Francia "estudia" la demanda de nacionalización del militante de los océanos Paul Watson
París, 25 oct (EFE).- Francia estudia la demanda de nacionalización hecha por el militante canadiense de la causa de los océanos Paul Watson, fundador de la organización Sea Shepherd, detenido desde julio pasado en Groenlandia a la espera de una posible extradición a Japón donde le reprochan su lucha contra la pesca de ballenas.
El ministro francés de Exteriores, Jean-Noël Barrot, confirmó este viernes en la radio France Info que han recibido esa petición de nacionalización, que la están estudiando y que, personalmente, es favorable a concedérsela.
"No depende solo de mi Ministerio, pero si así fuera, yo sería favorable", indicó el jefe de la diplomacia gala, que consideró "justo y noble" el combate de Watson en defensa de los océanos.
El militante ecologista, de 72 años, fue arrestado en Groenlandia el pasado 21 de julio cuando a bordo de su barco, el 'John-Paul-DeJoria' acostó en la isla danesa para repostar, siguiendo una orden internacional de detención lanzada por Tokio.
Allí, Watson está acusado de haber dañado un ballenero nipón y de haber herido a un marino al que lanzó una bomba fétida en 2010, dentro de una de las operaciones que lleva a cabo para impedir la caza de la ballena, esencialmente practicada por barcos japoneses.
Las autoridades judiciales groenlandesas prolongaron el pasado miércoles su detención provisional hasta el 13 de noviembre, en vista de su posible extradición a Japón, a la que se oponen numerosas organizaciones ecologistas.
Casado con Yana Rusinovich, con quien comparte parte de su vida en Marsella junto a sus dos hijos, cuando no surca los mares a bordo de su barco, Watson pidió inicialmente el asilo en una carta manuscrita enviada al presidente, Emmanuel Macron, pero las autoridades francesas no lo han podido tramitar porque para ello es necesario estar en suelo galo, explicó Barrot.
París sigue de cerca las peripecias judiciales del militante ecologista, que goza de un gran apoyo en Francia, donde cada fin de semana son muchas las concentraciones en diversas ciudades del país para exigir su liberación.
La ministra de Ecología, Agnès Pannier-Runacher, pidió expresamente su liberación a las autoridades danesas porque los motivos de su detención "no están motivados y no se justifican".
Japón, sede de una importante industria ballenera, no lo ve de la misma manera y sostiene que el militante ejerció una labor de obstaculización de una empresa comercial.
(c) Agencia EFE