Rafael Nadal cayó en la final de Bastad con Nuno Borges y se truncó el sueño de la semana perfecta

Rafael Nadal intentó desplegar la intensidad de siempre en el abierto de Suecia, en Bastad, aunque ya no sea el mismo
Rafael Nadal intentó desplegar la intensidad de siempre en el abierto de Suecia, en Bastad, aunque ya no sea el mismo - Créditos: @BJORN LARSSON ROSVALL

Ingresó en el court del estadio de Bastad a los saltos. Su mirada transmitió la seriedad y la tensión competitiva que siempre trazaron los rasgos de su rostro. La vincha histórica pareció resaltar aún más las señales de calvicie que dicen mucho de lo cerca que parece estar el final deportivo. Rafael Nadal, con 92 títulos a cuestas, se metió en la cancha con la intención de completar otra hazaña. El público lo esperaba con ansias. A los 38 años, con un cuerpo gastado por el maltrato de la exigencia del alto rendimiento durante más de dos décadas, tenía en su alma lo necesario para lograrlo... pero el físico no lo acompañó como antes. Y Nuno Borges, un discreto jugador portugués, número 51 del ranking mundial, se convirtió en el villano al pisotear lo que parecía que iba a ser una historia perfecta en el polvo de ladrillo del tradicional torneo sueco.

Rafael Nadal apenas pudo sostener su servicio en dos oportunidades en la final de Bastad
Rafael Nadal apenas pudo sostener su servicio en dos oportunidades en la final de Bastad - Créditos: @Björn Larsson Rosvall/TT

Para Borges, de 27 años, fue el primer trofeo de su carrera. El marcador final fue un 6-3 y 6-2 que no se condice con la grandeza de Nadal. Una semana fantástica, con guiños cinematográficos, remontadas y triunfos agónicos, terminó mal. “Sé que la gente quería que ganara Rafa, pero por suerte mi tenis estuvo ahí y para mí es muy emocionante”, dijo el hombre que dejó corazones rotos con su victoria. Hasta pareció pedir disculpas por haber hecho su trabajo.

“Disfruté mucho la semana y jugué buenos partidos. Hoy no fue mi mejor día”, aceptó con resignación el español que, pese a la derrota, subirá 100 puestos en el ranking por ser finalista, y pasará desde el lugar 261 al 161.

Nuno Borges, con el trofeo del Nordea Open de Suecia
Nuno Borges, con el trofeo del Nordea Open de Suecia - Créditos: @Björn Larsson Rosvall/TT

El comienzo del partido fue irregular y con muchos errores de ambos lados. Apenas en una ocasión pudo sostener su servicio el español, que rara vez pudo pudo entrar en ritmo de juego y sostener algún que otro rally prolongado en ese primer set.

Su espíritu combativo está allí, todavía. Aunque las acciones en las que consigue desenrollar el brazo izquierdo con la velocidad de un látigo para sacar el drive son cada vez menos frecuentes. El hombre que antes llegaba a todas las pelotas, ahora siente que le cuesta arrancar desde la línea de base para ir a conectar un contradrop.

Nadal buscaba también imponer un récord de longevidad, dado que ganó su primer título el 15 de agosto de 2004, cuando venció en la final de Sopot al argentino José Acasuso, hace 19 años y 11 meses.

Nadal se quedó a la puerta de un récord impactante en Suecia
Nadal se quedó a la puerta de un récord impactante en Suecia - Créditos: @BJORN LARSSON ROSVALL

Pero la derrota permitió que ese registro siga siendo del suizo Roger Federer, que con sus títulos entre 2001 y 2019, y 18 años y 8 meses de diferencia , es el que consiguió ser campeón con mayor amplitud entre la primera y la última conquista.

“Quiero felicitarte Nuno. Disfrutá tu momento, te lo merecés y te deseo lo mejor para el resto de la temporada”, dijo Nadal con su diplomacia habitual. Su capacidad de convocatoria, por supuesto, sigue siendo formidable. El campeonato se jugó con el estadio lleno durante toda la semana. Incluso en los encuentros del certamen de dobles, en el que Nadal participó junto con el noruego Casper Ruud. Pese a que llegaron a la semifinal, la pareja no se presentó al juego, para que el español pueda cuidar su físico y enfocarse en el torneo principal.

¿Tendrá otra oportunidad para volver a ser campeón? La realidad indica que si llegó hasta una final, puede repetirlo. Y si sus rodillas le permiten jugar con un poco más de continuidad y obtener ritmo de competencia, se le presentará alguna chance más. Aunque sea difícil pensar en eso ahora, cuando el cuento de hadas se destruyó en el final.