Gabriel Arias, arquero de Racing: “¡Ya tengo el diploma en mis manos!”; un título que vale más que una vuelta olímpica

Gabriel Arias sale en un centro en el partido ante Red Bull Bragantino, por la Copa Sudamericana 2024
Gabriel Arias sale en un centro en el partido ante Red Bull Bragantino, por la Copa Sudamericana 2024 - Créditos: @LUIS ROBAYO

Durante estas dos semanas que pasaron entre el regreso de su participación en la Copa América 2024 y la reanudación del campeonato de Primera División, el arquero Gabriel Arias obtuvo un título más importante que los cuatro que ya había logrado con la camiseta de Racing. El neuquino nacionalizado chileno anunció en su cuenta de Instagram que a los 36 años cumplió el objetivo de terminar el colegio secundario: “Cuando tenía 16, los caminos del fútbol me trajeron de Neuquén a Buenos Aires y, por ir detrás de un sueño, dejé de lado el colegio secundario sin darme cuenta de lo importante que era. Pasó mucho tiempo pero decidí que en algún momento debía terminarlo. Y el momento llegó ahora: ¡ya tengo el diploma en mis manos!”.

Si bien la noticia generó repercusión por tratarse del capitán de la Academia, lo de Arias no es una excepción sino que tiene que ver con un contexto. El ex Defensa y Justicia terminó los estudios a través del programa Plan Adultos 2000, un proyecto público de educación a distancia que está pensado para que jóvenes y adultos completen sus estudios secundarios y obtengan el título de bachiller nacional con reconocimiento oficial del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Lo hizo con el acompañamiento de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), que a través de la Fundación El Futbolista articula con el Plan Adultos 2000.

Gabriel Arias muestra con orgullo el título de secundario; el arquero de Racing terminó los estudios a través del programa Plan Adultos 2000
Gabriel Arias muestra con orgullo el título de secundario; el arquero de Racing terminó los estudios a través del programa Plan Adultos 2000 - Créditos: @Instagram

En su posteo en redes sociales, Arias también le agradeció a un doble colega que pasó por una experiencia similar: José Pablo Burtovoy, quien ocupó el arco de casi 20 equipos distintos en clubes de Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, México, Venezuela y Perú, y rindió la última materia del secundario con 35 años.

Ahora, como director ejecutivo de la Fundación El Futbolista y director de Educación de FAA, Burtovoy hace el acompañamiento para aquellos jugadores profesionales que no pudieron finalizar el secundario por poner por delante el objetivo de llegar a Primera durante la adolescencia. No concluir la escuela media es algo que le ocurre al 40% de los futbolistas profesionales. Gracias al Plan Adultos 2000, en este momento hay unos 780 jugadores en carrera para obtener su título, ya sean futbolistas de selección, que juegan en el exterior, en el Ascenso, en Primera o bien que ya se hayan retirado.

Además de Burtovoy, en la publicación que hizo Gaviota aparece otro arquero que también está relacionado al plan para terminar la secundaria. Se trata de Sebastián Saja, que en 2014, con 34 años, cuando también se paraba debajo de los tres palos de la Academia, anunció que había logrado finalizar el secundario. " Te felicito, Gaby!!! Es un título que está a la altura de tus mejores logros deportivos!”, dice el comentario del Chino, actual entrenador de arqueros del Inter de Miami de Lionel Messi.

En aquel entonces, el anuncio de Saja trajo un efecto contagio. A los pocos meses fue Nicolás Sánchez quien se acercó a la fundación El Futbolista y completó sus estudios. Ahora, en los pocos días que pasaron desde que Arias dio a conocer su logro, futbolistas del plantel masculino y femenino también se entusiasmaron con la posibilidad de poder concluir el secundario.

Desde su arribo en julio de 2018 para reemplazar a Juan Musso, Arias se adueñó del arco académico, al punto que se volvió una referencia para los hinchas. Cada vez que juega Racing como local no sorprende que en tribunas y plateas el color verde se cuele entre el celeste y el blanco: el buzo de Arias es uno de los productos más vendidos. Gracias a sus buenas actuaciones en estos seis años, la Academia dio cuatro vueltas olímpicas (Superliga 2018/19, Trofeo de Campeones 2018/19, Trofeo de Campeones 2022 y Supercopa Internacional 2023). Ahora, después de superar el plan de estudios que consta de 26 materias, puede agregar un título más: el de bachiller.

“Hace poco leí una frase de B.B. King: ‘Lo maravilloso de aprender algo es que nadie puede arrebatárnoslo’. A mí ya nadie me va a poder sacar todo lo que la escuela me dio”, indica Arias en su posteo. Si bien el arquero dio a conocer la noticia ahora, ya había completado sus estudios durante la primera mitad del año. Ocurre que quería tener la foto con el título para difundir la novedad. Por una cuestión de trámites y papelerío eso se dio recién ahora, al regreso de la tercera Copa América que disputa desde que se nacionalizó chileno y pasó a formar parte del plantel habitual de La Roja.

El arquero de la selección chilena, Gabriel Arias, saluda a los hinchas tras el partido de la definición del tercer lugar de la Copa America 2019 contra Argentina disputado en el estadio Arena de Corinthians de San Pablo, Brasil.
El arquero de la selección chilena, Gabriel Arias, saluda a los hinchas tras el partido de la definición del tercer lugar de la Copa America 2019 contra Argentina disputado en el estadio Arena de Corinthians de San Pablo, Brasil. - Créditos: @Archivo

No fue un camino sencillo. En 2019, tras su primera excursión continental, Arias fue muy criticado en las redes sociales por los hinchas chilenos debido a un error que cometió en las semifinales ante Perú. Recibió insultos, algunos incluso que iban dirigidos a su familia. El arquero, dolido, decidió cerrar las redes sociales. Con el tiempo, encontró un gran método al transformar aquel dolor en motivo de orgullo.

Para el trabajo final integrador que terminó por darle el título secundario eligió el siguiente tema: “Redes sociales para el futbolista: usos y peligros”. Allí puso en práctica algunas de las enseñanzas abarcadas en las materias de psicología, sociología y ciencias de la comunicación. Y con ese trabajo consiguió la última firma que le faltaba para poder mirar a sus hijos Gena y Thiago y decirles con orgullo que, 20 años después de haber dejado su casa detrás del sueño de ser futbolista, su papá terminó el colegio secundario.