KIEV.- Tras más de dos años de duros combates con las fuerzas rusas, el Ejército ucraniano se está retirando de Vuhledar, una localidad situada sobre una colina estratégica en el frente del este de Ucrania, indicaron autoridades militares.

Vuhledar, una población donde las fuerzas ucranianas pelearon con uñas y dientes para mantener la posición, se convirtió en otra ciudad en caer ante las fuerzas rusas, mientras la guerra se extiende en su tercer año y el Ejército ucraniano se ve expulsado de forma gradual de la provincia oriental de Donetsk.

Kiev ha cedido varios miles de kilómetros cuadrados de territorio en el frente oriental este verano ante una enconada campaña de tropas rusas que se abren paso y destruyen ciudades y pueblos con misiles, bombas planeadoras, artillería y drones.

La unidad Khortytsia del Ejército ucraniano, encargada de las operaciones militares en las regiones orientales ucranianas como Donetsk, dijo este miércoles en un comunicado que retiraría sus tropas de Vuhledar para “proteger al personal y el equipamiento militar”.

“El Alto Mando dio su autorización a la maniobra de retirada de Vuhledar, para permitir salvar a los hombres y el equipamiento militar y tomar nuevas posiciones para continuar las operaciones”, dijo la formación.

“En un intento de tomar el control de la ciudad a cualquier precio, se enviaron reservistas para realizar ataques de flanqueo, que agotaron la defensa de las unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Como resultado de las acciones enemigas, se planteó una amenaza de cerco a la ciudad”, añadió.

Bandera rusa

Del lado ruso, un asesor del dirigente de las fuerzas de ocupación de la región de Donetsk, Ian Gaguin, confirmó que las tropas rusas estaban en Vuhledar, aunque con cautela.

“Nuestros soldados están en Vuhledar, una bandera rusa fue colocada en el edificio de la administración local. Sin embargo, es prematuro hablar de la toma de la ciudad”, declaró a la agencia estatal rusa RIA Novosti.

Rusia llevaba intentando capturar esta ciudad, con una población de 14.000 personas antes de la guerra, desde las primeras semanas de la invasión lanzada en febrero de 2022.

La ciudad ha sido escenario de mortíferos combates y ha quedado prácticamente devastada por los bombardeos rusos.

La importancia táctica de la localidad, situada en el cruce de dos importantes carreteras, es doble. La altitud y su cercanía a las líneas ferroviarias ofrece a Moscú más protección para sus propias rutas logísticas, además de una mejor posición elevada para atacar a las fuerzas y líneas de suministro ucranianas que llegan al sur.

Su toma es otra victoria para Moscú, que la acerca al crucial núcleo logístico de Pokrovsk.

Agencias AP y AFP