Murió Navalny: la fuerte reacción del Kremlin ante las acusaciones contra Putin

MOSCÚ.- El gobierno ruso de Vladimir Putin consideró este viernes “totalmente inaceptables” las acusaciones de potencias occidentales que lo involucran en la muerte del líder opositor Alexei Navalny en una cárcel del Ártico.

Según informó en un comunicado el Servicio Penitenciario Federal de la prisión donde cumplía una pena de 19 años, Navalny se descompensó tras un paseo y perdió el conocimiento. De acuerdo al parte carcelario, los médicos que llegaron al penal intentaron reanimarlo sin éxito.

“No hay más explicación que el hecho de que todas estas reacciones estaban preparadas de antemano (…) Un rasgo distintivo de todas estas declaraciones es la total ausencia incluso de una alusión a la necesidad de esperar a los resultados del examen forense y la investigación”, añadió la Cancillería.

“No hay ninguna información sobre la causa de ese deceso y sin embargo esas declaraciones se multiplican. Nosotros las consideramos totalmente inaceptables”, dijo el vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, citado por medios rusos.

El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso reaccionó en los mismos términos, denostando en un comunicado lo que calificó como cinismo, hipocresía y falta de escrúpulos de los líderes occidentales.

“La reacción de los líderes, políticos y medios de comunicación occidentales ante la noticia de la muerte de Alexei Navalny ha demostrado una vez más su hipocresía, cinismo y falta de escrúpulos”, señaló en un comunicado. “Esta es la táctica de ‘Rusia tiene la culpa en todas las situaciones’ en acción. Para cada caso de este tipo hay un comentario cliché precocinado en stock”.

Los líderes occidentales responsabilizaron de inmediato al Kremlin por la muerte del líder opositor, encerrado injustamente y trasladado varias veces de prisión.

“Literalmente no estoy sorprendido y estoy indignado por la noticia de la muerte de Alexei Navalny. Se enfrentó valientemente a la corrupción, la violencia y todas las cosas malas que estaba haciendo el gobierno de Putin”, dijo el presidente estadounidense, Joe Biden, al brindar un breve mensaje en la Casa Blanca horas después de que se conoció la muerte del líder opositor ruso.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo en una conferencia de prensa junto al canciller alemán Olaf Scholz que “Putin debe rendir cuentas por muerte de Navalny”.

“Ahora sabemos exactamente qué tipo de régimen es éste”, acotó Scholz. Y añadió: “Y es algo terrible, también como señal de cómo ha cambiado Rusia. Después de los esperanzadores acontecimientos que desgraciadamente tuvieron lugar hace mucho tiempo y que iban en dirección de la democracia, ya no es una democracia”.

La Unión Europea también responsabilizó al “régimen ruso” de la muerte de Navalny, según afirmó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

Rusia tendrá que responder a “serias preguntas”, indicó por su parte el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.

A lo largo de 12 años, Navalny, que durante un tiempo fue muy próximo al nacionalismo, se consolidó como el detractor número uno de Putin y de su “partido de ladrones y estafadores”, como solía describirlo.

Navalny, acosado por las autoridades e ignorado por los medios de comunicación oficiales, construyó en la década de 2010 una notoriedad en Internet y en las redes, gracias a la difusión de investigaciones en video virales que denunciaban la corrupción del poder ruso.

En agosto de 2020 Navalny fue envenenado en Siberia y casi pierde la vida. Luego fue trasladado a un hospital en Alemania en donde recibió tratamiento. El gobierno ruso fue acusado por estar detrás de ese episodio.

Cuando se conoció la noticia de la muerte de Navalny, el presidente Vladimir Putin estaba participando en una sesión televisada de preguntas y respuestas con estudiantes y trabajadores industriales, en una fábrica en la región de Chelyabinsk, en los Urales.

Agencias AFP, AP y DPA