Familias de Mayotte, impotentes tras el paso del ciclón Chido por el territorio insular francés
MAMOUDZOU, Mayotte (AP) — Las familias afectadas por el paso del ciclón Chido por el territorio insular francés de Mayotte expresaron su impotencia el miércoles, un día antes de la llegada del presidente de Francia y de 180 toneladas más de ayuda.
Algunos sobrevivientes y grupos de ayuda han descrito entierros apresurados, el hedor de los cuerpos y la devastación de precarios asentamientos informales cuya población de migrantes hace que sea aún más difícil determinar el número de muertos.
Mayotte, situada en el océano Índico frente a la costa este de África, es el territorio más pobre de Francia y un imán para los migrantes que esperan llegar a Europa. Esta semana, el ministro francés del Interior propuso endurecer las medidas migratorias.
El ciclón del sábado fue la tormenta más letal ocurrida en casi un siglo en ese territorio. Devastó barrios enteros en el conjunto de islas, con vientos que superaron los 220 km/h (136 mph), según el servicio meteorológico francés. Muchas personas ignoraron las advertencias del ciclón, pensando que la tormenta no sería tan extrema.
Ahora, los residentes se abren paso en el territorio en busca de agua y comida, mientras las telecomunicaciones siguen siendo precarias y hasta las estructuras sólidamente construidas, como los centros de salud, han resultado dañadas.
El primer ministro francés, François Bayrou, dijo el martes que más de 1.500 personas resultaron heridas, más de 200 de ellas de gravedad, pero las autoridades temen que cientos y posiblemente miles de personas hayan muerto.
En la isla francesa de Reunion, a unas tres horas de distancia en avión, los familiares se reunían para donar ayuda a los sobrevivientes. Algunos dijeron que sus familias en Mayotte no tenían comida ni agua, y que sus casas se habían quedado sin techo. Otros tardaron días en poder contactar con sus seres queridos.
“Es difícil, porque me siento impotente”, dijo Khayra Djoumoi Thany, de 19 años.
Anrafa Parassouramin también tiene familia en Mayotte. “También tememos brotes de enfermedades, porque la gente bebe agua de donde puede conseguirla, y no es necesariamente agua potable”, afirmó.
La ministra de Salud, Geneviève Darrieussecq, expresó su preocupación por el riesgo de una epidemia de cólera en el archipiélago donde, a principios de este año, se produjo un brote de una cepa de la enfermedad altamente resistente a los medicamentos.
Las autoridades francesas dijeron que el miércoles comenzó la distribución de 23 toneladas de agua.
El ministro francés de asuntos ultramarinos, François-Noël Buffet, dijo a la radio francesa Europe 1 que la ayuda enviada por avión ha comenzado a ser distribuida en distintos lugares de Mayotte.
El ministro dijo que el sistema de suministro de agua “funcionaba al 50%” y presentaba un riesgo de “mala calidad”. La electricidad se había reanudado parcialmente.
El hospital de Mayotte resultó gravemente dañado. Un hospital de campaña debería estar en operación a principios de la próxima semana, dijo Buffet.
Se preveía la llegada de un barco de la Marina a Mayotte el jueves con 180 toneladas de ayuda y equipo, según el ejército francés.
El presidente francés, Emmanuel Macron, viajará a Mayotte el jueves, dijo su oficina. “Nuestros compatriotas viven lo peor a solo unos miles de kilómetros de distancia”, dijo Macron en un comunicado.
Durante mucho tiempo, algunos residentes de Mayotte han criticado al gobierno francés por negligencia.
El martes por la noche, en un programa de la televisora pública France 2 se recaudaron 5 millones de euros (5,24 millones de dólares) en ayuda para Mayotte a través de la organización humanitaria Fundación de Francia, dijo el canal.
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Corbet informó desde París.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.