Triple Corona: se presentó la temporada alta de polo, con varios cambios para Hurlingham, Tortugas y el Argentino Abierto
Todos los años hay algo nuevo en la Triple Corona del polo, el conjunto de los tres mejores torneos del planeta. En el 2023 cambiaron el orden los dos primeros y existió un par de fechas gratuitas para el público. El 2024 va más allá: habrá muchas más jornadas gratis, partidos más largos, zonas y cruces armados sobre la marcha y acción del campeonato principal solamente en Palermo y en algunos casos en días viernes.
La presentación de la serie de los abiertos de Hurlingham, Tortugas y Argentino tuvo lugar en la noche del miércoles donde antes había tribunas de Dorrego junto a la cancha 1 del Campo Argentino de Polo (sobre ese sector queda solamente la central, de cemento). Con un jugador de cada uno de los ocho equipos que serán protagonistas entre el 24 de septiembre y el 7 de diciembre, la Asociación Argentina de Polo (AAP) lanzó sus novedades para lo mejor del año. Coincidentemente, lo hizo a un año de la muerte de Juan Carlos Harriott (h.), uno de los dos mejores jugadores de la historia, que falleció el día del lanzamiento de la Triple Corona de 2023, también 11 de septiembre.
Ahora, un mínimo de 56 minutos de acción
En esta temporada todos los partidos serán de ocho chukkers, el máximo de duración que permite el reglamento. Hasta ahora abarcaban siete períodos en Hurlingham, salvo la final, que constaba de ocho; siete etapas en Tortugas, y ocho en Palermo. Más atrás en el tiempo, todos los encuentros de Hurlingham eran de ocho, pero Tortugas tradicionalmente tuvo siete.
¿Qué implica el cambio? Una mayor jerarquización (a más tiempo de juego, más importancia del partido), y una mayor exigencia de organización: habrá que tener más caballos de alto nivel para afrontar la demanda desde el primer compromiso de la Triple Corona. En ello se dará una posible ventaja para los equipos grandes, siempre mejor dotados de ejemplares.
Por ende, habrá por lo menos 56 minutos de juego en cada confrontación, porque los chukkers duran siete como mínimo, con alargues condicionales de hasta 30 segundos cada uno salvo el octavo (esto último, excepto en caso de empate). Un 14% más de polo para los espectadores en cada función de las que antes tenían siete tramos.
“Me parece bueno. La Triple Corona tenía que ser toda de ocho chukkers. Incluso por el tema de los puntos [en el ranking], para que fuera igual para todos los equipos”, juzgó ante LA NACION Gonzalo Pieres (h.), el líder de Ellerstina.
Polo para todos
Así como en la última temporada hubo dos fechas del Argentino Abierto en el predio de Pilar de AAP sin cobro de entrada, con el fin de facilitar la presencia de público, esta vez el torneo más grande del mundo estará más al alcance de todos: por un lado, se desarrollará completamente en Libertador y Dorrego, y por otro, cinco de sus 13 jornadas tendrán acceso gratuito y libre. Es más: no habrá localidades numeradas, más allá de la gratuidad. Será “first come, first served”: por orden de llegada, la gente se ubicará en cualquier lugar que encuentre disponible, aunque se trate de plateas.
No solamente Palermo contará con fechas sin costo para los espectadores: lo mismo sucederá en las dos primeras de Hurlingham y en las dos iniciales de Tortugas. O sea que habrá nueve días de alto polo gratis para los aficionados en la Triple Corona. En cambio, sí se cobrará estacionamiento en los dos torneos que anteceden al mayor.
El de Hurlingham, que volverá a abrir la tríada, tendrá ocho conjuntos, tres sedes y formato eliminatorio con rueda de perdedores, al igual que doce meses atrás. Los cuartos de final tendrán lugar en el predio Alfredo Lalor, de la Asociación; las semifinales principales serán celebradas en Palermo y las de la copa subsidiaria Drysdale lo serán en la sede de Pilar, y la definición será el único cruce en el propio Hurlingham Club. La competencia empezará el martes 24 de septiembre y tendrá su desenlace el sábado 5 de octubre.
