Emergencia climática en Santa Cruz: el gobierno nacional envía $3000 millones y un Hércules con víveres

EL jefe de gabinete Guillermo Francos y el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, en la Casa Rosada
EL jefe de gabinete Guillermo Francos y el gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, en la Casa Rosada - Créditos: @Casa Rosada

EL CALAFATE.- El gobernador Santa Cruz, Claudio Vidal, confirmó el envío de asistencia para paliar las consecuencias derivadas por la extrema emergencia climática que vive la población santacruceña y los establecimientos productivos. Desde la gobernación confirmaron que el gobierno de Javier Milei auxiliará la provincia con $3000 millones y asistencia con mercadería que llegará el viernes por la mañana al aeropuerto de Río Gallegos a bordo de un avión Hércules.

Vidal, quien se encuentra en Buenos Aires desde hace dos días, reconoció el esfuerzo y la atención del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y agradeció los aportes y ayudas recibidas por la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, y de su par de Defensa, Luis Petri. En este último caso, porque integrantes de la Guarnición militar “Rospentek” están colaborando con los productores con maquinaria y con personal para abrir los caminos y así poder ingresar a los establecimientos y asistir a la hacienda, que está aislada en medio de la nieve.

Ovejas con medio metro de nieve, en los campos de Santa Cruz.
Ovejas con medio metro de nieve, en los campos de Santa Cruz. - Créditos: @SRRG

Vidal agradeció el acompañamiento para realizar gestiones de los legisladores nacionales, tanto de los de su propio partido -Sergio Acevedo y José Luis Garrido-, como de la radical Roxana Reyes y de los senadores José María Carambia y Natalia Gadano.

Desde el Ejecutivo provincial informaron que el viernes por la mañana, luego de la llegada del Hércules C-130, se iniciará un operativo para distribuir la ayuda alimentaria y los medicamentos en toda la provincia, a través del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local, que depende de la Secretaría de Protección Civil.

Desde hace casi dos semanas, una ola polar con temperaturas que se ubicaron por debajo de los -20° azota con crudeza la provincia, las rutas se mantienen cortadas de noche, y durante el día se organizan operativos de caravana para permitir la comunicación entre los pueblos, con la obligatoriedad de manejar con cadenas en las cubiertas. Estas bajas temperaturas han provocado desperfectos en las calderas de las escuelas, incluso, muchos establecimientos fuera de condiciones se vieron obligados a suspender las clases; en tanto, el sector rural vive horas aciagas.

La interrupción del servicio energético este jueves en Río Gallegos generó la suspensión de la sesión en la legislatura provincial, donde se iba a tratar la emergencia agropecuaria. Los campos del centro y cordillera de la provincia se encuentran tapados de nieve, y desde el fin de semana pasado personal militar asiste con máquinas la apertura de los campos: para ello utilizan orugas y maquinaria pesada, sobre todo, en la zona de Fuentes del Coyle.

Ejercito asiste a los establecimientos ganaderos en Santa Cruz.
Ejercito asiste a los establecimientos ganaderos en Santa Cruz.

En muchos campos la situación es desesperante. Si bien los productores van ingresando, en muchos casos no logran dar con toda la hacienda porque está tapada por nieve. Las ovejas pueden resistir hasta 15 días sin alimentarse, pero la mayor dificultad es que con la lana mojada quedan adheridas al hielo y ya no pueden levantarse. La situación no puede ser peor ya que debido a la sequía del verano los campos están sin pastizales y se complica aún más que puedan llegar al alimento. Además, la alfalfa que viene en camiones desde el norte también sufrió demoras por las rutas cortadas.

Por estas horas aquí sobrevuelan las imágenes terribles que se vivieron en 1995, cuando el 26 de julio una fuerte nevada sorprendió a la provincia, los campos quedaron inaccesibles y sin alimento. En aquel entonces, las ovejas preñadas murieron enterradas por la nieve y se estima que ese año hubo cerca de un millón de ovinos que perecieron por las crudas condiciones climáticas.