El arquero Claudio Bravo, de 41 años, leyenda del fútbol chileno, anunció su retiro del fútbol profesional. Luego de una extensa y exitosa carrera de 20 temporadas, en las que actuó en Colo Colo, Real Sociedad, Barcelona (donde fue compañero de Lionel Messi y Luis Suárez, entre otros), Betis y Manchester City, y en las que conquistó dos Copas América con su selección (en ambas con victorias frente a la Argentina en la final), hizo oficial su adiós a través de un video publicado en su cuenta de X (antes, Twitter), en el que expresó que tomó “una decisión acertada, meditada y muy conversada a nivel familiar”.

La decisión de Bravo venía siendo evaluada desde antes de la última Copa América que ganó la Argentina, en los Estados Unidos. Ganador del Trofeo Zamora (que se le otorga a los arqueros menos vencidos en la liga española) en la temporada 2014/15 con el Barça, el guardavalla agradeció a todos los clubes por por “la oportunidad de poder” desarrollarse “en todo ámbito”, al igual que a los compañeros con los que compartió el vestuario tanto en los clubes como en la selección chilena. Bravo fue parte de la llamada “Generación Dorada” del fútbol chileno y, para muchos, fue el mejor arquero de la historia de la selección roja.

Bravo también cierra el ciclo, lógicamente, en la selección de su país, con la que conquistó la Copa América en dos oportunidades, siendo el verdugo de la Argentina: en la edición de 2015, en Chile, y en la de 2016 disputada en los Estados Unidos. “Me ha tocado la posibilidad de llevar la bandera de nuestro país a lo largo de todo el mundo. La he llevado con mucho orgullo. Ha sido lo más maravilloso que pude hacer dentro de esta preciosa carrera. Jugué dos Mundiales, jugué Copas América, obteniendo dos títulos para Chile. El orgullo, para mí, ha sido máximo en la selección nacional”, apuntó Bravo, que sumó 150 partidos con la selección mayor (jugó los 90 minutos en 143).

El debut de Bravo con la camiseta chilena se produjo el 11 de julio de 2004, en la Copa América de Perú, en el empate 1-1 contra Paraguay, en Arequipa, por la segunda jornada de la fase de grupos. Aquella selección chilena la dirigía Juvenal Olmos y tenía como objetivo la clasificación para el Mundial de Alemania 2006, algo que finalmente no sucedió. El 8 de octubre de 2005 debutó en las Eliminatorias, ante Colombia, en Barranquilla (1-1). Dos años más tarde asumió la capitanía del seleccionado y continuó con ese liderazgo cuando Marcelo Bielsa asumió como DT.

Durante la última Copa América, en EE.UU., Bravo marcó un récord de longevidad. En el primer partido de Chile, ante Perú, se encumbró como el futbolista de mayor edad en jugar un partido en el torneo continental. Actuó teniendo 41 años y 69 días, superando la marca del argentino nacionalizado boliviano Carlos Trucco, quien jugó con 39 años, 10 meses y 18 días en la final de la edición 1997.

El anuncio de Bravo