Tortugas, por su parte, comenzará el sábado 12 de octubre y concluirá el sábado 2 de noviembre. Al igual que en el 2023, constará de dos zonas de cuatro equipos a la americana (todos enfrentados entre sí), de las cuales surgirán ambos finalistas. No habrá rueda de perdedores.
Tampoco el Argentino cambiará el formato deportivo: diez cuartetos, dos grupos y una final, sin trofeo subsidiario. Pero sí experimentará una novedad: habrá cuatro viernes de actividad, con un partido cada uno, y dos domingos contarán con un solo encuentro cada uno. ¿Por qué? Sucede que la Asociación quiere usufructuar con una jornada más de polo el predio, que desde hace algunos años presenta una amplia oferta gastronómica. Abrir el juego al viernes implica tres días de público en dos de sus fines de semana. Que serán el segundo y el tercero del campeonato.
¿Y los otros dos viernes? Albergarán polo por otras razones. El 1 de noviembre lo hará porque el sábado 2 fue reservado para la final de Tortugas. Ergo: el Argentino Abierto se iniciará antes de que se resuelva el certamen inmediato anterior, y no porque se entrometa el clima, sino que ya está programado eso. El 29 de noviembre, en tanto, tendrá acción porque el sábado 30 será el día del desenlace de la Copa Libertadores de América de fútbol, y la intención es que no coincidan ambos eventos deportivos. La final de polo, el partido más importante del mundo en el año, está marcada para el sábado 7 de diciembre.
La conformación de los playoffs y las zonas
Para el 2024 se eligió un nuevo criterio de cruces en los fixtures. Que en los últimos dos torneos dependerán de los resultados de sus antecesores inmediatos.
Para Hurlingham el parámetro es el ranking del año anterior, según los puntos conseguidos por los jugadores. La Natividad, el mejor conjunto de 2023, encabezará una mitad del cuadro de playoffs, y La Dolfina, a pesar de ser el campeón defensor, figura como segunda cabeza de serie, por la posición en el ranking de la última Triple Corona, y entonces aparecerá en la otra mitad del esquema. Los demás cruces quedaron determinados por sorteo en la presentación del miércoles, entre los preclasificados 3 y 4 , 5 y 6, y 7 y 8, respectivamente, siempre según la tabla de la temporada pasada. Así quedaron configurados, entonces, los cuartos de final: La Natividad vs. La Hache Cría y Polo, La Hache vs. Cría La Dolfina, La Dolfina vs. Indios Chapaleufú y La Ensenada vs. Ellerstina.
Para Tortugas, que tendrá grupos, el criterio es diferente. El campeón de Hurlingham estará en la zona A, junto al perdedor de la semifinal que juegue el subcampeón de Hurlingham, el subcampeón de la copa subsidiaria Drysdale y su vencido en la semifinal de la rueda de perdedores. En la B estarán el subcampeón de Hurlingham, el restante semifinalista de ese certamen, el ganador de la Drysdale y el otro semifinalista de la rueda de perdedores.
Suena complejo, poco menos que un trabalenguas, pero es la forma organizativa que se consideró mejor. Y esa incertidumbre sobre el armado de los grupos será llevada más lejos en el caso del Argentino Abierto: habrá comenzado el torneo (estreno el viernes 1) y todavía no sabrá en cuál grupo participará cada finalista de Tortugas (definición el sábado 2). Los casilleros de la zona A serán para el campeón de este último certamen, el segundo de su grupo de Tortugas, el tercero y el cuarto de la A de esa competencia y el vencedor de la B de la clasificación para Palermo. Los de la zona B contendrán al subcampeón de Tortugas, a los otros tres cuartetos de ese torneo y al triunfador de la A de la clasificación.
En todo caso, al parecer habrá menos espacio para especulaciones, para “elegir” rival en un certamen futuro dejándose doblegar en el corriente. “No está mal; le da bastante importancia a lo anterior. Pero se pasa a definir mucho en la cancha en el momento”, opinó Gonza, el único Pieres que quedó en Ellerstina. “Me gustaría agregar a estos cambios que los equipos que se clasifican jugaran la Triple Corona entera. Fueran diez u ocho en cada torneo, pero que fueran los mismos en los tres. No sé si es factible, pero habría que buscarle la vuelta para que no se clasificaran solamente para Palermo y así quedara confirmada antes toda la Triple Corona”, anheló el número 2, de 41 años.
