La violencia no tiene límites contra los hinchas argentinos en Brasil: policía mal entrenada, racismo y la ley del más fuerte

La policía brasileña arremete contra los hinchas argentinos en el Maracaná, en el Brasil-Argentina del 21 de noviembre pasado, por las eliminatorias; un símbolo del mal momento que pasan los hinchas visitantes
La policía brasileña arremete contra los hinchas argentinos en el Maracaná, en el Brasil-Argentina del 21 de noviembre pasado, por las eliminatorias; un símbolo del mal momento que pasan los hinchas visitantes

BELO HORIZONTE.– Mientras la caravana de hinchas de Boca empieza a hacerse sentir en el Aeropuerto de Confins, en las diferentes terminales de ómnibus de la capital mineira y en las calles del centro de Belo Horizonte, donde el Xeneize enfrentará este jueves a Cruzeiro por la Copa Sudamericana, las alarmas comienzan a encenderse. Los antecedentes están frescos y preocupan cada vez más. La violencia furiosa de la Policía Militar brasileña, sin distinguir por estados o regiones, parece colocar su mira en los simpatizantes argentinos y, últimamente, se convirtió en una triste tradición que parece muy lejos de llegar a su final.

Acá nomás, a pocos kilómetros del estadio Mineirão, donde el equipo de Diego Martínez se jugará su pase a cuartos de final ante la Raposa, apenas horas atrás fueron los hinchas de San Lorenzo quienes sufrieron con el gas pimienta y los machetazos provenientes de los iracundos efectivos de la Policía Militar de Minas Gerais, en medio del partido entre los de Leandro Romagnoli y Atlético Mineiro, en la Arena MRV. “Tumulto y agresiones a militares”, es lo que apunta el Boletim de Ocorrência (Informe de Incidentes) redactado por la Policía de Minas Gerais para explicar el accionar.

Uno de los pasacalles con los que los hinchas de Atlético Mineiro recibieron a los San Lorenzo este martes, por la Copa Libertadores
Uno de los pasacalles con los que los hinchas de Atlético Mineiro recibieron a los San Lorenzo este martes, por la Copa Libertadores

Según la Policía Militar del estado, el pelotón “fue accionado por un seguridad del estadio, que informó que los hinchas de San Lorenzo estaban forzando las placas de contención para invadir el área destinada a los hinchas de Atlético Mineiro”. “Al pedirle que retornen al perímetro de seguridad que se les destinaba, los hinchas reaccionaron con gestos racistas, además de propinar patadas, trompadas e intentar robarles sus cascos y otros equipamientos a los oficiales”, agrega el informe.

Casi nadie entre los presentes en el estadio, a excepción de la Policía, consigue verificar que eso realmente haya sucedido. Sí, en cambio, se vieron agresiones por parte de los hinchas de San Lorenzo; innegables, pero en nada comparables con la embestida policial, cruel y desmedida. “San Lorenzo repudia enérgicamente todos los hechos acontecidos en Belo Horizonte, desde la injustificada y salvaje agresión de la policía brasileña a nuestros hinchas hasta una serie de sucesos que atentan contra la deportividad y la buena relación entre clubes”, dice el comunicado publicado por la institución de Boedo.

Los antecedentes de este tipo no son una novedad. Pueden dar fe los hinchas de Argentinos, que en agosto de 2023 recibieron machetazos y balas de goma a quemarropa por parte del BEPE (Batallón Especializado en Policiamiento de Estadios) mientras presenciaban el partido ante Fluminense, en el Maracaná. Los hinchas de River también guardan recuerdos similares en visitas a San Paulo y Fortaleza, mientras que los simpatizantes de Independiente que estuvieron presentes en la final de la Copa Sudamericana de 2017, en Río de Janeiro, jamás olvidarán los episodios de violencia a los que fueron sometidos por orden, otra vez, de la Policía Militar carioca.

Los momentos de tensión en Atlético Mineiro-San Lorenzo

El antecedente más shockeante para los argentinos tal vez sea el del pasado noviembre, cuando minutos antes del comienzo de Brasil - Argentina, en el Maracaná y por las Eliminatorias, se registraron incidentes entre simpatizantes de ambas parcialidades, que terminaron con la represión de la policía contra los visitantes; muchos de ellos, inclusive, saltaron al terreno de juego para evitar las agresiones y varios jugadores del equipo de Lionel Scaloni se acercaron al lugar para entender lo que estaba sucediendo y, sobre todo, para proteger a sus propias familias.

Los disparadores del aumento en los niveles de violencia hacia los hinchas argentinos que visitan Brasil, sin importar colores, pueden ser varios. “La Policía Militar está muy mal entrenada para trabajar en eventos de fútbol. Tuvimos ya varios ejemplos recientes, como el Brasil - Argentina en el Maracaná”, destacó Breiller Pires, comentarista de ESPN Brasil y Editor Jefe de la versión brasileña del portal The Player’s Tribune. “El hincha visitante, sin excepciones, es maltratado en Brasil. Lo que pasó ahora con la hinchada de San Lorenzo en Belo Horizonte es lo mismo que sucede a nivel nacional, cuando tenés, por ejemplo, un Corinthians - Flamengo o un Vasco - Cruzeiro. Es decir, en esos partidos más convocantes la policía inmediatamente adopta ese trato agresivo y violento, siempre contra el visitante”, analizó.

La policía brasileña se enfrenta con los hinchas de San Lorenzo en Belo Horizonte durante el partido con Atlético Mineiro, por la Copa Libertadores
La policía brasileña se enfrenta con los hinchas de San Lorenzo en Belo Horizonte durante el partido con Atlético Mineiro, por la Copa Libertadores - Créditos: @DOUGLAS MAGNO

Pero, según Pires, este no es el único motivo de la creciente hostilidad contra los hinchas argentinos. “Otro punto importante, que trae nuevos ingredientes, son los casos continuos de racismo, que no solo provienen de argentinos, sino también de los propios brasileños. El racismo recreativo está más que diseminado en América del Sur, pero se exacerbó en las últimas visitas de clubes brasileños a la Argentina”, explicó. Sin embargo, la hostilidad policial brasileña no es exclusivamente contra los argentinos. Hinchas de Peñarol de Montevideo, por ejemplo, tuvieron enfrentamientos con la PM en Río de Janeiro y Belo Horizonte, recientemente.

La falta de penas drásticas, en tanto, parece ser un denominador común, a la hora de sancionar los actos de racismo y, sobre todo, la violencia policial. “Los gestos u ofensas verbales racistas reciben, en el mejor de los casos, sanciones financieras y no pérdida de localía o quita de puntos como estipula la FIFA. Así, la Conmebol se torna cómplice de la creciente escalada de violencia entre Argentina y Brasil”, observó Pires. Tampoco existen sanciones, de ningún tipo, en los casos de agresiones policiales; apenas advertencias desinteresadas.

En medio de esa atmósfera tensa, Boca enfrentará a Cruzeiro ante 60.000 personas en el Mineirão, y genera mucha preocupación lo que pueda suceder nuevamente con los simpatizantes argentinos. Cabe recordar que, meses atrás, en noviembre de 2023, los hinchas del Xeneize sufrieron con el accionar de la PM, en ese caso de Río de Janeiro. En los días previos a la final de la Copa Libertadores, los efectivos locales castigaron a los hinchas de Boca en medio de una pelea contra un grupo de torcedores de Fluminense; horas más tarde, actuaron de manera prepotente y violenta en el ingreso al estadio.