Néstor Lorenzo respondió a lo que dijo Scaloni sobre el calor de Barranquilla y opinó sobre la ausencia de Messi
James Rodríguez tuvo en José Pekerman al director técnico que lo potenció en el seleccionado de Colombia. Fue el que le dio confianza y le creó el contexto de equipo para que impusiera su pegada de zurda y panorama de juego. Con Pekerman jugó dos mundiales y fue goleador en Brasil 2014, con un rendimiento que despertó el interés de Real Madrid, que compró su pase en 75 millones de euros.
En los últimos años, su sinuosa y discontinua carrera en los clubes lo había alejado del seleccionado. Hasta que otro entrenador argentino, Néstor Lorenzo, que había sido ayudante de campo de Pekerman, le devolvió la centralidad en la formación. Es pieza clave en el invicto en las Eliminatorias y lo fue en la campaña hasta la final de la Copa América.
El viernes pasado, en el empate 1-1 frente a Perú en Lima, el ex-Banfield ingresó en el segundo tiempo y ejecutó el córner que derivó en el gol de Luis Díaz. Sorprendió que no fuera titular, pero había una razón: desde el partido ante la Argentina en la Copa América estuvo inactivo porque no tenía club y recién arregló su incorporación a Rayo Vallecano, en el que aún no debutó, sobre el cierre del libro de pases. Llevaba más de 50 días sin jugar oficialmente.
Si bien los entrenadores son reacios a dar la formación en el día previo al partido, Lorenzo confirmó la titularidad de James ante la Argentina como una forma de estímulo para los hinchas: “Contra Perú, lo de James estaba planificado por lo tarde que empezó a trabajar con el grupo, pero si alguien está dudando en comprar la entrada, que lo haga porque James juega. Va a estar desde el arranque”.
Durante la conferencia de prensa, Lorenzo mantuvo un tono sereno, se cuidó de entrar en controversias, como cuando le preguntaron si Lionel Scaloni estaba calentando el partido al quejarse del horario de comienzo, las 15.30 de Colombia, cuando más se hace sentir la alta temperatura. “No es nada grave lo que dijo (Scaloni), también comentó que el calor es para los dos y ahí acertó. Sabemos que Barranquilla tiene un clima especial y nos podemos adaptar un poquito mejor por la memoria que tienen nuestros jugadores, que como la mayoría de los argentinos están en Europa. No es una novedad que se siente el calor”, expresó. Pero enseguida recordó por la situación extrema que pasó su plantel en la Copa América: “Nunca dije que nos entrenamos y jugamos dos partidos en Phoenix con 45 grados durante seis días. Todo eso influyó, pero jamás me escucharon quejarme. Hay que disfrutar el partido de ahora y no generar morbo. Va a haber 22 futbolistas excepcionales, esperemos lo disfruten todos”.
Lorenzo no quiso darle entidad de revancha al encuentro de las eliminatorias tras la derrota en la final de la Copa América: “Cada partido es una historia distinta. Son circunstancias y momentos diferentes. Lo tomamos como una oportunidad y un nuevo desafío, no como una revancha”.
Sobre las conclusiones que extrajo de la final de la Copa América para preparar el partido de este martes, manifestó: “Por momentos conseguimos jugar mejor que la Argentina, hubo un dominio alternado en cuanto a situaciones de gol y juego. Sí creo que llegamos al partido más agotados que ellos. Y eso nos pasó factura, sobre todo en el alargue. El equipo sigue madurando. Para ganarle a un campeón hay que saber manejar los tiempos, controlar la ansiedad. Y poner mucha atención en los detalles, que cuando las cosas están parejas son los que marcan la diferencia. Contra Chile, la Argentina presionó un poco más arriba, fue agresiva en la presión alta, veremos mañana”.
Lionel Messi se lesionó en la final ante Colombia y desde entonces no reapareció. Aquella noche en Miami lo reemplazó Nicolás González y la Argentina se impuso en el suplementario. Lorenzo opinó sobre la ausencia del capitán argentino: “La Argentina tiene muy buenos jugadores y lleva un proceso de mucho tiempo, con Scaloni en el cuerpo técnico desde el Mundial 2018. Hay mucho trabajo por detrás, pero nadie quiere tener en contra a un jugador como Messi, que te define un partido en una jugada. Es muy difícil predecir cómo marcarlo; se te escapa una vez o le das dos metros y te define un partido. Ya no quedan esos futbolistas, mejor que no esté, es una tranquilidad. Cualquier otro jugador es más controlable”.