Paulo Dybala: de confesar que era “difícil” jugar con Messi y quedarse afuera de la última Copa América a llevar la 10, hacerle un gol a Chile y recibir una ovación

La dedicatoria al cielo de Paulo Dybala luego de anotar el tercer gol de Argentina ante Chile en el estadio Monumental
La dedicatoria al cielo de Paulo Dybala luego de anotar el tercer gol de Argentina ante Chile en el estadio Monumental - Créditos: @Luis ROBAYO / AFP

La ceremonia de siempre para un gol redentor. Paulo Dybala acaba de convertir el 3-0 de Argentina y dedica su obra al cielo, a su padre, Adolfo, fallecido en 2008. Sin embargo, esta conquista -ese remate que se incrustó en el arco de Chile- es distinta. Con el cordobés también se emociona su flamante esposa, Oriana Sabatini. La cámara la enfoca en una platea del Monumental en compañía de una amiga. Y también se alegra -¡cómo no!- Lionel Scaloni. Como casi siempre, la procesión del entrenador de Pujato va por dentro. No puede disimular su alegría, su satisfacción: el futbolista al que había dejado afuera de la última Copa América le acaba de demostrar que está más vigente que nunca. Que lejos de bajar los brazos quiere volver a intentarlo. Que heredar por un partido la camiseta 10 de un tal Lionel Messi no le pesa. Que está dispuesto a ayudar al equipo. Y que descartó una montaña de petrodólares de Arabia Saudita para seguir compitiendo al más alto nivel.

Hora y media antes del gol, el Monumental había recibido al cordobés casi como a un hijo pródigo. Ni Emiliano Dibu Martínez, ni el capitán Nicolás Otamendi, ni ese motorcito inextinguible llamado Rodrigo De Paul. Tampoco un ídolo de la casa como Julián Álvarez. Ninguno de ellos, próceres de esta selección, tuvieron la ovación y los aplausos que el público le dedicó al futbolista de Roma, que se sentó en el banco de suplentes. El cariño de los hinchas es directamente proporcional al ascendente del jugador en el grupo. Entró por la ventana en la lista de Scaloni para la doble fecha de Eliminatorias, horas después de decirle a su representante que no aceptaba irse a Al-Qadsiah de Arabia Saudita y que optaba por quedarse en Roma, en la Serie A, más cerca de Buenos Aires y de la selección argentina. Sus compañeros lo recibieron con la típica malteada, a pura sonrisa en el predio Lionel Messi. El crack contemporáneo con el que le tocó convivir y que, seguro, le quitó horas de vuelo con la camiseta albiceleste. Dybala, sin embargo, jamás se quejó.

Paulo Dybala y Lionel Scaloni en Los Angeles
Paulo Dybala y Lionel Scaloni en Los Angeles - Créditos: @@argentina

“Puse muchas cosas sobre la mesa: mi familia, mi esposa, la ciudad, el equipo y la posibilidad de volver a la Selección Argentina. Aunque se critica mucho por mis lesiones, me siento bien y estoy comprometido a trabajar duro cada día”, aseguró la Joya sobe su negativa a mudar su fútbol a tierras árabes y dejar de lado una liga top como la italiana. Después del partido con Chile hubo tiempo para más confesiones: “Pensé que no iba a estar, pero me tocó volver”, contó en TyC Sports. Y agregó: “Estoy feliz de poder volver, de estar con mis compañeros, con toda esta gente... Es todo muy especial”. Sus compañeros, mientras tanto, celebraban el bicampeonato de América, conquista de la que Dybala no fue parte por “cuestiones futbolísticas”. “Cuando uno se pone esta camiseta tiene que dar lo mejor”, dijo mostrando el número 10, que grita el nombre de Lionel Messi. “Sé que no es mi remera. Todos sabemos que es de Leo, pero yo traté de dar lo mejor. No sabía si aceptarla o no. Me decían los chicos que tenía que usarla yo y me convencieron. Es una responsabilidad muy linda”.

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Aquella no convocatoria a la Copa América de Estados Unidos le había dolido. Sobre todo después de una temporada en la que había colaborado con 16 goles para Roma, su equipo. Lejos de reclamar mayor protagonismo o de criticar al cuerpo técnico, Dybala dejó un mensaje de aliento para sus compañeros: “Creo que he hecho grandes cosas esta temporada. Tenía confianza en que me convocaran. Fue un duro golpe para mí. También, creo que es difícil para los entrenadores tener que elegir. Respeto la decisión de Scaloni. Tengo una muy buena relación con él. Y definitivamente tomó la decisión por el bien del equipo. Estaré alentando desde casa, como siempre que no estoy en la selección. Tengo muchos amigos en el equipo y espero de todo corazón que vuelvan a ganar la Copa América”.

El más contento con el gol ante Chile y su redención -futbolística- fue el entrenador, Scaloni. “Es una alegría lo de Paulo, y nos quedó una sensación fea de que no pudo estar en la Copa, por decisiones técnicas. La única manera que tiene de reponerse es hacer lo que hizo cuando ingresó, aportar lo suyo como lo hizo. Era el futbolista que tenía que llevar la 10 y se la dimos; no lo debatimos porque tiene jerarquía para llevarla”, dijo en conferencia de prensa tras el 3-0 ante Chile. Más allá de tomar decisiones puntuales y prescindir del cordobés para la última conquista continental, el entrenador tiene al cordobés entre sus jugadores predilectos. “Para mí ha sido un tipo recontra especial y no haberlo traído [a la Copa América] me parte el corazón, propio por pensar en el bien del equipo”, se justificó Scaloni hace un par de meses, en la conferencia de prensa posterior al título conseguido en Estados Unidos. “Los queremos a todos de una manera especial y se me viene a la mente Paulo como otros chicos que no han estado. Y que cuando nos viene a la mente la decisión de no traerlos o que no vengan es lo peor que nos puede pasar, porque somos muy cercanos a ellos y es un problema que tenemos nosotros como cuerpo técnico”, añadió el DT. ¿Qué hizo Dybala? Publicó una historia felicitando por el bicampeonato: “Qué hermoso volver a ver a este grupo levantar una Copa”.

El cordobés alguna vez asumió que él tenía que adaptarse para poder jugar junto a la Pulga. Y hasta lanzó una frase que le trajo algunos detractores, dentro y fuera del equipo nacional: “Es difícil jugar con Messi”. El crack rosarino se encargó de desmentir, tiempo después, cualquier cortocircuito con el cordobés: “Hablamos de lo que pasó y la charla duró un segundo”, dijo Messi sobre su encuentro con el cordobés. “Enseguida entendí lo que él quiso decir. En ningún momento lo tomé a mal. Todo lo contrario. Se tomó de muchas maneras y se tomó del lado que cada uno lo quería ver. En ningún momento me cayó mal y apenas él me quiso decir algo, yo le dije que entendí perfectamente el mensaje y que no había ningún tipo de problema”. Lesiones al margen, casado con Oriana, ídolo en la Roma, querido por los hinchas argentinos, Dybala parece haber roto la pared con ese gol ante Chile. Y quizás este sea su tiempo en la selección. El definitivo.