Marcelo Bielsa asume la carga por la eliminación de Uruguay en la Copa América

La derrota de Uruguay frente a Colombia derribó la ilusión de los charrúas y Marcelo Bielsa se responsabilizó por la no clasificación para la final
La derrota de Uruguay frente a Colombia derribó la ilusión de los charrúas y Marcelo Bielsa se responsabilizó por la no clasificación para la final - Créditos: @Julia Nikhinson

Un tropiezo en el campo de juego, una puñalada a la ilusión. Una derrota que lastima y golpea a un ciclo que generó una ola de esperanza y una expectativa gigantesca. Marcelo Bielsa, fiel a su estilo, asumió en Uruguay y revolucionó a la Celeste, pero la derrota por 1 a 0 con Colombia, en las semifinales de la Copa América, reabrirá controversias, esas que acompañan desde siempre al rosarino.

El juego y los resultados no siempre caminan a la par y el Loco lo sabe: el máximo certamen continental de selecciones le resulta esquivo, al igual que el recorrido en una Copa del Mundo. Jugó una final con la Argentina y los penales sonrieron a Brasil en la cita en Perú, en 2004; cinco años antes, en Paraguay 1999, los cuartos de final resultaron el dique que no pudo superar y también la verdeamarela fue quien le puso punto final a la aventura. Con Uruguay, dos décadas después de su última experiencia, el freno lo pusieron los cafeteros en un encuentro dramático y que tuvo un desenlace bochornoso, tras el pitazo del árbitro mexicano César Ramos. Tumultos en el césped, golpes en las tribunas, con Darwin Núñez entre los actores del escándalo.

Caminar de una punta a la otra del corralito que delimita el sector de los entrenadores, prácticamente junto a la línea lateral y a unos metros del banco de suplentes, sentarse por algunos minutos en la heladera que refrigera las bebidas, dialogar con sus asistentes para intentar resolver situaciones del juego… Bielsa en estado puro en el Bank of America Stadium, de Charlotte. Vivir, sentir y sufrir, el hilo que el seleccionador desanduvo por un desarrollo del juego que por pasajes resultó favorable, aunque Uruguay no tuvo puntería en sus goleadores Núñez ni en el máximo artillero histórico, Luis Suárez, que ingresó en el segundo tiempo, ya con el marcador favorable a Colombia.

Marcelo Bielsa dirigió tres Copas América, dos con Argentina y una con Uruguay: perdió una final, una semifinal y en cuarto de final
Marcelo Bielsa dirigió tres Copas América, dos con Argentina y una con Uruguay: perdió una final, una semifinal y en cuarto de final - Créditos: @BUDA MENDES

“Los momentos en el primer tiempo en que pudimos desnivelar el partido, no los conseguimos. Después, los detalles en estos partidos tan disputados, cuentan. Creo que el primer tiempo, si bien no lo dominamos, porque fue un partido parejo, deberíamos haber obtenido una diferencia: mínima, pero una diferencia. Con un hombre más, el partido se desnaturalizó, porque tuvo infinidad de interrupciones. Más allá de que todo sucede dentro de las reglas, es imposible mantener un ritmo que haga que un equipo pueda desarrollar su juego. Pero nosotros deberíamos haber creado más peligro, si bien tuvimos algunas opciones claras. Me parece que deberíamos haber generado más situaciones de gol de las que generamos. En los últimos minutos pudieron ellos aumentar el marcador, porque las opciones que tuvieron fueron muy claras”, fue el análisis inicial que ensayó Bielsa, en la rueda de prensa.

Marcelo Bielsa señala detalles a Luis Suárez, que ingresó en el segundo tiempo, cuando Uruguay perdía 1 a 0; el artillero estrelló una pelota en el poste, en la oportunidad más clara que generó la Celeste
Marcelo Bielsa señala detalles a Luis Suárez, que ingresó en el segundo tiempo, cuando Uruguay perdía 1 a 0; el artillero estrelló una pelota en el poste, en la oportunidad más clara que generó la Celeste - Créditos: @JUAN MABROMATA

“Intentamos todos los caminos posibles. Los jugadores creativos tuvieron participación. Intentar todos los caminos no exime de la responsabilidad de no haber podido desnivelar un partido en el que estábamos en condiciones: en el primer tiempo, por la elaboración de jugadas de ataque; en el segundo tiempo, por el hombre de más”, enfatizó Bielsa, que se responsabilizó por la derrota y la eliminación en las semifinales: “Uruguay estaba claramente en condiciones de ganar este partido si uno evalúa los futbolistas que posee cada plantel, y a mí me toca administrar el equipo que desde mi punto de vista era superior desde las individualidades. Yo me hago especialmente responsable por no haber conseguido, teniendo jugadores aptos para hacerlo, establecer una ventaja”.

De las oportunidades desperdiciadas al gol en una acción con pelota detenida -un tiro de esquina que ejecutó con perfección James Rodríguez y definió con un remate de cabeza Jefferson Lerma, segundo por esa vía del volante-, y de la desventaja en el marcador a la superioridad numérica, tras la tarjeta roja que recibió el colombiano Daniel Muñoz antes de la finalización de la primera etapa. La lesión de Rodrigo Bentancur, que derivó en el ingreso de Guillermo Varela -entró a los 34 minutos del primer tiempo y fue reemplazado a los 22 del segundo período por Suárez- y la capacidad para el juego aéreo de Colombia, fueron las combinaciones que para Bielsa confluyeron para el tanto que dirimió la llave: “Los goles de pelota detenida se conjugan en la eficacia del lanzador, el juego aéreo del que convierte y la oposición que nosotros planteamos. Obviamente no es una sorpresa los destinatarios, los cabeceadores, y Colombia tiene buenos cabeceadores (...). Nosotros al perder a Bentancur, que era una de las oposiciones que completaban nuestra fortaleza en esas jugadas, disminuimos el poder para neutralizar la acción”, apuntó el rosarino.

Para Marcelo Bielsa, la expulsión del colombiano Daniel Muñoz no resultó un detalle favorable para Uruguay por el modo en que el rival jugó el segundo tiempo
Para Marcelo Bielsa, la expulsión del colombiano Daniel Muñoz no resultó un detalle favorable para Uruguay por el modo en que el rival jugó el segundo tiempo - Créditos: @JUAN MABROMATA

No descubrir los mecanismos, más allá de un remate en el poste de Suárez, para equilibrar el resultado cuando Uruguay tuvo dominio del campo y de la pelota en el segundo tiempo, una falencia que fue indisimulable. La Celeste terminó atacando con una línea de cuatro atacantes, con dos extremos -Cristian Olivera y Maximiliano Araujo- y dos delanteros de área, como Núñez y Suárez; pero con Nicolás De la Cruz -para el tiempo que adicionó el juez ingresó Agustín Canobbio-, sumándose al ataque junto a Giorgian De Arrascaeta y con el acompañamiento de Federico Valverde y Manuel Ugarte. Para Bielsa, la expulsión perjudicó al juego de su selección, por el modo en que Colombia intentó frenar los avances.

“Soy sincero: yo hubiese preferido que no se produjera la expulsión del jugador colombiano, porque lo que sucedió en el segundo tiempo a partir de la forma en la que jugó Colombia para sostenerse para nosotros trajo una dificultad superior a cuando eran once”, analizó Bielsa, al que la decepción lo envolvió porque no encontró cómo perforar al conjunto cafetero.

Uruguay deberá jugar el sábado, en el mismo escenario, ante Canadá por el tercer puesto. Un premio consuelo, lejos de la gloria que persigue la Celeste y que anhela Bielsa, al que la Copa América le resulta esquiva.