refleja no sólo el esfuerzo y la dedicación invertidos en llegar a este punto, sino también la inmensa alegría y el orgullo de representar a su nación en los Juegos Olímpicos París 2024. El contraste entre la energía vibrante del competidor y la serenidad del fondo azul, junto al icónico isologo de los Juegos, crea una imagen poderosa y emotiva que encapsula el espíritu olímpico”, apunta Paul Gilham, director global de Deportes en Getty Images, sobre la foto que ilustra esta nota.

Saravi está en llamas, con la cabeza casi superpuesta con el dibujo del pebetero. En llamas pero de alegría: la satisfacción del iraní Saravi es tal que el deportista da una vuelta de campana en el aire para celebrar su medalla dorada olímpica, ganada frente al armenio Artur Aleksanyan en la categoría de 97 kilos de lucha grecorromana. El podio, como suele ocurrir en las disciplinas de combate, tuvo dos ocupantes más: el cubano Gabriel Rosillo y el kirguís Uzur Dzhuzupbetook consiguieron medallas de bronce, igualados en el tercer puesto.

Saravi había sido tercero en Tokio 2020, y tenía como objetivo ineludible el oro olímpico en París. Cientos de personas se reunieron en Irán para seguir su combate por televisión, en una fiesta callejera previa y posterior.

En tanto, en la categoría de 77 kilos el campeón resultó el japonés Nao Kusaka, escoltado por el kazajo Demeu Zhadrayev, y por el armenio Malkhas Amoyan y el kirguís Akzhol Makhmudov un paso más atrás en cuanto a mérito. El dominio de los países del Turkestán y zonas aledañas fue amplio, pero no absoluto. En estilo libre femenino, la estadounidense Sarah Hildebrandt se coronó en la división de 50 kilos, la cubana Yusneylys Guzmán López obtuvo la medalla plateada y dos luchadoras del lejano Oriente concluyeron terceras: la japonesa Yui Susaki y la china Feng Ziqi.