Rashid Albwardy, polista, hijo de uno de los “dueños” de Dubai y el gusto de jugar con los cracks de La Natividad
Flaco, desgarbado… Da la sensación que Rashid Albwardy, patrón de Dubai, asociado con La Natividad, para jugar el Abierto del Jockey Club, flota arriba del caballo y debajo del casco azul. Va ligero hacia la bocha y con decisión a buscar al hombre. Aprieta donde lo mandan, retrocede si es necesario dar una mano atrás y galopa al vacío cuando vislumbra un espacio. Con sus bien puestos 2 goles de handicap, termina pesando en el desarrollo del juego. Incluso, este jueves marcó un lindo gol, el segundo del partido, en medio de un vendaval verde desatado sobre el arco de Black Hound, el rival de su estreno en la 59a edición del Abierto del señorial club de San Isidro. Rashid detectó el hueco y se mandó sin dudar, a la velocidad del viento. Jeta Castagnola, que advierte cada detalle y sabe todo lo que pasa a su alrededor, lo habilitó con precisión quirúrgica. El barbado dubaití buscó la bocha, la controló allá por las sesenta yardas y tras acomodarla con un toque de revés, definió cruzado con la sutileza propia de un 10 goles.
“Es la primera vez que juego un partido de alto handicap acá. Lo pasé muy bien, pero se juega a gran velocidad”, reconoció el polista de 32 años, hijo de Alí Albwardy, el poderoso y multimillonario empresario de los Emiratos Árabes , dueño del Dubai Polo Team, que aún se mantiene en actividad, aunque ya no participa tan seguido del circuito mundial. Alí ganó importantes copas por el mundo en compañía de Adolfito Cambiaso y Lolo Castagnola. Este último sigue vinculado con la organización, donde sus descendientes, Barto y Jeta, son las principales figuras.
Sin brillar, pero sacando distancias cuando dejó de mirar el partido y lo protagonizó, presionando y acelerando, Dubai-La Natividad, venció 15-14 (entró 15-10 al último chukker) al aguerrido Black Hound, en la cancha 4 del predio de la Asociación Argentina de Polo, en Pilar. De este modo, el cuarteto de camiseta dorada finalizó su actuación en la etapa de grupos con una victoria y una derrota. Este domingo, ante La Ensenada, el rival más débil por lo mostrado hasta aquí (perdió 14-10 con Black Hound), Dubai-La Natividad tendrá la oportunidad de meterse en las semifinales sin pasar sobresaltos. Y de darse su victoria, Black Hound lo acompañará en esa instancia, donde seguramente, por la otra zona, lleguen La Hache y Scone (debuta este viernes ante La Dolfina Colibrí), con los Cambiaso, padre e hijo. El equipo del australiano David Paradice va por el tercer título consecutivo del Jockey.
Rashuri, como lo llaman, está acostumbrado a lidiar con cracks adentro del campo, pero no a esta velocidad. “Igualmente me sentí bien”, confesó en un inglés claro y de pronunciación algo rústica, típica de los árabes. “Me he criado viendo a los grandes jugadores de polo de los años noventa y dos mil, como Adolfito, como Lolo. Y ahora tengo al posibilidad de jugar con estos nuevos y extraordinarios jugadores”, señala en referencia a los compañeros de su desembarco en la Argentina: Jeta y Barto Castagnola y Facundo Pieres.
“Ellos hacen que las cosas sean mucho más sencillas dentro del campo”, destaca. Y en particular habla sobre Jeta, el 1 que aparece siempre donde cae la bocha: “Es un jugador de otro nivel. He visto muchos jugadores muy buenos, pero esta nueva generación es diferente. Camilo hace que las cosas parezcan fáciles de hacer… Prefiero tenerlo a mi lado que enfrente”, agregó esbozando una sonrisa.
La diferencia de apenas un gol engaña. Dubai-La Natividad entró con el partido definido al sexto y último chukker. Se relajó y especuló. Sin embargo, cuando necesitó marcar distancias, mostró un poderío ofensivo difícil de contener. Es muy complicado para cualquier defensa marcar a Jeta, que no da nunca referencia: entra y sale, va y viene, aparece y desaparece, y cuando pisa las 60 yardas contrarias, no perdona. De todas maneras, apenas un gol separó a ambos en el resultado final y eso debería ser un llamado de atención para los Castagnola y asociados. Así opinó Barto minutos después de concluir el encuentro: “Fue un partido bravo. De a ratos jugamos bien, pero bueno, era nuestro primer partido y los caballos estaban algo pesados. Creo que por tratarse de los primeros chukkers que jugamos, hicimos demasiado”.
La segunda fecha del 59° Abierto del Jockey Club se completa esta tarde, en la cancha 2 del club de San Isidro, con el choque por la Zona B entre La Hache, conformado por Paco de Narváez (6), Hilario Ulloa (9) y Benjamín (7) y Tomás Panelo (9), y Scone, alistado por el patrón David Paradice (0), Lukín Monteverde (8) y Poroto (10) y Adolfito Cambiaso (10).
Dubai-La Natividad 15 vs. Black Hound 14
Dubai-La Natividad: Camilo Castagnola, 10; Rashid Albwardy, 2; Facundo Pieres, 10, y Bartolomé Castagnola (h.), 10. Total: 32.
Black Hound: Francisco Bensadón, 7; Jesse Bray, 6; Joaquín Pittaluga, 8, y Santiago Toccalino, 7. Total: 28.
Incidencias: Amonestado Francisco Bensadón (Black Hound) en el 5° chukker.
Progresión: Dubai-La Natividad: 6-1, 7-4, 8-5, 13-7, 15-10 y 15-14.
Goleadores de Dubai-La Natividad: C. Castagnola, 7; Albwardy, 1; Pieres, 2 (1 de penal), y B. Castagnola, 5.
De Black Hound: Francisco Bensadón, 2; Jesse Bray, 2; Joaquín Pittaluga, 7 (4 penales), y Santiago Toccalino, 3.
Jueces: Gastón Lucero y José Ignacio Araya. Arbitro: Hernán Tasso.
Cancha: N°4 de la Asociación Argentina de Polo (Pilar).