Medina Mora o cómo el poder de AMLO llegaría a la Suprema Corte

Foto: Archivo Cuartoscuro
Foto: Archivo Cuartoscuro

De manera sorpresiva renunció Eduardo Medina Mora al nombramiento de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que en 2015 le otorgó el Senado de la República y en el que debería de permanecer hasta 2030.

El artículo 98 de la Constitución establece que las renuncias de los integrantes de la Suprema Corte solo proceden por causas graves, mismas que en su texto de renuncia, dirigido al presidente Andrés Manuel López Obrador, no se mencionan pero a las que el propio mandatario se refirió al comentar en su conferencia de prensa matutina: “Considero que el ministro quiere atender denuncias presentadas, no sé si una, dos, no sé cuántas denuncias que se han interpuesto y que están en manos de la Fiscalía General de la República”.

El presidente López Obrador aceptó la renuncia e instruyó a la secretaria de Gobernación para que la envíe al Senado que deberá dictaminar su procedencia, dar por terminada la relación formal del Ministro y esperar la convocatoria de la Suprema Corte para que el presidente proponga una terna al Senado.

Entre las posibles causas graves que podrían haber operado para que Medina Mora renunciara, estarían los datos que hace algunos meses el periodista Salvador García Soto publicó en su columna relacionados con transferencias hechas desde México. “En el HSBC UK BANK de Londres, por un total de 2 millones 382 mil 526 libras esterlinas, que le fueron depositadas en los últimos dos años. Asimismo, el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, documentó que entre 2016 y 2018, Medina Mora el Ministro también recibió en sus cuentas de HSBC USA, 2 millones 130 mil dólares en los mismos años.

“Las transferencias, tanto a Gran Bretaña como a Estados Unidos, que en total suman casi 102 millones de pesos, superan con mucho los ingresos que como Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación obtuvo Eduardo Medina Mora, desde su designación por el Senado mexicano en 2015″. (El Universal, 5 de junio de 2019)

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A partir de la información que proporcionó el periodista García Soto, inició una investigación la Unidad de Inteligencia Financiera de la secretaria de Hacienda, cuyos resultados están en la Fiscalía General de la República, institución que podría citar a Medina Mora para que compruebe el origen de los recursos que se le atribuyen.

Destaca de este acontecimiento el hecho de que Medina Mora apareció en el primer plano de la política mexicana en el sexenio Vicente Fox y fue escalando diferentes posiciones en la administración pública y en el servicio exterior, hasta que Peña Nieto lo impuso en la Suprema Corte, en medio de la resistencia de diversos sectores que no le reconocían méritos para ocupar esa alta tribuna.

Al renunciar Medina Mora el presidente López Obrador propondrá una terna que posiblemente estará integrada por abogados afines a su objetivo de llevar a cabo la 4T, lo que incluye la posibilidad de realizar reformas constitucionales que deberán de ser avaladas por la Suprema Corte, en caso de controversia, por lo que tendría un tercer ministro “incondicional” propuesto por él, que podría influir para vencer la resistencia.

A los tres ministros habría que agregar la afinidad del ministro presidente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, lo que significa que López Obrador avanzará en el objetivo de dominar al Poder Judicial, como ya sucede con el Poder Legislativo, donde su partido Morena es mayoría.

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La presión, inicialmente periodística y posteriormente institucional, de la Unidad de Inteligencia Financiera de Hacienda, confirma a esta instancia como el “brazo armado” que el presidente López Obrador utiliza en su cruzada de combate a la corrupción y también como mecanismo para neutralizar a sus adversarios por la vía de la disuasión, ante la posibilidad de proceder contra quienes se opongan a la 4T, amenaza latente que funciona porque en México las grandes fortunas existen y han crecido vinculadas a las prácticas de corrupción del sector público, pero también del sector empresarial.

Las causas graves por las que presuntamente renunció el ministro Medina Mora dejan también al descubierto que la “aplicación de la Ley” es selectiva en la 4T. El caso de otra denuncia periodística, en la que se documenta la fortuna acumulada e inexplicable de Manuel Barttlet, director de la CFE, no ha significado para el presidente López Obrador un asunto grave que amerite la renuncia de su colaborador.

El problema de Medina Mora no es que haya transferido dinero al extranjero, sino que creció políticamente con los adversarios de Ya Sabes Quién, a los que considera los supervillanos que arruinaron al país.