El regreso de René Bejarano, el 'Señor de las Ligas'

La política suele dar oportunidades y para obtenerlas se debe de tener lealtad hacia los participantes del juego. Como dijera recientemente Andrés Manuel López Obrador, “Nobleza Obliga” y es esta circunstancia la que permitirá que René Bejarano, después de 13 años, regrese a colaborar con su jefe de ayer y hoy.

A René Bejarano lo llevaron a la fama los videos que el payaso de Televisa, Brozo, le mostró en su noticiero matutino, en 2004, donde se le veía recibiendo dinero del empresario de origen argentino, Carlos Ahumada. En la televisión se vio cómo recibió y se guardó el dinero, incluidas las ligas de hule.

Por este hecho, fue detenido la madrugada del 10 de noviembre de 2004. “Siguió moviendo los hilos políticos desde el Reclusorio Sur, sus seguidores hacían guardias afuera de la cárcel por si su jefe necesitaba o requería algo. Libre, retomó el control, pero con un bajo perfil, era difícil la defensa pública, pues la exposición de esos videos lo marcó.” (El Heraldo, 6 de agosto de 2018)

René Bejarano estuvo ocho meses recluido en prisión, abandonó el 6 de julio de 2005 el reclusorio Sur luego de pagar una fianza de 171 mil pesos. (Animal Político, 24 de abril de 2018)

En una entrevista René Bejarano respondió a la pregunta ¿Se quedó sin Andrés Manuel? “No… digamos que por conveniencia táctica y política para mí y más para él era conveniente que yo tuviera, como dijera Ernesto Zedillo Ponce de León, una sana y conveniente distancia. Yo salí libre y exonerado porque a pesar de las indagatorias profundas que hicieron, no me encontraron viajes inexplicables ni miles de pares de tenis, ni cientos de trajes ni casas, ni cuentas bancarias ni joyas,

ni nada que no obtuviera con mis ingresos”. (Huffpost.com, Humberto Padgett, 5 de septiembre de 2017)

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Pasados 13 años René Bejarano volverá a colaborar con el gobierno de López Obrador y lo hará en su calidad de dirigente del Movimiento Nacional por la Esperanza (MNE) que organizará a 30 mil dirigentes en todo el país que vigilarán el manejo y transparencia de los recursos que se aplicarán en los programas sociales que operarán los “Coordinadores Estatales” que sustituirán en los estados
a los actuales delegados de las dependencias federales.

Como lo anunció López Obrador, nombrará en cada entidad un coordinador que será su representante, ese funcionario recibirá, para su aplicación, los recursos federales, que llegan a ser el 70 u 80 por ciento, con los que se financian, en los estados, los programas de desarrollo. “Significa que los gobernadores -para bien o para mal, electos por sus paisanos-, estarán sometidos al poder del representante de AMLO en cada entidad.” (El Financiero, 7 de agosto de 2018)

En el partido Morena explican que René Bejarano, al frente de su Movimiento Nacional por la Esperanza, atenderá las 300 zonas en las que se dividirá el país, donde llegará el dinero de los programas del gobierno, será “una estructura paralela de vicecoordinadores estatales, que se convertirán en una especia de Contraloría Social a fin de que los beneficios lleguen realmente a la gente.” Esas 300 zonas, coinciden con los 300 distritos electorales del país. (El Financiero, 7 de
septiembre de 2018)

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Por su parte René Bejarano explicó a sus colaboradores que “Es un nuevo método de gestión social, de obra, de inversión, parecida a la época en la que trabajó Andrés Manuel. De 2000 a 2006, se hicieron mil 300 programas territoriales, uno por cada área vecinal”. En aquella experiencia se entregaba a cada coordinador territorial el dinero para becas de los jóvenes, microcréditos, viviendas nuevas, donaciones a fondo perdido y apoyos para discapacitados, y demás.

Según René Bejarano la idea central de esta estructura paralela es “desarmar el antiguo régimen y que no ocurra como cuando hubo alternancia con Vicente Fox, ya que en ese entonces el PAN fortaleció las estructuras del gobierno saliente. Si nosotros queremos hacer de verdad los cambios, necesitamos desarmar las estructuras de corrupción, corporativas y delincuenciales, y al mismo tiempo tenemos que armar una estructura”.

Después de 13 años de “sana distancia” es poco probable que René Bejarano aparezca en alguna nómina del gobierno de López Obrador, pero no le hará falta porque tendrá el poder de la comunicación directa y el manejo de la información privilegiada a la que tendrá acceso para “supervisar” que los dineros lleguen a su destino en los 300 distritos electorales. Será el encargado, en la práctica, de la construcción de una estructura nacional para Morena. Así permanecerá en el
poder por muchos años. Es el objetivo de todo partido.