River afronta el momento más caliente de los últimos años mientras espera cómo recibirá la gente de Demichelis en el Monumental

Demichelis confía en sus fuerzas, pero el Monumental hablará el próximo domingo, cuando River reciba a Sarmiento
Demichelis confía en sus fuerzas, pero el Monumental hablará el próximo domingo, cuando River reciba a Sarmiento - Créditos: @LA NACION/Gonzalo M. Colini

Estado crítico. El ciclo de Martín Demichelis atraviesa sus horas más oscuras. Tras otra decepcionante noche en Mendoza, el mundo River vivió un jueves frenético como hace tiempo no ocurría. Por primera vez en 12 años, después de la decisión de Daniel Passarella de echar a Matías Almeyda, la continuidad de un director técnico de River ya no se puede garantizar en el corto plazo. Hoy en los pasillos del Monumental se busca bajar la espuma de la derrota ante Godoy Cruz, pero nadie se anima a aseverar que después del duelo del domingo contra Sarmiento haya una continuidad segura. Y aunque tras una reunión que mantuvieron ayer el DT con los secretarios técnicos Enzo Francescoli y Leonardo Ponzio se volvió a reforzar la idea de la continuidad, el panorama es más complejo y espeso que nunca.

El día después de River comenzó con un apagado regreso desde Mendoza por la madrugada rumbo a Buenos Aires. Con el silencio predominando la escena, la delegación pasó la noche en el Holiday Inn de Ezeiza y a las 10.15 llegó a River Camp para el entrenamiento, que comenzó a las 11.30 y que solamente tuvo presente al vocal titular Eduardo Barrionuevo, quien forma parte de la comisión de fútbol profesional y acompaña habitualmente al equipo. Previamente, se dio la habitual charla post partido del cuerpo técnico con el plantel en la que Demichelis dejó en claro su postura, que también se replica en su entorno: que nunca pensó en renunciar, que siente que puede revertir la situación y que tiene la fuerza y las herramientas para lograrlo con su cuerpo técnico y su plantel. Eso mismo repitió, horas más tarde, en las oficinas del Monumental, cuando cerca de las 17 se reunió con Francescoli y Ponzio, quienes comparten y entienden que no es momento de romper el vínculo.

El gesto de Peña Biafore lo dice todo, luego de la derrota de River en Mendoza
El gesto de Peña Biafore lo dice todo, luego de la derrota de River en Mendoza - Créditos: @Marcelo Aguilar

Tanto Jorge Brito como Matías Patanian no estuvieron presentes, ya que aún se encuentran fuera del país, pero hoy forman parte fundamental de la escena riverplatense: el presidente, como líder de una Comisión Directiva cada vez más dividida; el vicepresidente primero, como el máximo sostén de Demichelis en este momento de crisis. Atrás quedaron las épocas de convencimiento absoluto de los dirigentes millonarios: hoy son más los que creen que el ciclo está cumplido y que lo mejor sería dar un golpe de timón antes de la Copa Libertadores, pero tanto Patanian como Francescoli y Ponzio, las piezas más fuertes del fútbol de River, por estas horas apuestan a superar la tormenta y apuntar los cañones a la serie de octavos de final frente a Talleres que comienza el 14 de agosto. Claro está, con un cambio radical en la idea de juego y el nivel del equipo.

“Hoy sigue todo por el mismo carril”, le aseguró a LA NACION una fuente importante de la CD en medio de rumores, versiones e intereses que explotaron en las redes y los medios de comunicación. Pero más allá de la búsqueda de frialdad para afrontar un momento realmente caliente, también entienden que subestimar o desoír los reclamos y el enojo del socio y el hincha sería un grave error. Por eso, el duelo del domingo por la tarde en el Monumental ante Sarmiento podría ser un quiebre. El estadio será un cabildo abierto y la manifestación del público tendrá la lupa encima. Lo sabe Demichelis, lo saben los dirigentes. Y a partir de ahí, sumado al resultado y al rendimiento que ofrezca el equipo, la historia puede cambiar. Hoy la situación se presenta así.

Gattoni y Nacho Fernández no encuentran consuelo luego de perder ante Godoy Cruz
Gattoni y Nacho Fernández no encuentran consuelo luego de perder ante Godoy Cruz - Créditos: @Marcelo Aguilar

Mientras tanto, Demichelis sabe que debe planificar el duelo contra Sarmiento con una mirada cortoplacista para dar pequeños pasos que le puedan devolver confianza ante una situación con diversas aristas: el DT no encuentra un equipo titular, los cambios de nombres y esquemas son constantes y no le dan resultados, los niveles individuales no levantan y el hartazgo y la bronca de la gente ya se hizo escuchar en Mendoza con cánticos contra los jugadores. Mover lo justo y necesario para dar vuelta la página el domingo y encontrar una pequeña porción de paz en medio de un ambiente realmente caldeado. Aunque las 85 mil personas que se presentarán el domingo en el club también jugarán su papel, es la misión.

La charla que mantuvo hoy el entrenador con Francescoli y Patanian, por fuera del foco de la continuidad que se trató, la definieron internamente como una “reunión de trabajo”, apuntando no solamente a lo que se vendrá en el calendario, sino a las necesidades futbolísticas del equipo y a la continuidad del mercado de pases: River no se retiró, sino que espera la resolución del caso Valentín Gómez y busca al menos un volante más para completar su plantel tras la salida de Esequiel Barco.

El presidente de River, Jorge Brito, tiene que hacer equilibrio en una comisión directiva dividida en cuanto al deseo de que Demichelis siga en River
El presidente de River, Jorge Brito, tiene que hacer equilibrio en una comisión directiva dividida en cuanto al deseo de que Demichelis siga en River

Convencimiento, trabajo y unión. Esas fueron las tres premisas que bajó Demichelis puertas para adentro, tanto para el plantel como para su cuerpo técnico. “Vamos a sacar adelante esto todos juntos”, dijo en la intimidad de un jueves realmente agitado. El entrenador de River por ahora resiste el vendaval y se planta para jugarse una de sus últimas fichas al mando del equipo.

El calendario le presenta Sarmiento, Unión y Huracán como las próximas fechas de un calendario que tiene a Talleres, el 14/8 en Córdoba y el 21/8 en Buenos Aires, con resaltador. Hasta ahora, ese es el límite. Desde el comienzo del año, tras un cierre de 2023 también agitado, el DT supo que la Copa Libertadores iba a marcar el pulso de su 2024. Hoy, su continuidad prácticamente parece estar atada a la actuación continental que pueda ofrecer, luego de la temprana eliminación del año pasado. Pero todavía quedan tres partidos antes de enfrentarse a los cordobeses. Y el domingo nadie puede asegurar lo que pueda pasar.