Emiten una alerta de salud pública para estos productos
Una alerta de salud pública se emitió para productos de carne molida que pueden estar contaminados con E. coli, pero no se solicitó el retiro del mercado porque ya no están disponibles para su compra.
Los artículos de carne molida cruda se elaboraron el 28 de marzo de 2024, tienen fecha de “Uso/Congelación antes” del 22 de abril de 2024 y una fecha de empaque de “032824” y tienen el número de establecimiento “EST. 960A” dentro de la marca de inspección del USDA.
Estos productos se enviaron a instituciones de servicios de alimentos y establecimientos minoristas en todo el país, informó el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura.
El FSIS indicó que el problema fue descubierto por el establecimiento mientras realizaba un inventario del producto que estaba en espera porque resultó positivo para E. coli O157:H7.
La empresa notificó al FSIS que, sin darse cuenta, utilizó una porción de la carne de res contaminada para producir productos de carne molida que posteriormente enviaron al comercio.
No ha habido informes confirmados de enfermedades debido al consumo de estos productos. Cualquier persona preocupada por una enfermedad debe comunicarse con un proveedor de atención médica.
E. coli O157:H7 es una bacteria potencialmente mortal que puede causar deshidratación, diarrea con sangre y calambres abdominales de 2 a 8 días (de 3 a 4 días, en promedio) después de la exposición al organismo.
Si bien la mayoría de las personas se recuperan en una semana, algunas desarrollan un tipo de insuficiencia renal llamada síndrome urémico hemolítico (SUH). Esta afección puede ocurrir en personas de cualquier edad, pero es más común en niños menores de 5 años y adultos mayores.
Se caracteriza por la aparición de moretones con facilidad, palidez y disminución de la producción de orina. Las personas que experimenten estos síntomas deben buscar atención médica de emergencia de inmediato.
El FSIS dijo que le preocupa que algunos productos puedan estar en los congeladores de los consumidores y de las instituciones de servicios de alimentos. Se insta a los consumidores que hayan comprado estos productos a no consumirlos y a las instituciones de servicios de alimentos a no servirlos. Estos productos deben desecharse o devolverse al lugar de compra.