Tomás Etcheverry jugó un partido de altísimo nivel, pero así y todo no le alcanzó para doblegar al número 6 del mundo. Casper Ruud fue implacable y aprovechó los pocos momentos de debilidad que mostró el argentino para quitarlo del camino en la ruta hacia la final del ATP 500 de Barcelona. En la pista Rafael Nadal, el noruego ganó por 7-6 (8-6) y 6-4 tras casi dos horas de juego, y jugará el encuentro definitorio de este certamen que se disputa sobre polvo de ladrillo.

El platense mostró un juego a la altura de las circunstancias, aunque no pudo doblegar una estadística negativa en sus choques contra los mejores: tiene marca de 2-13 contra los top 20 en su carrera, y ambas victorias ocurrieron en su camino a los cuartos de final de Roland Garros 2023. El único antecedente entre ambos, en 2023, era auspicioso para el argentino, que si bien perdió, le dio dura batalla al noruego. Fue en la rueda de 16vos de Beijing, en superficie dura, y el triunfo para el europeo fue por 1-6, 7-5 y 7-7 (9-7).

Casper Ruud, que fue número 2 del ranking hace un año y medio, viene de perder la final de Montecarlo ante Stefanos Tsitsipas (5°). El griego precisamente será su rival en la final de este domingo, no antes de las 11 de la Argentina, luego de eliminar al serbio Dusan Dusovic por 5-7, 6-4 y 6-2.

Un choque parejo

La paridad del partido se rompió en el quinto juego, cuando quebró Ruud. Sin embargo, Etcheverry aprovechó los errores no forzados del rival en el sexto, falló en la primera posibilidad de break, pero aprovechó la segunda consecutiva y recuperó rápidamente la pérdida.

El platense se hizo fuerte con su saque, y de hecho definió el décimo juego con un ace. La paridad estaba en el aire. Hubo en el juego 11 una oportundidad que se le escapó: desperdició dos posibilidades de quiebre para 6-5, Ruud lo sacó adelante y zafó. El noruego mostró como virtud la velocidad para leer las pelotas que Etcheverry no profundizaba, y ahí fue implacable con su precisión y potencia.

Con el saque para ir al tie break, Etcheverry cometió algunos errores no forzados que propiciaron una doble posibilidad de quiebre para Ruud. La primera la sorteó con el saque y la segunda por una pelota larga del rival. Estuvo en riesgo, pero salió adelante y forzó la prolongación.

El noruego consiguió un miniquiebre en el sexto punto y el argentino hizo lo propio en el noveno. Pero con un implacable revés paralelo, Ruud definió un set de alto nivel, que duró 1 hora y 16 minutos. Las estadísticas confirmaron el equilibrio que se vio. Solo en aces sacó buena ventaja el argentino: 4 contra 0.

Sin concesiones

Le dio impulso a Ruud, que arrancó el segundo set doblegando el saque del platense. Pero reaccionó Etcheverry con varios tiros ganadores forzó una nueva paridad.

Etcheverry cometió muchos errores en el quinto juego y Ruud no lo desaprovechó. Además del quiebre, tuvo la serie más larga de puntos ganados: 8.

Pero el noruego no concedió más oportunidades y se mantuvo firme para evitar que Etcheverry le doblara el brazo. Hubo más errores del argentino en el segundo set, y eso se tradujo en que no pudiera dar vuelta la historia. Ruud lo definió sin problemas y celebró la llegada a otra final. Y buscará revancha ante Tsitsipas.