Sergio Maravilla Martínez, durísimo con el COI por la polémica victoria de Imane Khelif en los Juegos Olímpicos
La participación de la argelina Imane Khelif en el boxeo femenino de los Juegos Olímpicos desató muchísima polémica. Todo comenzó cuando su rival, la italiana Angela Carini, abandonara a los 46 segundos, producto de la potencia de los golpes que recibió. Pero para el COI (Comité Plímpico Internacional) sus altos niveles de testosterona no fueron un impedimento. Sin embargo, causaron muchísimo revuelo y una voz autorizada para opinar fue la de Sergio Maravilla Martínez.
En primer lugar, el excampeón mundial argentino tomó un posteo en el que existía un error. En sus redes sociales oficiales citó un posteo en el que decían que Khelif era una boxeadora transexual, algo que no es cierto, ya que es mujer de nacimiento. A esa cita la acompañó con un texto en el que terminó por culpar al Comité Olímpico Internacional por el permiso a la argelina.
A través de su cuenta oficial de X, escribió: “La estupidez e incompetencia humana carece de todo límite. Parece que millones de años de evolución de nada sirven si dudamos que debemos ir al ginecólogo o al andrólogo y nada+. Parece que tenemos que perder vidas de mujeres para reparar algo que ya no tiene arreglo. COI inútiles”.
Más tarde, en respuesta a otros usuarios, el excampeón mundial de peso mediano y superwélter insistió con su postura y dio a entender que la presencia de cromosomas XY en su ADN, propios del género masculino, ya eran motivo suficiente para impedirle competir en el boxeo femenino.
La estupidez e incompetencia humana carece de todo límite.Parece que millones de años de evolución de nada sirven si dudamos que debemos ir al ginecólogo o al andrólogo y nada+. Parece que tenemos que perder vidas de mujeres para reparar algo que ya no tiene arreglo. COI inutiles https://t.co/Ciynuujc7N
— Sergio Martínez (@maravillabox) August 1, 2024
Lo que sucedió en la pelea entre Carini y Khelif fue que apenas intercambiaron algunos golpes antes de que la italiana abandonara el combate, un hecho sumamente inusual en el boxeo olímpico. Producto de la potencia de los impactos, el cabezal de Carini se desajustó en dos ocasiones antes de que decidiera ponerle fin a la pelea. Sobrecogida por las emociones, Carini se negó a estrechar la mano de Khelif tras darse a conocer la decisión, y rompió en llanto en el cuadrilátero antes de bajar. “Es injusto”, se le escuchó decir a su rincón.
Posteriormente, y aún con algunas lágrimas, señaló que abandonó la pelea a causa del intenso dolor en la nariz luego de recibir los primeros golpes. La italiana, quien tenía una mancha de sangre en el pantaloncillo, dijo que no estrechar la mano de Khelif no fue un acto deliberado ni un mensaje político. “Sentí mucho dolor en la nariz, y con la madurez de una boxeadora, dije ‘hasta aquí’, porque no quería, no quería, no podía terminar la pelea”, señaló la italiana. Carini señaló que no está calificada para juzgar si a Khelif se le debe permitir competir, pero no tenía problemas en enfrentarse a ella.
Vale destacar que la rápida victoria de Khelif desató un intenso debate, ya que algunos cuestionan la justicia de su participación, dado el precedente de su descalificación y la situación similar de Lin Yu-ting, que es una boxeadora taiwanesa que ha despuntado en los últimos años en el boxeo mundial. Lin Yu-ting, que competirá el viernes,, pudo participar en París 2024 gracias a un permiso especial que fue otorgado por el Comité Olímpico, institución que se ha desmarcado de lo que había estipulado la Asociación Internacional de Boxeo.
Sin embargo, la boxeadora del sudeste asiático no pudo disputar el último Mundial de boxeo debido a que no pasó las pruebas de elegibilidad de género y por ende, que no le dieran permiso de ir a los Juegos Olímpicos. Esto no le importó al COI, que dio el permiso especial. “Estas dos atletas fueron víctimas de una decisión repentina y arbitraria de la IBA (Asociación Internacional de Boxeo)”, declaró el COI en un comunicado.
La próxima rival de Khelif será la húngara Luca Anna Hamori, que declaró estar centrada únicamente en el combate. Hamori venció el jueves a la australiana Marissa Williamson en peso wélter y pasó a los cuartos de final, donde se enfrentará el sábado con Khelif, medalla de plata en los campeonatos mundiales de 2022. ”No hemos practicado ni peleado antes. No me importan las historias ni lo que está pasando en las redes sociales, sólo quiero estar centrada en mí misma”, dijo Hamori sobre Khelif. ”He venido aquí para conseguir una medalla, y no me importa nada. Subiré al ring y conseguiré la victoria. Confío en mis entrenadores y confío en mí misma”, amplió.