Racing sigue de festejo: venció a Barracas Central y promete dar pelea en la Liga
Anda derecho Racing. Como si todavía le durara el hechizo desde aquella noche mágica en la que consiguió el pase a la final de la Copa Sudamericana, hace apenas seis días. Desde ese triunfo ante Corinthians sumó dos victorias más por el campeonato local, algo que no había logrado en lo que va de este semestre luego de la interrupción de la Liga Profesional por la Copa América. Con este 2 a 0 frente a Barracas Central, en la cancha de Deportivo Riestra, la Academia se acomoda bien arriba en ambas tablas. En la del torneo se ubica en el tercer puesto, todavía a unos lejanos cinco puntos de Huracán y Vélez, que jugará el jueves su partido de la fecha 21. En la anual, que clasifica a las copas internacionales del año próximo, quedó como escolta del Fortín, aunque todavía lo pueden superar River, Talleres y Godoy Cruz en esta misma jornada.
Más allá de la ilusión que genera la tabla, lo importante para la Academia parece ser que por ahora continúa transitando la mejor ruta posible para sostener el estado de ánimo de cara a la excursión a Asunción del 23 de noviembre próximo: la del triunfo. Más allá de que el Guapo marcha último, con apenas tres triunfos en lo que va del torneo, cualquier equipo que dirige Rubén Darío Insúa suele ser complicado, sin importar los nombres y los intérpretes. Además, desde el regreso a Primera División de Barracas, en 2021, se había vuelto un rival duro para Racing. En la Liga 2022, en la cancha de All Boys, resultó un empate 0 a 0 aburrido. En la Liga 2023, en el Cilindro, el partido terminó 1 a 1 pese a que el local tenía un hombre más que su rival y el triunfo académico ya parecía cerrado. Al tercer cruce llegó el triunfo para los de Avellaneda.
Más allá de la temperatura veraniega del Bajo Flores, Racing debió transpirar para conseguir los tres puntos. El equipo de Gustavo Costas pudo empezar a superar la barrera de cinco defensores y la propuesta de pierna fuerte que planteó el local con un lindo derechazo de Agustín Almendra, cuando un primer tiempo aburrido llegaba a su fin. El exfutbolista de Boca contó con la complicidad del arquero Rafael Ferrario. También debió lidiar con la tarea permisiva del árbitro Pablo Dóvalo, que pese a estar encima de la jugada obvió un golpe de Rodrigo Insúa a Maravilla Martínez.
La ventaja hizo más llevadero el partido para el visitante, más allá de que Barracas Central parece ser un equipo que no negocia el roce con el rival en ninguna circunstancia. A los 18 del segundo tiempo llegó el tanto de Martínez, el que se anota casi siempre. El número 9 convirtió un gol con su sello: recuperó una pelota detrás de la mitad de la cancha, abrió para Gabriel Rojas y picó hasta el arco rival con optimismo. En el camino se encontró con el largo rebote que entregó Ferrario, con la pelota mansa en el área chica. Otra vez con esfuerzo, fue al suelo para anticipar el cierre el zaguero local. Con ese tanto, Maravilla llegó a los 27 gritos en 44 partidos con la camiseta académica. Una marca que impresiona. Y a la que el ex Instituto acompaña con una entrega permanente y con presencia en todos los sectores del campo. Ya sea ante Corinthians en la semifinal de la Copa Sudamericana o ante Barracas Central, por la fecha 21 del torneo.
Lo mejor de la victoria de Racing ante Barracas Central
Las primeras dos victorias consecutivas que encontró a nivel local en este semestre llegan para Racing justo cuando los animadores del torneo parecen pasarse la posta fecha tras fecha. La posición expectante en la tabla y el momento de euforia que atraviesa el club por llegar al partido decisivo de una copa internacional después de 32 años de espera, hace que Racing también se anime a pensar en pelear el campeonato, pese a que en el segundo semestre sumó apenas un 50% de los puntos en juego en el torneo local. “Ojalá podamos soñar con el campeonato”, se anima a decir Costas. “Los punteros se nos habían disparado por muchos puntos, pero sabemos que esto va a estar peleado hasta lo último”, asegura Martínez. Lo ponen en palabras su entrenador y su goleador. Y es también la ilusión que desprende el plantel en los abrazos del festejo final. Es la ilusión de Racing.