Industria agroexportadora argentina podría cerrar "año nefasto" con alta capacidad ociosa: cámara

FOTO DE ARCHIVO: Plantas de soja crecen en una granja cerca de Pergamino, en la provincia argentina de Buenos Aires

Por Maximilian Heath

BUENOS AIRES, 5 oct (Reuters) - Las plantas procesadoras de soja de Argentina podrían operar con una capacidad ociosa superior al 65% en los próximos meses por la falta de soja tras una feroz sequía y el impacto de un plan oficial que aceleró las ventas de los granos disponibles, dijo la cámara de empresas agroexportadoras CIARA-CEC.

Argentina por más de una década ha sido el principal exportador global de harina y aceite de soja, gracias al poderoso complejo agroindustrial construido en el fértil corazón agrícola del país, aunque este año fue superado por Brasil debido a la histórica sequía que recortó a la mitad la cosecha en la temporada 2022/23.

"Estamos en un año nefasto", dijo Gustavo Idígoras, presidente de la cámara exportadores y procesadores de granos de Argentina CIARA-CEC en una entrevista con Reuters.

"Es un año donde estamos haciendo grandes esfuerzos para mantener el empleo, grandes esfuerzos para no perder tanto posicionamiento internacional", señaló.

Según la Secretaría de Agricultura, entre enero y agosto el volumen de soja molida en Argentina cayó un 27% interanual a 19,6 millones de toneladas de soja, la cifra más baja para ese período en los registros oficiales, que llegan hasta el 2015.

La caída va de la mano de una cosecha de soja 2022/23 que, según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), fue de apenas 20 millones de toneladas, menos de la mitad de la ya pobre producción 2021/22, de 42,5 millones de toneladas.

De acuerdo con el último informe mensual de CIARA-CEC, que nuclea a compañías de talla internacional como Bunge y Cargill, las fábricas operaron a solo un 35% de su capacidad en agosto, un indicador que para Idígoras empeorará con el correr de los meses.

"El grave problema que tenemos ahora es diciembre, enero, sin soja de ningún tipo de origen. Ahí sí puede ser que la capacidad ociosa crezca sensiblemente", dijo Idígoras, que señaló que la soja nueva se cosecha recién a partir de abril y que cada fin de año menguan las importaciones.

De hecho, por la sequía, según las estadísticas oficiales del país, Argentina importó entre enero y agosto un récord de 8,2 millones de toneladas de soja. La cifra supera el previo récord de 6,4 millones importados en todo el 2018, y para Idígoras hay margen para más.

"Argentina puede llegar a tener en total este año 10 millones de toneladas de importación" de Paraguay, Brasil y Bolivia, dijo el ejecutivo, que explicó que esas compras permitieron mantener las plantas activas hasta septiembre.

Idígoras calculó que, luego de que el Gobierno argentino aplicara el lunes un nuevo programa para impulsar exportaciones de soja -con el fin ulterior de incrementar las escasas reservas de divisas del país-, la oferta local del grano quedará en un nivel de no más de 3 millones de toneladas.

"Con esos 3 millones de toneladas hay que sobrevivir hasta mayo del 2024", señaló el titular de CIARA-CEC. "Queremos dar vuelta la página a ver si el año que viene nos encontramos con un clima y con una producción agrícola mucho mayor".

TRIGO

El ejecutivo dijo que, en momentos en que las empresas agroexportadoras aún no han declarado ventas de trigo 2023/24, no espera que se reporten transacciones del cereal de la nueva campaña en los próximos meses, debido a reprogramaciones de embarques de la campaña anterior provocadas por la sequía.

"No hay registros (de exportaciones) nuevos, pero hay registros que han sido reprogramados de la campaña vieja (2022/23). Es por eso que no vamos a ver en los próximos meses nuevos registros", explicó el titular de CIARA-CEC. Los cambios habían sido autorizados por el Gobierno argentino.

A similar fecha del año pasado, las empresas ya habían hecho declaraciones juradas de ventas al exterior -las cuales son obligatorias para exportar- por 8,8 millones de toneladas del trigo por cosecharse.

Por la sequía la cosecha de trigo 2022/23 se redujo a la mitad de una temporada a otra, a 11,5 millones de toneladas, según la BCR, que para la actual temporada 2023/24 prevé una producción moderada de 15 millones de toneladas.

(Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)