Joe Biden responsabilizó a Vladimir Putin por la muerte de Navalny y volvió a pedir ayuda para Ucrania

Joe Biden habla sobre la muerte del líder opositor Alexei Navalny
Joe Biden habla sobre la muerte del líder opositor Alexei Navalny - Créditos: @Evan Vucci

WASHINGTON.- Estados Unidos responsabilizó al régimen de Vladimir Putin por la muerte del líder opositor Alexei Navalny, quien falleció en prisión este viernes, y el presidente Joe Biden redobló la presión sobre los republicanos aliados de Donald Trump en el Congreso para que aprueben el nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, un respaldo crítico para contener el avance ruso en el este de Europa.

“Literalmente no estoy sorprendido y estoy indignado por la noticia de la muerte de Alexei Navalny. Se enfrentó valientemente a la corrupción, la violencia y todas las cosas malas que estaba haciendo el gobierno de Putin”, dijo Biden al brindar un breve mensaje –fuera de la agenda oficial– en la Casa Blanca horas después de que se conoció la muerte del líder opositor ruso.

“Si los informes sobre su muerte son ciertos, y no tengo motivos para creer que no lo sean, las autoridades rusas contarán su propia historia. No se equivoquen, no se equivoquen, Putin es responsable de la muerte de Navalny. Putin es el responsable”, afirmó Biden.

Navalny, de 47 años, era el opositor más importante del presidente Vladimir Putin, y estaba detenido en una cárcel ubicada a unos 40 kilómetros al norte del Círculo Ártico, donde le habían impuesto una condena de 19 años por “extremismo” bajo un “régimen especial”. Luego de sobrevivir a un envenenamiento orquestado por el Kremlin en Alemania, había sido detenido a principios de 2021 tras regresar voluntariamente a Rusia. “No creo que pueda tener el privilegio de estar seguro en Rusia, pero tengo que regresar porque no quiero que este grupo de asesinos exista en Rusia. No quiero que Putin gobierne Rusia”, había dicho antes de regresar.

Biden se deshizo en elogios a Navalny. Dijo que podría haber vivido con seguridad en el exilio después del intento de asesinato en 2020, pero en lugar de eso regresó a Rusia, a sabiendas de que sería encarcelado o asesinado si continuaba con su trabajo.

“Pero lo hizo de todos modos. Porque cree profundamente en su país y en Rusia”, dijo Biden. “Nadie debería dejarse engañar, ni en Rusia, ni en casa, ni en ningún lugar del mundo. Putin no sólo ataca a ciudadanos de otros países, como hemos visto que está sucediendo en Ucrania en este momento. También inflige crímenes terribles a su propio pueblo”, agregó.

Ayuda a Ucrania

Biden también dejó latente la posibilidad de ampliar sanciones a Moscú. Y además de condenar la muerte de Navalny y apuntar contra Putin, el presidente volvió a reclamar a los republicanos en la Cámara de Representantes que aprueben el paquete de ayuda a Ucrania: “La historia está observando a los representantes de la Cámara. Nunca olvidaremos la falta de apoyo a Ucrania en este momento crítico”, dijo.

Horas antes del mensaje presidencial, la vicepresidenta, Kamala Harris, había ofrecido una primera reacción del gobierno norteamericano desde la conferencia de seguridad de Munich. Harris también responsabilizó a Putin y dijo que el asesinato era una demostración más de su brutalidad, una postura en consonancia con la posición que marcaron otros países de Occidente, y con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, que también apuntaron contra Putin.

“Si se confirma, esto sería una señal más de la brutalidad de Putin. Sea cual sea la historia que cuenten, dejemos claro que Rusia es responsable”, dijo Harris en Munich.

La esposa de Navalny, Yulia Navalny, la escuchaba sentada en la primera fila del auditorio. El secretario de Estado, Antony Blinken, quien viajó a Munich junto con la vicepresidenta, también responsabilizó a Rusia, y se reunió con Yulia Navalny en la conferencia. Blinken también apuntó al Kremlin, y dijo que el miedo a Navalny solo remarca “la debilidad y la podredumbre” del régimen de Putin.

Yulia Navalny recibió una ovación de pie de los líderes y diplomáticos mundiales reunidos en Munich. “Si es cierto, quiero que Putin, su entorno, los amigos de Putin y su gobierno sepan que serán responsables de lo que le han hecho a nuestro país, a mi familia y a mi marido. Y ese día llegará muy pronto”, dijo.

Fractura

Las primeras reacciones a la noticia sobre la muerte de Navalny en Estados Unidos volvieron a reflejar una nueva y muy nítida fractura política en el arco político norteamericano respecto de Rusia y Vladimir Putin. Biden, sus funcionarios y los demócratas y los republicanos tradicionales, abiertamente enfrentados con Putin, a quien ven como una amenaza existencial para las democracias occidentales, apuntaron rápidamente hacia el Kremlin. Pero Trump, sus aliados y el trumpismo se mantenían en silencio, bajo una creciente presión de sus colegas republicanos.

Putin hizo esto. El mismo Putin al que Donald Trump elogia y defiende. El mismo Trump que dijo: ‘Para ser justos con Putin, están diciendo que mató gente. No he visto eso’”, dijo Nikki Haley, la única rival de Trump aún en pie en la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano. “Putin asesinó a su oponente político y Trump no ha dicho una palabra después de decir que alentaría a Putin a invadir a nuestros aliados”, insistió luego.

Marco Rubio, senador por Florida y miembro del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, dijo en un comunicado que “la trágica muerte de Navalny a manos del régimen sanguinario de Putin es un crudo recordatorio de que Putin y sus matones no se detendrán ante nada para silenciar la disidencia o aquellos que puedan exponer el nivel de corrupción en el Kremlin”.

Una de las reacciones más duras la dejó el senador Thom Tillis, republicano de Carolina del Norte: “Putin es un dictador asesino y paranoico. La historia no será amable con aquellos en Estados Unidos que disculpan a Putin y elogian la autocracia rusa. La historia tampoco será amable con los líderes estadounidenses que permanecen en silencio”, afirmó en X.

Otro fue el exvicepresidente, Mike Pence: “No hay lugar en el Partido Republicano para apologistas de Putin”, dijo. Pence también publicó un largo hilo urgiendo a los republicanos a aprobar el nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania, que descansa en la Cámara de Representantes del Congreso.

Mitt Romney, excandidato presidencia y senador por Utah, y uno de los críticos más duros de Trump en la bancada republicana de la Cámara alta, publicó un pasaje de la Biblia dirigido a los apologistas de Putin. “Alexei Navalny fue reportado muerto en una prisión de Putin. Isaías 5:20– ”¡Ay de los que a lo malo llaman bueno, y a lo bueno malo; que ponen las tinieblas por luz, y la luz por tinieblas; ¡Que ponen lo amargo por dulce y lo dulce por amargo!”, publicó Romney en X.

Una figura que fue recordada tras la muerte de Navalny fue Tucker Carlson, quien entrevistó hace poco a Putin en el Kremlin. Carlson no le preguntó a Putin por su persecución a opositores políticos, las muertes de disidentes o por Navalny. Dos reportajes suyos en Moscú, uno sobre las limpieza en el subte de la ciudad, y otra sobre lo barato que es el supermercado en dólares desataron un vendaval de críticas y repudio. También una declaración suya, días atrás, cuando dijo, al hablar de Putin y Navalny: “El liderazgo requiere matar gente”. Carlson le dijo este viernes al Daily Mail que la muerte de Navalny le parecía “horrenda”.