El ránking que no 'protege' a Nadal

París, 25 jul (EFE).- Poco protege el ránking a Rafael Nadal. Al menos, esa es la sensación que existe desde que el ganador de veintidós Grand Slam retomó su actividad en el circuito agarrado a la posibilidad del conocido como 'ránking protegido' que sostiene a los jugadores apartados de la actividad por un período de tiempo más o menos largo por lesión.

El ranking protegido es una opción a la que recurre un jugador de baja y que no puede participar en una competición, al menos, durante seis meses. Entonces, puede solicitar mantener la clasificación que tenía en los seis meses posteriores a su último torneo disputado. Es una idea para compensar la pérdida de puntos. Pero solo durante nueve meses.

Sin embargo, la posibilidad no te resguarda de las 'diabluras' de los sorteos de los torneos. Evita, eso sí, tener que jugar una fase previa, una ronda de clasificación. Permite acceder, según los casos, directamente al cuadro principal. Pero no mantiene la condición de cabeza de serie aunque en el momento de la lesión el tenista esté situado en la parte alta de la clasificación.

Nadal regresó a la competición al principio de 2024 tras un año ausente de las pistas por lesión, con el ránking protegido, en la undécima posición del mundo, en la que estaba cuando se lesionó. Así regresó en Brisbane. Ha accedido a cada evento. Pero después, el azar le ha dado la espalda.

No ha tenido suerte para progresar el ganador de veintidós Grand Slam. Sus intenciones, sus planes, se han topado, de bruces, con el infortunio de la configuración de los cuadros y le han fijado, sin posibilidad de rodaje, ante poderosos adversarios con los que se ha medido a las primeras de cambio.

El último caso, el más reciente, el de los Juegos Olímpicos. París 2024 fue acogida con ilusión por el campeón olímpico individual en Pekín 2008. El balear confiaba en un sorteo accesible, suave. De menos a más. Similar a lo que le solía ocurrir cuando partía como cabeza de serie.

No le ha dado suerte Roland Garros, su escenario fetiche, el que más ha contemplado sus éxitos y triunfos, donde ha implantado su reinado. Ocurrió en el segundo Grand Slam del curso, cuando en su retorno al 'major' de París su rival, de entrada, fue el alemán Alexander Zverev, cuarto jugador del circuito ATP. Era demasiada exigencia para el balear, que llevaba pocos meses sobre la pista después de un año lesionado y de otro contratiempo en Brisbane, al inicio del curso.

Sin apenas bagaje en arcilla en este 2024, sin continuidad larga en los eventos, tuvo que lidiar con Zverev. Aunque mantuvo el tipo, no le dio para sellar el triunfo y progresar en el cuadro. Por primera vez en París, Nadal se despidió a las primeras de cambio.

Ahora, en los Juegos Olímpicos, en el mismo escenario aunque en distinta competición, la situación ha sido similar. Lejos de ser benévolo con el rey de la tierra, el azar ha vuelto a poner a prueba los límites del ganador en catorce ocasiones de Roland Garros.

Arranca Nadal el torneo individual con el húngaro Marton Fucsovics, pero al doblar la esquina del cuadro se toparía con el primer favorito, el serbio Novak Djokovic, segundo jugador del mundo, que se estrena ante el australiano Matthew Ebden. Una alta exigencia para el español, que en su lado del cuadro contempla también al alemán Zverev, vigente campeón olímpico, y al griego Stefanos Tsitsipas, entre otros.

"Falta aún para que llegue ese partido", indicó Nadal, que no quiere mirar más allá de la primera ronda y del compromiso del dobles que también disputa junto a Carlos Alcaraz. "Primero empiezo con el dobles y eso es lo que demanda la atención. Después, ya estar preparados para cuando tenga que jugar con Fucsovics que es un gran jugador", señaló.

Djokovic, por su parte, contempla como algo excitante un eventual reencuentro con Nadal, con el que ha dirimido mil batallas en una de las etapas más apasionantes de la historia del tenis.

“Tengo mucha ilusión por este duelo de segunda ronda y voy a darlo todo. Soy consciente de la importancia de los Juegos Olímpicos. Sería un espectáculo, como en los viejos tiempos; pero tengo que superar el primer obstáculo y hacer lo mejor que pueda para llegar lo más lejos posible", indicó el balcánico.

Santiago Aparicio

(c) Agencia EFE