Sentado sobre el polvo de ladrillo, Quentin Halys lanzó un bombazo con su mano derecha y logró un punto imposible

Quentin Halys, desde el suelo, construye probablemente el mejor punto del año, frente al brasileño Gustavo Heide en un cuarto de final del ATP 250 de Gstaad, Suiza.
Quentin Halys, desde el suelo, construye probablemente el mejor punto del año, frente al brasileño Gustavo Heide en un cuarto de final del ATP 250 de Gstaad, Suiza. - Créditos: @Captura de pantalla

Quentin Halys no atraviesa su mejor versión. Francés, de 27 años, llegó a ser 61º en el mundo del tenis (nada mal, en un circuito en el que se saca chispas un ejército de valientes, más allá de los cracks de ahora y de siempre), pero hoy está de capa caída, atornillado en el puesto 192.

Sin títulos de campeón y dueño de una carrera que tuvo algunas alegrías y unos cuantos tropiezos, insiste, va, le pega una y otra veces. Nada mala fue, por cierto, su tarea en el reciente Wimbledon: perdió en cinco sets contra el danés Holger Rune. Ahora, en un partido de la etapa de los cuartos de final del ATP 250 de Gstaad, Suiza, fue el protagonista principal de un punto sensacional. Por lo inesperado y lo bien ejecutado, candidato al mejor golpe del año.

Una postura infrecuente... pero que no le impidió a Halys lograr el punto.
Una postura infrecuente... pero que no le impidió a Halys lograr el punto. - Créditos: @Captura de pantalla

Se jugaba el quinto game del primer set, y en el intercambio de golpes se produjo un tropiezo Halys, que sorprendió a los espectadores y a su rival, el brasileño Gustavo Heide. El francés, entonces, transformó un punto que parecía perdido en una obra exquisita, que se viralizó por el mundo. Desde el polvo de ladrillo, literalmente sentado, lanzó un misil cruzado. Tan potente y bien ubicado que obligó a su adversario a un golpe forzado. Y la devolución de Heide terminó fuera de la cancha, larga.

Cuando Halys se dio cuenta de lo que había hecho, él mismo quedó asombrado. Acababa de hacer magia sobre la tierra batida. El europeo y el sudamericano se miraron y sonrieron. Más tarde, Halys se impuso por 6-1 y 7-5 al 178º del ranking, al cabo de una hora y 22 minutos.

En tanto, también el italiano Matteo Berrettini avanzó a las semifinales del Abierto de Suiza, rueda en la que se enfrentará con el griego Stefanos Tsitsipas. Berrettini (82º), que se consagró en este torneo en 2018 y fue finalista en 2022, superó al canadiense Felix Auger-Aliassime (18º) por 7-6 (9-7) y 7-6 (7-2) en dos horas y 10 minutos.

El italiano intentará vengar a su compatriota Fabio Fognini (80º), que celebró el título de campeón en Gstaad en 2017 y esta vez fue eliminado en cuartos por Tsitsipas (12º) con parciales de 6-4 y 6-3 tras una hora y seis minutos.

El propio Berrettini irá en busca de revancha frente al griego, que lo superó en los cuatro enfrentamientos previos, incluido uno por abandono por una lesión, en los octavos de final del Abierto de Australia de 2021. En ese mismo Grand Slam Tsitsipas lo había superado en la primera rueda de 2019, y las dos restantes victorias fueron en los octavos de final del Masters 1000 de Roma 2021 (única en polvo de ladrillo) y las semifinales de la United Cup 2023.

En la otra llave chocarán el alemán Jan-Lennard Struff (37º) y Halys, en busca de la definición del torneo, que en 2023 fue conquistado por el cordobés Pedro Cachin. Struff superó este viernes al también argentino Tomás Martín Etcheverry (32º) por 7-5, 3-6 y 6-3, con dos horas y 16 minutos de juego.