El deseo de un niño que puso al descubierto los prejuicios de sus papás
Los niños también pueden dar lecciones a los padres y el caso de un niño de Sonora es el mejor ejemplo. La historia la dio a conocer la cuenta de Facebook Cepodi, las cual es de un colegio que enseña con el método Montessori.
En un post que realizaron el pasado 4 de mayo se puede ver a un pequeño junto a una cocina de juguete de gran tamaño y de color azul. Junto a la imagen explican que la envió la madre de uno de sus alumnos, quien relató: "Mi hijo me pidió una cocinita y mi esposo y yo le dijimos, ¿seguro? Una cocinita es para niñas mi amor".
El comentario de los padres muestra que ambos tienen prejuicios y siguen con los estereotipos de roles de género, pues la acción de cocinar la identifican como una actividad destinada a las mujeres.
Según la publicación, el pequeño les respondió, "Yo no quiero ser niña, mamá, yo quiero ser chef". Finalmente, la escuela termina el relato, "Los padres avergonzados de sus estereotipos, decidieron invertir en un juguete de juego simbólico que promueve la independencia, la creatividad y desarrolla su inteligencia, entendiendo que su hijo es un adulto en formación. Bravo a sus papis".
El post ya fue compartió más de 181,000 veces y generado más de 40,000 reacciones, la mayoría positivas.
Entre los comentarios, varios papás criticaron la primera postura de los padres, pero aplaudieron que al final dieran un primer paso, además, varios dieron testimonios de la forma en la que ya están rompiendo con esos estereotipos en sus hogares, "Nosotros como adultos somos los que creamos los estereotipos, las diferencias. Los juguetes no deben ser para niño o niña, mi hijo también tiene su cocinita, nos prepara lonches, me pidió un bebe llorón y también lo tiene, unas muñequitas y hace unos días unas tazas de té, se los compro".
Los comentarios siguieron por esa línea, "Una cocinita es como cualquier otro juguete, no tiene género. Es un juguete, no hay para niños y para niñas. Esas son creencias erróneas y ya muy anticuadas. Estamos en el 2021. Es como decir que un hombre no puede barrer, trapear o cocinar o que una mujer no puede jugar fútbol o ser bombero", "Felicidades, mi esposo y yo somos chefs y nuestro hijo juega a cocinar y obviamente le compramos la suya y es feliz, nos cocina, nos da de comer. No lo vean mal, es una forma de canalizar sus futuros", "Para empezar los papás nunca deben decir que los juguetes y colores tienen género, todos los juguetes, todos los colores, son para niños y niñas. Desde ahí se les inculca el respeto hacia los gustos ajenos".
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