El Poder Judicial se sacude la corrupción... alineándose a la 4T de AMLO
De los tres poderes que configuran al Estado mexicano el Poder Judicial se caracteriza por ser el que opera con el más bajo perfil, aunque en días recientes esta condición desapareció por tres sucesos relacionados con temas de corrupción.
El primer acontecimiento fue la renuncia del magistrado Eduardo Medina Mora hace diez días, que se fue sin explicar las “Causas Graves” previstas en la ley para que un magistrado renuncie, por lo que, ante esta omisión, la especulación creció en torno a presiones que se ejercieron sobre él y su familia debido a que están en curso investigaciones relacionadas con transferencias financieras por cientos de millones de pesos a cuentas en Inglaterra y Estados Unidos. Se dijo fueron amenazados con que él y dos de sus hermanos irían a la cárcel si no renunciaba. (El Universal, 10 de octubre de 2019)
El segundo acontecimiento fue la denuncia pública de Arturo Zaldívar, ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, quien en una conferencia de prensa declaró que había sido presionado por Felipe Calderón, cuando este fue presidente, para que cambiara el sentido de sus ponencias, específicamente para los casos relacionados con la Guardería ABC, en el estado de Sonora, desgracia en la que fallecieron 49 niños y 106 resultaron heridos; así como el caso de la ciudadana francesa Florence Cassez, quien se encontraba acusada de secuestro, pero recibió un amparo de la Suprema Corte, por lo que fue liberada y de inmediato salió del país.
“Pueden ver la prensa de aquella época cuando presenté el proyecto de la Guardería ABC, el linchamiento mediático y la operación de Estado para denostarme en lo personal y a mi proyecto. Ahí están las pruebas de lo sucedido en lo público y, en el caso Florence Cassez, hubo presión mediática que hizo el entonces presidente de la República, que conocen y son públicas”. (El Financiero, 10 de octubre de 2019).
El expresidente Calderón negó haber presionado al ministro Zaldívar.
LEER | El pasado que alcanzó al expresidente Felipe Calderón en forma de repudio
El tercer acontecimiento fue la determinación del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), divulgada por Arturo Zaldívar, ministro presidente de la SCJN, que suspendió al magistrado Jorge Arturo Camero Ocampo, del décimo tribunal colegiado en materia administrativa, al haberse encontrado inconsistencias graves en su situación financiera.
Según el ministro Zaldívar, el magistrado Camero Ocampo era parte relevante de una red que operaba dentro y fuera del Poder Judicial, realizando “conductas indebidas. Era miembro de uno de los tribunales que resuelven las impugnaciones a amparos sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de México.” (La Jornada, 11 de octubre de 2019)
El presidente López Obrador se congratuló por la determinación del CJF, al respecto comentó: “Me parece muy bien porque ha existido la judicatura y nunca se castigaba a jueces, magistrados, a ministros, menos, y como sí a los integrantes del Poder Ejecutivo se les castiga y se les señala si son corruptos, incluso en el caso de legisladores, pero en el Poder Judicial había mucho hermetismo, era como el Castillo de la Pureza, por eso lo celebro, que bueno que se ventile este asunto”. (Excelsior, 11 de octubre de 2019)
Los tres acontecimientos referidos estarían apuntando hacia la alineación de los tres poderes del Estado en el proceso de combate a la corrupción. El Poder Judicial, desde que llegó a la presidencia López Obrador, se ha resistido sobre algunos temas, destacadamente el de la austeridad y el ajuste salarial a la baja que les impone no ganar más que el presidente de la república, como ahora sucede.
Ha sido clave el Poder Judicial, por la vía del otorgamiento de amparos, para detener proyectos del presidente López Obrador, como la construcción del aeropuerto de Santa Lucia, que creó condiciones para el enfrentamiento entre poderes que, aparentemente quedaría superado, a partir de la afinidad que el ministro presidente Arturo Zaldívar tiene con el titular del Ejecutivo.
LEER | Medina Mora o cómo el poder de AMLO llegaría a la Suprema Corte
El presidente López Obrador considera que Arturo Zaldívar es un hombre íntegro al que le tiene confianza. “Lo considero un hombre de bien, me da confianza y esto que está haciendo tiene el apoyo de los ciudadanos porque hay que limpiar el Poder Judicial”. (La Jornada, 11 de octubre de 2019)
El ministro presidente de la SCJN, es también un hombre político que entendió que para subsistir debe alinearse a la 4T. Su conducta reciente expresa su ambición de poder, aunque el costo sea el sometimiento del Judicial al Ejecutivo, lo que no es extraño.
El reto real está en erradicar la corrupción de las barandillas del Ministerio Público donde a los pobres los mandan a la cárcel y a los ricos los mandan por dinero para perder la carpeta o “fallar” en el debido proceso.