Siempre Messi: hat trick con su sello, un tiro libre que le sacaron del ángulo y dos asistencias mágicas frente a Bolivia

Lionel Messi anotó tres goles en su vuelta al Monumental
Lionel Messi anotó tres goles en su vuelta al Monumental - Créditos: @(Foto: Instagram @afaseleccion)

Lionel Messi. Siempre Messi. Y en un partido que había tenido pocas emociones en el arranque, fue el mejor futbolista del mundo el que rompió el 0 a 0 y el que le puso la frutilla al postre con el quinto y el sexto ante Bolivia, en una actuación estelar que terminó con la ovación de todo el estadio al gran ídolo, que se llevó la pelota gracias a su nuevo hat trick.

El primero fue a los 18 minutos, gracias a la presión alta de Lautaro Martínez por la derecha que provocó el error rival. Lo siguiente fue lo habitual: Leo recibió el pase del delantero de Inter, y se fue mano a mano contra Guillermo Viscarra. Miró, amagó y sacó el zurdazo rasante y fuerte, que se coló junto al palo izquierdo del arquero.

Poco después, Leo estuvo cerca de marcar el segundo. De tiro libre, de su posición ideal (casi en la medialuna del área, pero unos metros hacia la derecha), su chanfle tenía el GPS teledirigido al ángulo. Pero Viscarra tenía otros planes, voló hacia allí y envió la pelota al corner. El arquero boliviano no pudo evitar el impacto de su rostro contra el poste, razón por la cual fue atendido unos minutos.

Y así como es un crack, Messi también mostró su dosis de grandeza. Porque a los 43 se iba solito contra Viscarra luego de una gran asistencia de Julián Álvarez. Pero en lugar de sumar un tanto más en su cuenta personal, con un suave puntazo de su botín zurdo le cedió el segundo a Lautaro Martínez, que la dominó y definió frente al arco vacío. Inmenso.

Pero había más: porque a los 47, poco antes del final del primer tiempo, vio con el rabillo de sus ojos que Julián Álvarez picó a toda velocidad y hacia él fue la pelota con la fuerza justa para que la Araña la domine y defina ante el arquero. Un gol y dos asistencias en 45 minutos. Gigantesco.

En el cuarto gol argentino Messi no tuvo injerencia. Pero igual fue un verdadero golazo. Porque Paredes metió un pase largo para la entrada de Nahuel Molina por el sector derecho del área. El exBoca mandó el balón al corazón del área de primera y allí apareció Thiago Almada para anotar el primero suyo con la casaca albiceleste y el 4 a 0 ante Bolivia.

El broche fue de oro, a pura fiesta para Messi, que en una ráfaga de tres minutos marcó dos goles con su zurda mágica para anotar un nuevo hat trick con la camiseta albiceleste, llevarse la pelota y recibir una cálida ovación de todo el estadio.

El quinto fue después de tirar una pared con Nico Paz cerca de la medialuna del área y definir con su zurda.

El sexto cayó un instante después. Porque Bolivia sacó del medio y la perdió demasiado pronto, algo que la Argentina no perdonó. Y mucho menos, Messi. Porque la pelota le quedó para la derecha, su pierna supuestamente menos hábil. Sin embargo, sacó el latigazo implacable que vulneró una vez más la resistencia de Viscarra.

La Argentina ofreció un concierto de fútbol y goles con el 6 a 0 a Bolivia en el Monumental por la fecha 10 de las Eliminatorias, que inició la etapa de revanchas. El seleccionado albiceleste lidera la tabla de posiciones con 22 puntos, seguido por Colombia (19), que más temprano había goleado 4 a 0 a Chile.

El camino del campeón del mundo vigente parece allanado para que pueda defender su título en 2026, cuando la próxima edición se dispute en Estados Unidos, México y Canadá. En tanto, el conjunto del altiplano recuperó el entusiasmo y la ilusión de disputar por segunda vez un Mundial luego de tres victorias en fila que lo reacomodaron en la tabla (se ubica séptimo, en zona de repechaje. Aunque el 0-6 le afecta la diferencia de gol.

El partido de esta noche marcó el regreso de Messi a Buenos Aires. El crack rosarino no jugaba de forma oficial en nuestro país desde el 16 de noviembre de 2023, es decir larguísimos 11 meses. Y vaya si fue un regreso estelar, con tres goles y dos asistencias para el disfrute de los 90.000 fanáticos que coparon el Monumental.