Una yapa y los cambios de actores
Después de varios años, se dará la chance de que haya uno, o varios, encuentros de 80 goles de handicap, ya que La Natividad y La Dofina suman 40 cada uno. Ambos sacaron bastante diferencia en las valorizaciones: las alineaciones que los escoltan, La Hache y La Ensenada, presentan “apenas” 36.
Los principales cambios en los equipos se dan fuera de los dos más poderosos, y también La Ensenada permanece intacto. La Hache incorporó a Tomás Panelo, que estaba en Cría La Dolfina, y dejó ir a Guillermo Caset, que ahora integra Ellerstina. De este último salió Nicolás Pieres, que prefirió formar un conjunto a futuro, La Zeta, que disputará la clasificación para el Argentino. Y tras varias temporadas, reaparece un nombre histórico en el polo: el de Indios Chapaleufú, que estará apoyado en Cruz y Antonio Heguy, hijos de Eduardo (”Ruso”) y Alberto (”Pepe”), tetracampeones de Palermo por Chapa II entre 1996 y 2004.
Son las principales modificaciones de una dotación de 16 cuartetos, 64 jugadores (mitad en la Triple Corona, mitad en la clasificación), que serán protagonistas del mejor polo que se conoce en el orbe.
Las 8 formaciones aseguradas en la Triple Corona
La Natividad: Facundo Pieres, 10; Camilo Castagnola, 10; Pablo Mac Donough, 10, y Bartolomé Castagnola (h.), 10. Total: 40.
La Dolfina: Adolfo Cambiaso (h.), 10; David Stirling, 10; Adolfo Cambiaso (n.), 10, y Juan Martín Nero, 10. Total: 40.
La Hache: Pablo Pieres, 9; Hilario Ulloa, 9; Tomás Panelo, 9, y Francisco Elizalde, 9. Total: 36.
La Ensenada: Juan Britos, 9; Alfredo Bigatti, 9; Juan Martín Zubía, 9, y Jerónimo del Carril, 9. Total: 36.
Ellerstina: Lucas Monteverde (h.), 8; Gonzalo Pieres (h.), 9; Guillermo Caset, 9, e Ignatius Du Plessis, 9. Total: 35.
Cría La Dolfina: Rufino Bensadón, 8; Bautista Bayugar, 8; Diego Cavanagh, 8, y Alejo Taranco, 8. Total: 32.
La Hache II: Benjamín Panelo, 7; Carlos María Ulloa, 8; Facundo Sola, 8, y Joaquín Pittaluga, 8. Total: 31.
Indios Chapaleufú: Victorino Ruiz Jorba, 8; Antonio Heguy, 7; Cruz Heguy, 8, y Teodoro Lacau, 8. Total: 31.
Los 8 equipos que disputarán la clasificación para Palermo
La Irenita: Tomás Fernández Llorente (h.), 8; Facundo Fernández Llorente, 8; Matías Mac Donough (h.), 7, y Alfredo Cappella Barabucci, 8. Total: 31.
La Irenita II: Juan Jauretche, 7; Federico Panzillo, 7; Martín Podestá, 8, y Jacinto Crotto, 8. Total: 30.
La Esquina: Pascual Sainz de Vicuña, 6; Cristián Laprida (h.), 8; Lucas James, 7, e Ignacio Laprida, 8. Total: 29.
La Matera: Guillermo Terrera, 8; Valerio Zubiaurre, 7; Santos Merlos, 7, y Jared Zenni, 7. Total: 29.
Santa María de 9 de Julio: Facundo Llosa, 7; Felipe Vercellino, 7; Pedro Zacharias, 8, y Pedro Falabella, 7. Total: 29.
La Zeta: Beltrán Laulhé, 6; Matías Torres Zavaleta, 8; Lorenzo Chavanne, 6, y Nicolás Pieres, 8. Total: 28.
La Dolfina: Mariano González (h.), 7; Gonzalo Ferrari, 7; Lucas Criado (h.), 7, e Isidro Strada, 7. Total: 28.
La Ensenada II: Santiago Loza, 7; Segundo Bocchino, 7; Santiago Cernadas, 7, y Tomás Beresford, 7. Total: 28.