Guardacostas libios interceptan 64 migrantes que iban a Europa días después de un naufragio letal

EL CAIRO, Egipto (AP) — La Guardia Costera de Libia interceptó a docenas de migrantes que trataban de llegar a Europa en un barco y los devolvió a la costa, dijeron las autoridades el sábado, apenas unos días después de un naufragio que dejó cerca de dos docenas de fallecidos o desaparecidos en la nación norteafricana.

La embarcación, con 64 personas a bordo, fue interceptada el viernes ante la costa de Sirte, en el noroeste del país, explicaron los guardacostas de la ciudad. Las autoridades publicaron imágenes en Facebook que mostraban a docenas de migrantes, entre los que había al menos una mujer y un menor, a su regreso. Además, prendieron fuego al barco, medida con la que se busca evitar su reutilización por parte de los contrabandistas de personas.

El miércoles, un barco con 32 migrantes de Egipto y Siria naufragó ante la ciudad oriental libia de Tobruk y dejó 22 desaparecidos que se dan por muertos. La Guardia Costera dijo que rescató a nueve personas con vida y recuperó un cadáver.

Libia, que tiene frontera con seis países y una larga costa mediterránea, quedó sumida en el caos tras un levantamiento popular respaldado por la OTAN que derrocó y mató al autócrata Moammar Gadhafi en 2011. Desde entonces, el país petrolero se ha convertido en el principal punto de tránsito para quienes huyen de la pobreza y la guerra en África y Oriente Medio y buscan una vida mejor en Europa.

En los últimos años, los traficantes de personas se han beneficiado del desorden reinante en Libia, llevando de forma clandestina a gente al país a través de sus extensas fronteras. Los migrantes son hacinados después en embarcaciones mal equipadas, incluyendo lanchas neumáticas, para emprender una peligrosa travesía por mar hacia Europa.

Según el proyecto de migrantes desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones, al menos 434 personas fueron declaradas muertas y 611 como desaparecidas ante la costa libia entre enero y agosto de este año, y más de 14.100 fueron interceptadas y devueltas al país.

Los migrantes apresados son llevados a centros de detención gestionados por el gobierno en los que se cometen abusos, incluyendo trabajos forzados, palizas, violaciones y torturas, prácticas que equivalen a crímenes de lesa humanidad, de acuerdo con investigadores designados por Naciones Unidas.