EE.UU. dice que no limitará las transferencias de armas a Israel tras algunas mejoras en la ayuda a Gaza
El Gobierno de Biden no limitará las transferencias de armas a Israel, como amenazó con hacer hace un mes, ya que el país ha facilitado el aumento del flujo de ayuda humanitaria a Gaza. Sin embargo, los grupos de ayuda afirman que las condiciones son peores que en cualquier otro momento de la guerra, que dura ya 13 meses.
El portavoz del Departamento de Estado, Vedant Patel, declaró el martes que los progresos realizados hasta la fecha deben complementarse y mantenerse. Explicó que "en este momento no hemos hecho una evaluación de que los israelíes estén violando la ley estadounidense". Esta ley exige que los receptores de ayuda militar se adhieran al derecho humanitario internacional y no obstaculicen la prestación de dicha ayuda.
"No estamos dando un pase a Israel", dijo Patel, añadiendo que "queremos ver que la totalidad de la situación humanitaria mejora, y creemos que algunos de estos pasos permitirán que las condiciones para ello sigan progresando."
La decisión de Estados Unidos, aliado clave de Israel y mayor proveedor de armas y otro tipo de ayuda militar, se produce a pesar de que las organizaciones internacionales de ayuda han declarado que Israel no ha cumplido las exigencias estadounidenses de permitir un mayor acceso humanitario a la Franja de Gaza. Expertos en hambre han advertido de que el norte puede estar sufriendo ya una hambruna.
El mes pasado, la administración Biden fijó un plazo que expiraba el martes para que Israel enviara más alimentos y otros tipos de ayuda de emergencia al territorio palestino o se arriesgaba a que se redujera el apoyo militar mientras Israel lleva a cabo ofensivas contra Hamás en Gaza y Hezbolá en Líbano.
La distribución de ayuda se enfrenta a numerosas trabas: de robos a restricciones
Esta semana se han puesto de manifiesto los obstáculos a los que se enfrenta la distribución de la ayuda. Incluso después de que el Ejército israelí autorizara una entrega en la zona más septentrional de Gaza, prácticamente privada de alimentos desde hace más de un mes por el asedio israelí, las Naciones Unidas dijeron que no podían entregar la mayor parte debido a la agitación y a las restricciones impuestas por las tropas israelíes sobre el terreno.
En el sur, cientos de camiones cargados de ayuda están parados en el lado de la frontera de Gaza porque la ONU dice que no puede llegar hasta ellos para distribuirla debido a la amenaza de la anarquía, los robos y las restricciones militares israelíes.
Israel ha anunciado una serie de medidas, aunque su efecto no está claro. El martes abrió un nuevo paso en el centro de Gaza, a las afueras de la ciudad de Deir al-Balah, para que entrara la ayuda. También anunció una pequeña ampliación de su "zona humanitaria" costera, donde cientos de miles de palestinos se refugian en tiendas de campaña. Conectó electricidad para una planta desalinizadora en Deir al-Balah.
Por su parte, ocho organizaciones internacionales de ayuda afirmaron el martes en un informe que "Israel no sólo no cumplió los criterios de Estados Unidos", sino que adoptó medidas "que empeoraron drásticamente la situación sobre el terreno, especialmente en el norte de Gaza. Esa situación es hoy aún más grave que hace un mes".