Ucrania afronta sus Juegos más difíciles como una misión patriótica

Kiev, 17 jul (EFE).- Casi dos años y medio después de que la invasión militar rusa de su país cambiara radicalmente sus vidas, los deportistas ucranianos que acuden a París 2024 afrontan su participación en estas Olimpiadas como una oportunidad de llevar a lo más alto el nombre de Ucrania y de recordar al mundo que la guerra continúa.

“La principal victoria para nosotros ahora es que Ucrania estará presente en la cita con su bandera y podrá demostrar su espíritu y su fortaleza”, dice a EFE el jefe del Comité Olímpico Ucraniano (COU), Vadim Gutzeit, un esgrimista retirado que fue medalla de oro en Barcelona 92.

Gutzeit destaca las dramáticas circunstancias que atraviesa el país, y explica el impacto que la situación creada por la agresión militar rusa ha tenido sobre los deportistas ucranianos que, pese a todas las dificultades, han acabado clasificándose para los Juegos.

“La guerra ha tenido muchas consecuencias para nosotros; nuestros deportistas han salido del país, los rusos matan a civiles y destruyen muchas infraestructuras, entre ellas deportivas; para nosotros son tiempos muy difíciles”, dice Gutzeit.

Solidaridad internacional tras la invasión

El jefe del COU recuerda cómo en los primeros días de la guerra, cuando desempeñaba también el cargo de ministro de Deportes, se puso en contacto con comités olímpicos, federaciones y otras instituciones y representantes del mundo del deporte de otros países para pedirles apoyo para aquellos deportistas ucranianos a los que la invasión rusa pilló fuera de Ucrania.

La respuesta, recuerda Gutzeit, fue abrumadoramente positiva y permitió a los atletas ucranianos hospedarse gratis en otros países y seguir entrenando allí para no perderse las competiciones venideras.

Uno de los deportistas que se vieron en esta situación es el gimnasta ucraniano Iliá Kovtun.

El 24 de febrero de 2024, cuando los primeros tanques rusos entraron en Ucrania y los misiles comenzaron a caer sobre Kiev y otras ciudades, Kovtun se encontraba con otros deportistas ucranianos de su disciplina que le acompañarán en los Juegos compitiendo en las pruebas de la Copa del Mundo de Gimnasia Artística disputadas en Cottbus, Alemania.

Kovtun no sólo no se retiró de la competición, sino que ganó el oro en barras paralelas y la plata en la prueba de caballo con arcos. Kovtun recibió el oro junto al deportista ruso Iván Kuliak, que había sido bronce y expresó su apoyo a la agresión militar de su país luciendo una letra Z en su uniforme.

Ucrania teme que otros atletas rusos aprovechen los Juegos para exhibir éste y otros símbolos pro-guerra, y ha pedido sin éxito que se excluya a todos los atletas rusos de los Juegos.

El atleta ucraniano se alzó con más medallas en las pruebas que se disputaron en las semanas siguientes en Doha y El Cairo.

Estos éxitos deportivos convirtieron al deportista, que hoy tiene 20 años, en un símbolo de resistencia a ojos de muchos ucranianos.

En lugar de volver a su país, donde la situación de incertidumbre y las condiciones impuestas por la guerra les habrían hecho muy difícil entrenar, Kovtun y sus compañeros de equipo encontraron refugio en Alemania, Italia, Mónaco y Croacia, donde pudieron continuar ejercitándose y compitiendo con normalidad.

Kovtun fue uno de los gimnastas del equipo masculino ucraniano que ganó el campeonato de Europa por equipos el pasado mes de abril. El equipo espera repetir ese éxito en los Juegos de París.

Desplazados hacia el oeste

Otra de las pruebas en las que Ucrania aspira a conseguir el oro es la de piragüismo K4, integrado por Óleg Kujarik, Ígor Trunov, Dmitró Danilenko e Iván Semikin.

Antes de la guerra, el equipo solía entrenar en la ciudad industrial de Dnipró, situada en el centro de Ucrania y por la que pasa el principal río ucraniano, que le da nombre. Debido a la cercanía al frente de la urbe, los cuatro piragüistas han tenido que trasladarse a Kiev.

Todos los deportistas ucranianos que se entrenaban en zonas cercanas al frente han tenido que trasladarse a territorios más seguros dentro o fuera de Ucrania. Las hostilidades abiertas con la invasión por el Ejército ruso han destruido más de 500 infraestructuras deportivas en Ucrania.

El coste personal de la guerra

Además de los problemas logísticos que la guerra ha traído a muchos deportistas ucranianos, el conflicto afecta de manera personal a todos los habitantes del país. Los atletas olímpicos no son una excepción.

En una reciente entrevista a un medio local, el piragüista del equipo de K4 Óleg Kujarik contaba que tiene a su padre combatiendo en la región de Donetsk, donde se encuentran los puntos más calientes del frente.

Según pronósticos ofrecidos a EFE por el periodista deportivo ucraniano Evguen Sherbakov, Ucrania tiene opciones de medalla en una quincena de pruebas.

El boxeador Oleksandr Kizhniak, la tiradora con pistola de aire comprimido Olena Kostevich y las saltadores de altura y triple salto Yaroslava Maguchij y Marina Bej-Romanchuk están entre sus favoritos para el oro.

Marcel Gascón

(c) Agencia EFE