Encuentran a Francisca Mariner tras 4 años de búsqueda; siempre estuvo desaparecida en el Semefo de Cancún

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Pasaron cuatro años y medio para que Francisca Mariner Flores Patrón, de 17 años y desaparecida el 22 de junio de 2020 en Cancún, Quintana Roo, fuera localizada. Durante ese tiempo, su madre realizó protestas y buscó en la selva, hospitales y cenotes, pero el cuerpo siempre estuvo en el Servicio Médico Forense.

María Dolores Patrón Pat, madre de Francisca Mariner y líder del colectivo Madres Buscadoras de Quintana Roo, se movilizó desde el primer día y se mantuvo firme durante cuatro años ante la negligencia de las autoridades, pues el cuerpo de su hija fue hallado y trasladado al Semefo un mes después de su desaparición, sin que nadie le notificara.

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“Le quiero informar a la ciudadanía, darle las gracias. Encontré a mi hija Francisca Mariner Flores Patrón, hoy está en casa, un lugar de donde nunca debió salir. No es fácil para mí, no esperaba que fuera en estas condiciones. Francisca estuvo cuatro años y medio en el Semefo de Cancún, cuatro años y medio buscando por todos lados, pero mi hija estaba en el Semefo”, publicó en su cuenta de Facebook.

También ofreció disculpas a la ciudadanía por los inconvenientes generados con sus movilizaciones.

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Y es que María Flores bloqueó la zona hotelera en múltiples ocasiones e incluso instaló un plantón por más de 24 horas en el acceso a los juzgados orales del Poder Judicial durante el juicio de Ángel Salas, agresor de su hija, quien pese a que fue sentenciado a 50 años de prisión, no quiso revelar el paradero de Francisca.

“Doy las gracias a la ciudadanía por ser empáticos, por entender la angustia de las madres, el por qué bloqueamos las avenidas, las calles y la zona hotelera, sé que muchos llegaron tarde a su trabajo, están cansados o llegan tarde a casa, pero es la única manera de presionar a las autoridades para que hagan su trabajo”, explicó.

“Espero que hoy puedan entender por qué lo hacía, no es fácil vivir con la ausencia de una hija, crecer a una bebé sin saber decirle por qué no está su madre. Me propuse encontrarla hasta el último suspiro y mi hija, estos cuatro años, estuvo en el Semefo”, reclamó María.

 

Tras darse a conocer la localización de los restos de Francisca Mariner, la Fiscalía de Quintana Roo inició una investigación contra funcionarios de la pasada administración por negligencia y omisión, debido a que los especialistas forenses descartaron las pruebas de ADN realizadas desde 2022 a los restos de la víctima que permanecían en el Semefo desde julio de 2020.

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La Fiscalía informó que el cuerpo de Francisca Mariner fue encontrado un mes después de su desaparición, el 21 de julio de 2020, en un área verde de la Supermanzana 105, entre avenida Francisco I. Madero con calle Caranbachel, de este municipio. La causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico por un disparo.

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El primer análisis de genética practicado con una muestra de sangre de la madre de la víctima fue realizado el 26 de enero de 2022 y dio resultado negativo.

“En marzo de ese mismo año, reciben un perfil genético más completo, con el que realizan una confronta genética de los familiares, arrojando resultado negativo”.

De acuerdo con la dependencia, el 1 de abril de 2023, obtuvieron una nueva muestra con la que elaboraron otro perfil y el resultado volvió a ser negativo. “Hubo una confronta de perfiles directa con la madre de la víctima, en la que tres de los 24 indicadores no coincidieron, por lo tanto, descartaron relación por maternidad”.

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Por último, el 22 de noviembre de 2024 se hizo una nueva confronta con el perfil genético obtenido de una muestra de sangre de la hija de la víctima, arrojando coincidencia genética, es decir, un resultado positivo, por lo que el cuerpo fue entregado a sus familiares.

 

En enero de 2022 inició la construcción del panteón forense en Quintana Roo, el objetivo era conservar 600 cuerpos debido a que en las instalaciones del Servicio Médico Forense del estado había más de 750 cadáveres sin identificar.

Las obras de la primera etapa costaron alrededor de 40 millones de pesos, de acuerdo con lo anunciado por el entonces fiscal Óscar Montes de Oca y estuvieron listas en diciembre. Un mes después, el titular anunció que a las instalaciones ya habían sido trasladados 80 cuerpos

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En ese entonces, el fiscal aseguró que en la entidad había “estrictos protocolos” para el resguardo de los cuerpos en refrigeración e incluso mencionó que se realizaban siete pruebas para su identificación, entre las que destacan muestras de ADN, huellas dactilares y de odontología entre otras.

Sin embargo, estos mecanismos no fueron suficientes para que el personal de Semefo se diera cuenta que el cuerpo de Francisca Mariner estaba en las instalaciones. No fue identificada ni antes ni después de que empezara a operar el panteón forense.

En junio de 2023, tras la renuncia de Montes de Oca, fue nombrado como fiscal Raciel López Salazar, y luego de múltiples protestas de colectivos de personas desaparecidas por la falta de resultados, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) inició en Cancún una nueva toma de muestras genéticas y entrevistas a familiares de personas víctimas de desaparición forzada por particulares, a fin de realizar la ficha somatológica.

 

La historia de Francisca Mariner no es distinta a la de muchas mujeres en Quintana Roo, pese a que el gobierno del estado ha promovido programas sociales y mecanismos de protección y procuración de justicia, la violencia familiar y de género no cesa.

Datos oficiales revelan que los municipios de Benito Juárez (Cancún), Solidaridad, Othón P. Blanco y Tulum registran el mayor número de llamadas de auxilio al 911 por violencia de pareja y violencia familiar.

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De acuerdo con el Banco Estatal de Datos e Información sobre Violencia contra las Mujeres en Quintana Roo, el 20% de las agresiones registradas de enero a junio 2024, son reincidencia.

A esto se suma que Quintana Roo ocupa el primer lugar a nivel nacional en este tipo de agresiones con 12 mil 553 casos registrados como violencia de pareja y tiene el segundo lugar en violencia familiar con 13 mil 760 delitos.

El ímpetu de María Dolores para buscar a su hija Francisca es un reflejo del amor incondicional, su lucha es compartida con miles de mujeres mexicanas quienes en víspera de Navidad y Año Nuevo, pegarán fichas de búsqueda en postes, camiones, bardas, o pasarán la noche afuera de hospitales, Fiscalías o Semefo, con la esperanza de localizar a sus hijos.

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