Israel dice que enviará una delegación militar y de Inteligencia a las conversaciones de alto el fuego en Gaza

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha informado de que una delegación ha recibido el visto bueno para reanudar las negociaciones de alto el fuego en Qatar.

Los mediadores estadounidenses, cataríes y egipcios llevan casi un año intentando negociar un alto el fuego y la liberación de rehenes entre Israel y Hamás, pero sus esfuerzos se han estancado repetidamente y ambas partes se culpan mutuamente de su fracaso.

En un momento dado, Catar suspendió el año pasado sus esfuerzos de mediación, frustrado por la falta de avances. La oficina de Netanyahu dijo que representantes de la agencia de Inteligencia Mossad y del Ejército asistirían a las conversaciones, pero no dio más detalles.

Hamás no ha hecho comentarios inmediatos sobre el último intento de poner fin a casi 15 meses de guerra en la Franja de Gaza. La guerra comenzó tras una incursión dirigida por Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023 en la que murieron unas 1.200 personas y otras 250 fueron tomadas como rehenes y devueltas a Gaza.

Unas 100 personas permanecen cautivas en la Franja, pero las autoridades israelíes creen que al menos un tercio de ellas han muerto. Los encarnizados combates en Gaza han diezmado gran parte de la infraestructura de la Franja y el Ministerio de Sanidad, dirigido por Hamás, afirma que han muerto más de 45.500 palestinos, pero las autoridades no distinguen entre combatientes y civiles en el recuento.

Incursión en Siria

Mientras tanto, las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) han reivindicado la autoría de una incursión nocturna en Siria el pasado mes de septiembre en la que, según afirman, docenas de comandos destruyeron una fábrica de misiles de alto secreto dirigida por Irán.

El portavoz militar israelí, el teniente coronel Nadav Shoshani, declaró que Irán, en colaboración con sus aliados sirios y de Hezbolá, planeaba construir en la fábrica cientos de misiles guiados de precisión al año que podrían ser transferidos a Líbano. Dijo que la instalación estaba situada en el oeste de Siria, alrededor de la ciudad de Masyaf, cerca de la frontera libanesa.

Dijo que Israel había estado vigilando la instalación subterránea durante varios años, pero decidió atacar en un momento en que Israel estaba en guerra con Hezbolá y la fábrica empezaba a ser operativa. "Esta instalación suponía una clara amenaza para el Estado de Israel y por eso tuvimos que actuar", declaró.

Shoshani dijo que más de 100 soldados de las Fuerzas especiales participaron en la incursión del 8 de septiembre, respaldados por docenas de aviones. Calificándola de una de las operaciones más complejas de Israel en años, dijo que los soldados llegaron en helicóptero y entraron en la instalación, que según él estaba excavada profundamente en la ladera de una montaña.

Ataques desde Yemen

Pero mientras que Israel y Hezbolá, respaldado por Irán, alcanzaron un alto el fuego a finales de noviembre que se ha mantenido en gran medida, Israel sigue recibiendo fuego del grupo rebelde Houthi en Yemen.

Las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron en un comunicado a primera hora de la mañana del viernes que las sirenas estaban sonando en todo Israel debido a "disparos de proyectiles" desde Yemen, pero no dijeron de qué se trataba ni dónde habían aterrizado.

Los hutíes intesifican sus ataques

Los hutíes, apoyados por Irán, están intensificando sus ataques con misiles contra Israel, enviando a cientos de miles de israelíes en busca de refugio en medio de la noche, ahuyentando a las aerolíneas extranjeras y manteniendo lo que podría ser el último gran frente en la guerra de Oriente Medio.

Debido a que la mayoría de los misiles son interceptados y a que el fuego suele ser de un solo misil cada vez, los ataques no han causado daños físicos importantes, aunque unos pocos ataques han sido mortales durante los 15 meses de guerra en Gaza, cuando los hutíes atacan en solidaridad con Hamás.

Poco después de que comenzara la guerra en Gaza, los hutíes también empezaron a atacar barcos en el Mar Rojo que, según ellos, tenían vínculos comerciales con Israel. Sin embargo, muy pocos de los buques atacados tenían vínculos con Israel, pero los disparos de misiles redujeron drásticamente el tráfico en esta importante vía marítima.

Israel ha bombardeado en repetidas ocasiones puertos, infraestructuras petrolíferas y el aeropuerto de Saná, capital controlada por los hutíes y situada a unos 2.000 kilómetros de Israel.