¿España debe pedir perdón a México por las atrocidades del pasado?

Una de las primeras medidas cuando Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se convirtió en presidente de México fue dirigir una carta a la Corona española en la que se exigía una disculpa por los abusos cometidos durante la conquista.

Cabe recordar que durante el siglo XVI, las tropas de España, bajo el liderazgo de Hernán Cortés, sometieron al Imperio Azteca y se apoderaron del territorio y sus recursos. Las consecuencias para la población local fueron devastadoras, con el exterminio casi completo de su población, principalmente debido a que los conquistadores llevaron numerosas enfermedades de Europa.

Han pasado más de cuatro años desde esa misiva y en este tiempo las relaciones entre México y España, que tradicionalmente han sido muy cercanas, se han deteriorado. Un escenario de más tensión que, sin embargo, no ha traído esa disculpa oficial.

Lo que sí que ha conseguido AMLO es que este tema ocupe un lugar importante en el imaginario colectivo mexicano. Tanto es así, que una amplia mayoría de su población está de acuerdo con su presidente y cree que España debe pedir perdón.

Una encuesta de MetricsMx para ElDiario.es y SDP Noticias, ha mostrado que el 50,1% de los mexicanos considera que el Estado español debe pedir disculpas a México por lo que pasó en el continente hace más de 500 años durante la conquista.

Un 31,2% rechazan esta posibilidad, a un 9,3% le resulta indiferente, un 6,2% no sabe o no contesta y finalmente, un 3,2% considera que ya se pidieron disculpas. Es decir, que el pueblo mexicano considera que España todavía tiene una cuenta pendiente.

En este sentido, no se puede olvidar que México es el país del continente americano que tiene actualmente un mayor número de población indígena. Según los datos recogidos por Statista, son 25 millones, lo que supone un 19,4% de la población. Por detrás, quedan Guatemala (6,5 millones) y Bolivia (5,6 millones).

Estas cifras revelan, por tanto, que la petición de AMLO ha encontrado un caladero importante de habitantes que están muy concienciados contra las atrocidades de la conquista y que exigen reparación en la medida de lo posible. Y eso significa pedir perdón, aunque sea cinco siglos después.

Curiosamente, la imagen que tienen los mexicanos de España es muy positiva. Un 44,1% tiene una opinión buena o muy buena sobre el país, mientras que un 28,7% se decanta por mala o muy mala. En este contexto, el malestar sobre lo que ocurrió se centra en la monarquía. Los mexicanos críticos superan por casi dos puntos a los que evalúan positivamente a la Corona (35,8% frente a 37,7%).

España celebra elecciones en 2023 y México en 2024 y serán sus nuevos Gobiernos los que deberán afrontar esta cuestión. Por un lado, el país americano tendrá que valorar si sigue presionando en este aspecto, mientras que el europeo decidirá si mantiene su rechazo.

Al final se trata de un gesto simbólico que permita una reconciliación con el pasado, pero los críticos argumentan que no tiene sentido remover cosas que ocurrieron hace tanto tiempo. Dos posturas enfrentadas que se han vivido también entre otros países del mundo.

En las últimas décadas, con el respeto a los derechos humanos como bandera, han arreciado los reproches a nivel global por las barbaridades cometidas durante estos procesos coloniales, pero la realidad es que para la mayoría de los Estados afrontar su pasado resulta complicado.

Otros países y sus disculpas (o no)

En los últimos años, Francia ha dado pasos adelante en esta cuestión. El presidente Macron pidió perdón por las atrocidades cometidas por el Ejército francés durante la guerra de Argelia y señaló que la colonización francesa del norte de África fue "un crimen contra la humanidad".

Sin embargo, su postura está lejos de ser mayoritaria en el país y recibió duras críticas por la oposición y por parte de los colonos franceses que tuvieron que abandonar suelo argelino en 1962.

En el año 2013, Reino Unido pidió perdón al pueblo kikuyu de Kenia por los abusos cometidos. Pero ha sido una gota en medio del océano porque las demás barbaridades del Imperio británico siguen en la lista de espera, incluyendo la promoción de la esclavitud, la conquista violenta y diversas masacres.

Uno de los casos más paradigmáticos es el de Bélgica. En el Congo cometió una de las mayores atrocidades de la historia, reduciendo su población a la mitad. Finalmente, tras años de presiones para que se disculpara, en 2022 el rey belga lamentó la brutalidad y el expolio y pidió perdón.

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