Lionel Messi volvió a la selección después de 88 días, volvió frente a Venezuela y casi sigue sin fútbol: “No se podía jugar”
Ni siquiera él. Ni siquiera Lionel Messi logró imponer su clase en el pálido empate de Argentina en Venezuela. De regreso a la selección después de 88 días (no jugaba por una lesión sufrida en la final de la Copa América, frente a Colombia), al astro le costó hacer pie en un campo visiblemente afectado por la lluvia y, aunque levantó en el segundo tiempo, se despidió de la cancha con sensaciones encontradas. Por un lado, el fastidio por el estado del terreno de juego, que no permitió plasmar en la cancha la idea de Lionel Scaloni. Por el otro, la felicidad por su retorno a la selección y la posibilidad de reencontrarse con el público albiceleste el próximo martes, contra Bolivia.
El 10 del 10 no fue el mejor día para la vuelta del astro rosarino. De hecho, fue, a la par de Julián Álvarez, uno de los futbolistas argentinos que menos veces tocaron la pelota en la primera mitad. Parado como delantero junto a la Araña, Messi fue víctima del juego directo y casi no entró en acción hasta el inicio de la segunda parte. El ídolo había doblado esfuerzos para llegar en condiciones a esta doble ventana FIFA y ayudar al equipo a seguir sumando puntos en pos del preciado pasaje al Mundial de 2026. Sin embargo, el asunto no salió como esperaba. Entre las siete horas de viaje, el calor, la humedad y la inmensa cantidad de agua que cayó en las horas previas al partido, Messi terminó padeciendo el desarrollo de un encuentro en el que, así y todo, se las ingenió para generar peligro.
El gol de Nicolás Otamendi, de hecho, provino de un centro envenenado del 10 y un mal despeje del arquero venezolano, Rafael Romo. Con ese tanto, el defensor de Benfica igualó a Messi al tope de la lista de artilleros de la selección en esta eliminatoria sudamericana, y Lionel fue uno de los primeros jugadores en correr a abrazarlo. Habían transcurrido 12 minutos y Argentina parecía empezar a encaminar un partido complicado, pero el agua conspiró contra las buenas intenciones del conjunto visitante y lo equiparó con una Venezuela intensa, laboriosa y dispuesta a plantar batalla. Sobre todo en la mitad de la cancha, donde Messi intentaba armar juego de la manera en que fuera posible.
Leo tuvo un duelo aparte con el juez uruguayo Gustavo Tejera, que ya había dirigido a la Argentina y al rosarino, en la victoria por 7-0 sobre Curazao en Santiago del Estero de marzo del año pasado. Messi reclamó ante varias sujeciones en las inmediaciones del área y tarjeta amarilla por un toque desde atrás de Yangel Herrera y un empellón de Jon Aramburu. Tras el partido, Messi volvió a encarar al árbitro, pero terminó intercambiando unas sonrisas.
“Empatamos porque la cancha no ayudó a desplegar lo que nosotros queremos hacer. No se podía jugar con tanta agua. No nos habíamos preparado para un partido así, pero sí nos sentíamos preparados para disputar la segunda pelota y buscar el error del rival, y no arriesgar mucho en nuestro campo”, analizó luego el 10, notablemente cansado y aplaudido por el público local.
Con la cancha en mejores condiciones, Argentina creció en el comienzo del segundo período, liderada por un Messi mucho más suelto y preciso con la pelota. A los 7 minutos el zurdo tocó entre líneas para Julián Álvarez, pero el ex atacante de River demoró en resolver y fue bien cerrado por Nahuel Ferraresi. Ya luego del gol del empate de Venezuela, el propio Leo tuvo el triunfo en sus pies tras una gran habilitación de Rodrigo De Paul, pero definió incómodo con tres dedos y Romo le ahogó el grito con el cuerpo. Así y todo, Messi fue el jugador argentino que más disparó al arco a lo largo de los 90 minutos: hizo dos remates. Y fue el segundo futbolista pases completados, con 32, detrás de los 47 de De Paul, pero su efectividad decayó respecto a su promedio en la eliminatoria: 73% contra 80%.
“Se hizo larga la espera para jugar. Estuve mucho tiempo afuera, me perdí muchos partidos. Pero estoy contento de volver y de tener continuidad”, expresó el crack. En su ausencia, Argentina goleó por 3-0 a Chile como local y cayó por 2-1 en Barranquilla ante Colombia. Con el 10 en cancha, la selección ganó cinco de sus seis compromisos y cayó sólo contra Uruguay.
A pesar del cansancio, Messi terminó sin dolores en Maturín y todo indica que será titular este martes frente a Bolivia, que viene en levantada con la victoria sobre Colombia. A diferencia de sus compañeros, Lionel no tuvo la posibilidad de celebrar en la Argentina la obtención de la Copa América de Estados Unidos, ya que no estuvo ante la Roja por el esguince en el tobillo derecho. Pudo integrar la lista, pero prefirió no arriesgarse para evitar un daño mayor y estar listo para las siguientes convocatorias. “Todavía no había jugado, me había entrenado poco. No estaba al 100% en lo físico y el tobillo me molestaba. Entendimos los dos [Scaloni y él] que no estaba, que lo mejor era quedarme a entrenarme y terminar de ponerme bien”, comentó Leo. ¿Habrá otra celebración en lo previo a Bolivia para que Messi pueda levantar la Copa? Es una posibilidad.
Compacto de Venezuela 1 vs. Argentina 1
A los 37 años y en una cancha pesada, volvió a sumar minutos y a mostrar pinceladas de una clase que no se vence.