El hijo de Mr. Marlin sacude su primer cuadrangular en Grandes Ligas en triunfo de Miami

Cuando la bola salió disparada, Griffin Conine se tomó un tiempo para admirar el recorrido y guardarlo en su memoria. Después de todo, se trataba de su primer cuadrangular en las Grandes Ligas con los Marlins y algo que jamás olvidará mientras viva.

El batazo de Conine se llevó claramente la cerca del jardín derecho y encontró a un hombre en circulación para que los peces vencieran el sábado en la noche 4-3 a los Gigantes en el Oracle Park de San Francisco, última parada del equipo floridano antes de regresar a La Pequeña Habana.

Griffin, el hijo del inolvidable Jeff Conine, ha sido una de las notas más positivas en este final de temporada, donde Miami ha realizado oleadas de cambios en busca de darle un vuelco a su destino y en espera de que los recién llegados provean un poco de esperanza en el futuro.

Los Conine son el segundo dúo padre-hijo que juega para los Marlins en la historia de la franquicia, siendo los primeros David y Ryan Weathers.

Otro que también ha sido parte de ese movimiento es Connor Norby, quien disparó en el sexto episodio su tercer jonrón en el uniforme de los Marlins, demostrando, hasta el momento, que fue un acierto traerlo desde los Orioles de Baltimore.

Adquirido en el canje que se llevó a Trevor Rogers, Norby ya suma cinco palos de vuelta entera en 21 juegos de Grandes Ligas y su OPS se encaramó en un respetable .854, de modo que Miami pudiera tener la maqueta inicial de un nuevo núcleo para el 2025.

Por su parte, Edward Cabrera lanzó una sólida pelota de seis imparables y dos anotaciones en 5.1 capítulos para llevarse la decisión, respaldado por la labor de cuatro relevistas