Eurocopa 2024: Dániel Gazdag, el goleador de Hungría que pide un lugar para brillar entre los grandes
Nyíregyháza es el casi impronunciable nombre de una ciudad en el noreste húngaro, la séptima más grande del país. Tiene más de 800 años de historia, y en el apartado de sus personalidades célebres del lugar aparecen escritores, políticos, pintores y también algunos deportistas, como un nadador medallista olímpico en Londres 1948. El último en incorporarse a la lista se llama Dániel Gazdag, tiene 28 años, el 30 de abril pasado se convirtió en el máximo goleador de la historia del Philadelphia Union de la MLS, y será el representante de su región en la selección magiar que este sábado debutará ante Suiza en la Eurocopa 2024.
Pero sus coterráneos, que celebran cada semana sus actuaciones en los Estados Unidos y hasta se atreven a llamarlo el “Zico húngaro”, intuyen que a su ídolo no le será nada sencillo demostrar en el torneo alemán todas las virtudes que se le elogian del otro lado del Atlántico. “Mi papel en la selección es completamente diferente al que tengo en mi club”, dice, sabedor de las dificultades que enfrenta cada vez que se enfunda la camiseta de su país, aunque asegura estar dispuesto a dar batalla y aprovechar la oportunidad de revancha que le da el fútbol, luego de que una lesión a contramano lo dejase afuera de la Euro2021.
Gazdag había aterrizado en la capital de Pennsylvania en mayo de aquel mismo año siendo casi un desconocido. Llegó solo, porque fue el único integrante de la familia en conseguir el visado, y confiesa que lo hizo con mucho miedo de no poder adaptarse, pero para su suerte falló en el pronóstico. Procedía del Honved, el histórico club de Budapest que lanzó a la fama a Ferenc Puskás, y la franquicia estadounidense pagó por su pase 1,8 millones de dólares, un gasto que en ese momento muchos tomaron como una apuesta, casi una moneda al aire. Sumaba apenas cinco encuentros en su selección (ninguno completo), con un único tanto marcado en medio de una goleada en Andorra, y todavía se destacaba como un volante que alternaba como doble cinco o interior por izquierda. Un año y medio más tarde, toda la MLS hablaba de él.
“Sin duda he mejorado en todos los aspectos, y en eso tiene mucho que ver Jim Curtin. Supo encontrar mi lugar en el equipo, mis compañeros saben cómo buscarme y así puedo disfrutar de muchas oportunidades en todos los partidos”, señala Gazdag para analizar su transformación. Curtin adelantó su posición en la cancha, lo ubicó como vértice ofensivo del rombo que establece en mitad de campo y le dio libertad para moverse por detrás de los delanteros (uno de ellos es el argentino Julián Carranza, ex Banfield). El futbolista magiar le respondió convirtiéndose en un llegador excelente: “Aprendí que aparecer desde segunda línea me da la posibilidad de sorprender y aprovechar los rebotes. Me siento cómodo jugando de esa manera”.
La declaración, además de dar pistas tácticas acerca de sus movimientos sobre el césped, quizás sea también un modo sutil de marcar las sutiles diferencias que evidencian los números. Porque si a un lado del Atlántico, a Gazdag se le caen los goles de los bolsillos -lleva 61 en 3 temporadas, promedia uno cada dos encuentros y este año ya ha marcado 10 en 15 partidos-, cuando vuelve a Europa le cuesta un mundo sacudir las redes adversarias.
“También es una cuestión de confianza. En Philadelphia soy el jugador número uno y sé que nunca me van a sustituir. En la selección suelo empezar en el banco y es natural que un futbolista al que se le da menos protagonismo le cueste mantener el rendimiento”, subraya sin nombrar a nadie, aunque entre líneas se puede adivinar que el destinatario de sus frases es Marco Rossi, el técnico del conjunto magiar.
Italiano, de 59 años y una trayectoria que en buena parte se desarrolló en tierras húngaras, Rossi conoce a Gazdag casi desde la cuna. Ambos coincidieron en el Honved, cuando el actual 10 de Philadelphia daba el salto desde los juveniles a Primera División. Rossi fue quien le dio la titularidad con apenas 19 años, asegura saber muy bien cuánto puede rendir el jugador y no duda en presionarlo: “Lo conozco desde hace mucho tiempo y necesita mejorar. Quizás le estemos pidiendo algo distinto a lo que hace en su club, pero aun así espero más de él”, declaró sin vueltas tras la fecha de FIFA de marzo, luego de colocarlo en el equipo inicial en un amistoso ante Kosovo y decidir su relevo en el descanso, insatisfecho con su rendimiento. La situación no cambió demasiado en la actual ventana: Gazdag no tuvo minutos ante Irlanda y sólo disputó la segunda parte frente a Israel.
Claro que Rossi tiene sus razones para cambiarle el libreto a quien fue uno de sus jugadores fetiche hace casi una década. El fútbol húngaro no abunda en grandes estrellas, y las dos más destacadas del momento prefieren los pasillos laterales del campo para resaltar sus virtudes. Dominik Szobozlai en Liverpool, y Roland Sallai, en Friburgo, exponen sus cualidades en dos de las ligas mayores de Europa, son insustituibles, y el entrenador italiano ideó un sistema táctico para que se sientan a gusto, un 3-4-2-1 (o 5-4-1, según cómo quiera verse) que descarta la opción de un enganche. Así a Gazdag todo le resulta mucho más difícil, aunque no parece dispuesto a rendirse. Las actuaciones del conjunto magiar, con una única caída en los últimos 16 partidos, lo animan.
“Me siento feliz de tener esta segunda oportunidad después de la decepción de 2021. Me hubiera gustado que nos tocara España en el grupo, admiro su estilo y me encantaría jugar contra ellos, pero nos tocó Alemania, que no pudo ganarnos en la Liga de las Naciones (victoria húngara en Leipzig y empate en Budapest). El objetivo, en todo caso, es seguir demostrando que estamos en condiciones de ser rivales dignos de enfrentar a los más fuertes”, subraya este eximio ejecutor de penales (35 convertidos y sólo 3 fallados), cuya valoración se multiplicó por cinco en tres años y según Transfermarkt alcanza hoy los 9 millones de dólares.
Los números, el juego y hasta su cotización avalan el presente de Dániel Gazdag, elegido en el equipo ideal de la temporada 2022 de la MLS, cuando fue segundo máximo goleador del año. Ídolo en Philadelphia y en su ciudad de nombre “imposible”, ahora sólo necesita que su técnico le brinde por fin la chance de enseñar que sus progresos valen igual en las dos orillas del océano.
Ficha Dániel Gazdag
28 años.
1,78 metros.
Volante ofensivo o enganche.
Philadelphia Union (USA), desde 2021.
Hungría en Eurocopa 2024: vs. Suiza, sábado 15.10; vs. Alemania, miércoles 19, a las 13; vs. Escocia, domingo 23, a las 16 horas