Uruguay - Colombia, por la Copa América: la expulsión a Daniel Muñoz por un insólito hecho

El mexicano César Ramos le muestra la tarjeta roja a Daniel Muñoz; el defensor de Colombia fue expulsado por una falta absurda en la segunda semifinal por la Copa América.
El mexicano César Ramos le muestra la tarjeta roja a Daniel Muñoz; el defensor de Colombia fue expulsado por una falta absurda en la segunda semifinal por la Copa América. - Créditos: @CHANDAN KHANNA

Si alguien esperaba una semifinal cerrada entre un Uruguay que muerde permanentemente y una Colombia ofensiva que tiene cada concepto claro sobre su estilo, estaba equivocado. La segunda semifinal por la Copa América de Estados Unidos comenzó y se mantuvo abierto. Las transiciones en la mitad de la cancha fueron rápidas desde el primer tiempo, con espacios. Y así comenzó a darse un encuentro que tuvo varias aristas. La principal, la expulsión a Daniel Muñoz. Por lo absurdo de su accionar, y también por cómo procedió el árbitro mexicano César Arturo Ramos Palazuelos.

Habían transcurrido 30 minutos cuando el defensor lateral derecho colombiano, una de las figuras de la competencia, se ganó correctamente la tarjeta amarilla por haber derribado imprudentemente desde atrás a Maximiliano Araújo, cuando éste apenas controlaba la pelota de espalda al arco ajeno y cerca de una banda. Cero peligro, pero Muñoz actuó y hizo que su equipo corriera el riesgo de la pelota parada que ejecutaría Uruguay.

Así como esa acción ya resultaba inexplicable, es difícil encontrar un calificativo para lo que hizo 14 minutos después, cuando se cerraba el primer capítulo de una historia que favorecía a su selección, ya que Jefferson Lerma había logrado la ventaja cinco minutos antes. ¿Qué ocurrió? Manuel Ugarte, atento a la amonestación que el Nº 21 se había ganado, lanzó la caña: lo tomó fuertemente en la zona intercostal tras una pequeña discusión entre varios. Y Muñoz mordió el anzuelo: codazo fuerte al pecho.

El juez no quiso intervenir enseguida, tan desatento al golpe como lo estuvieron los dos asistentes. Mientras Ugarte estaba en el suelo, el mexicano hablaba por el comunicador. “Confírmamelo”, se leyó en sus labios. Luego decidió amonestar nuevamente al colombiano, es decir, echarlo.

Error total. No la expulsión, claro está. Sino que, en primer lugar, no fue convocado a la pantalla para él mismo ver ese golpe que no había observado. Y, en segundo, se trató de una clara agresión que merecía una tarjeta roja directa, por más amonestación que Muñoz ya cargara. Incluso Ugarte también merecía una tarjeta por esa sujeción, pero el árbitro mexicano no ejecutó de igual manera el procedimiento y el volante se salvó.

Insólito lo de Muñoz, que acumulaba dos goles en el certamen (a Paraguay y Brasil) y era una pieza trascendente para Néstor Lorenzo. Sobre todo, con el resultado en favor, a sabiendas de su amonestación y de la existencia del ojo tecnológico, además de que hasta ese momento Colombia pasaba a la final de la Copa América.

A los 38 minutos había aparecido la fórmula preferida de su conjunto, la pelota parada de James y un cabezazo efectivo. La zurda del ex hombre de Banfield está endiablada y es un teledirigido a un compañero. En este caso, como en el debut (2-1 sobre Paraguay), fue para Jefferson Lerma, volante de Crystal Palace, de Inglaterra, que colocó la pelota junto al palo derecho del arco de Sergio Rochet. Resultaron la sexta asistencia de Rodríguez en sus cinco encuentros de este certamen, el cuarto tanto (de los 12 que ostenta la selección caribñea) por la vía de la pelota parada y el quinto que el equipo consiguió con frentazos. Armas letales en la impronta de Néstor Lorenzo.

El momento en el que Rodrigo Bentancur choca con el intento de Olivera por detener la corrida de Jhon Arias y termina con una lesión que lo sacó del encuentro, que en ese momento transcurría sin goles.
El momento en el que Rodrigo Bentancur choca con el intento de Olivera por detener la corrida de Jhon Arias y termina con una lesión que lo sacó del encuentro, que en ese momento transcurría sin goles. - Créditos: @Julia Nikhinson

Una de las estrategias que elaboró Bielsa estaba funcionando a la perfección: el 10 colombiano no conseguía soltarse ni escapar de la incomodidad que le generaba la marca perfecta de Rodrigo Bentancur. Hasta que el mediocampista que pasó por Boca chocó con una barrida de Mathías Olivera, compañero de él, y sintió una fuerte molestia que lo dejó en el campo apenas otro rato, más por el capricho de seguir que por sus condiciones físicas.

Así es como pasada la primera media hora de la semifinal Bentancur movió la cabeza de lado a lado y se dio por vencido. Miró al banco y pidió el cambio, que Bielsa haría por el lateral Guillermo Varela, para que éste completara la defensa y Ugarte pasara a realizar la función que tenía el actual hombre de Tottenham Hotspur, también de Inglaterra. James, entonces, salió de ese problema y en la primera acción en la que estuvo cómodo le puso la pelota en la cabeza a Lerma para la ventaja.

Bentancur se va ayudado por Luis Suarez y un asistente; la salida del ex futbolista de Boca fue una muy mala noticia para Uruguay, porque el mediocampista estaba controlando a la figura de Colombia, James Rodríguez.
Bentancur se va ayudado por Luis Suarez y un asistente; la salida del ex futbolista de Boca fue una muy mala noticia para Uruguay, porque el mediocampista estaba controlando a la figura de Colombia, James Rodríguez. - Créditos: @Jacob Kupferman

El segundo tiempo agregó malas noticias, pero para el lado colombiano. Y vaya coincidencia: Richard Ríos, mediocampista central imprescindible para Lorenzo, sintió una molestia tras cubrir una pelota en la mitad de la cancha y quedó tendido en el césped tras el primer cuarto de hora. Colombia se lamentaba: no podría contar en la final con quien viste la camiseta 6.

Al mismo tiempo, Uruguay llegará tocado al partido por el tercer puesto, del sábado contra Canadá. Porque además de no tener a Ronald Araújo (descartado por una lesión muscular sufrida ante Brasil), sumó la segunda amonestación a Nicolás De la Cruz, volante importante para Bielsa, y se perderá el último encuentro del conjunto charrúa en el campeonato.