El poder de la 4ª Transformación en la radio y tv públicas

En la Cuarta Transformación, que nadie sabe en qué consiste, pero empezamos a ver sus primeras pinceladas, el uso de los medios de comunicación para hacer política y propaganda será fundamental para el próximo gobierno. Si alguien tiene oficio para eso es Andrés Manuel López Obrador, quién pasó 18 años utilizando los medios para conquistar el poder y ya en él, continuará haciéndolo, sobre todo usando los medios públicos, que dependen de la “Buena Voluntad” del presupuesto que les otorgue el Poder Legislativo, ahora controlado por Ya Sabes Quién.

Por estos días se aprobará la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, es decir, el diseño de la estructura del gobierno de López Obrador, lo que incluye lo referente a la secretaria de Gobernación a la que se pretende que, en la Cuarta Transformación, le corresponda “proveer el servicio de radiodifusión pública digital a nivel nacional”, lo que implica la subordinación de los medios públicos, radio y televisión, principalmente, con lo que se estaría dando un paso atrás respecto de lo que se legisló en el sexenio de Peña Nieto, cuando se creó el Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, como una institución no sectorizada, que cubre con su señal 22 estados y 26 de las principales ciudades del país.

La posibilidad de que los medios públicos pasen al ámbito de la secretaria de Gobernación ha inquietado a diversos actores de los medios que consideran que se configuraría un atentado a la libertad de información y expresión, que tanto costó lograr a los mexicanos y de la que se benefició el mismo López Obrador que le pudo decir chachalaca a Vicente Fox; espurio a Felipe Calderón y, agrupados en la etiqueta de Mafia del Poder, corruptos a políticos y empresarios del gobierno
de Peña Nieto y nadie lo persiguió por eso.

Para Aleida Calleja, del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia este cambio es un retroceso en el camino hacia tener medios públicos que sean independientes del gobierno, como en otras partes del mundo.

“Que la Secretaría de Gobernación tenga injerencia en la política pública o en la regulación de los medios es uno de los rasgos autoritarios de los más cuestionables y que no nos hemos podido zafar en este país. Y dos: el poco avance que habíamos logrado para ir hacia medios verdaderamente públicos y no gubernamentales, dándoles cierto margen de independencia, pues se va por la
borda”. (Animal Político, 19 de noviembre de 2018)

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El senador con licencia y próximo subsecretario de Gobernación Zoé Robledo, al salir de la casa de transición del presidente electo declaró que el próximo gobierno buscará fortalecer los medios públicos para que operen como complemento de los medios privados y tengan verdadera autonomía.

“Los medios públicos deben tener un escenario no de supervivencia sino de una verdadera autonomía y apegarnos a lo que establece el sistema público de radiodifusión que plantea que haya medios públicos vigorosos que plantea que puedan ser, de alguna manera hasta complementarios de los medios privados, de las acciones privadas en las tareas de protección civil, de cumplir los derechos de comunidades indígenas y hacer contenido en su propio idioma.” (La Jornada, 6 de
noviembre de 2018)

Interrogado sobre este tema el presidente electo, López Obrador, comentó que su gobierno planteará emular el modelo español que implica dotar de autonomía a los medios públicos.

“Se está planteando eso, con respeto a las leyes que dieron lugar a estos medios. Algo como lo que sucede en España, qué hay instituto autónomo, independiente, para garantizar el derecho a la información. Es un proceso, se está analizando”. (Proceso, 20 de noviembre de 2018)

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Son dos planos diferentes las declaraciones que los políticos hacen a los medios y los contenidos que tienen las reformas a las leyes que perfilarán la estructura y funciones de las estructuras de gobierno.
En las reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, lo diputados enviaron a los senadores una versión que contenía temas no discutidos en el pleno, como que la secretaria de Gobernación va a “proveer el servicio de radiodifusión pública digital a nivel nacional” esa adición configura un retroceso que contradice lo dicho por López Obrador y sus colaboradores, pero de
ser cierta, confirma que se está fraguando un riesgoso centralismo político que creíamos superado en México.

Ratificar o rectificar las funciones que los diputados están entregando a Gobernación es responsabilidad del Senado, en especifico de la Comisión de Radio, Televisión y Cine que preside Antonio Álvarez Lima, el dictamen final nos dirá en donde se esconden los mentirosos. Esos que dicen que no mienten y tiene calidad moral. Y que conste que la moral no es un árbol de moras.