Leweling: de rechazar a Ghana a clasificar a Alemania en el día de su debut

Berlín, 15 oct (EFE).- Jamie Leweling fue el gran protagonista del duelo disputado en la noche del lunes en el Allianz Arena de Múnich. Su impetuoso trallazo ante Países Bajos, después de varios intentos, clasificó a Alemania por primera vez a una fase eliminatoria de la Liga de Naciones, en el día en que debutaba con la 'Mannschaft' y cuatro años después de haber rechazado vestir la camiseta del país de su familia paterna: Ghana.

Y es que el extremo del Stuttgart ha tenido que aguardar paciente a que le llegara la oportunidad de demostrar con la elástica de la 'Nationalelf' las volcánicas dotes que ha exhibido desde bien joven.

Criado en la cantera del Núremberg, uno de los clubes más históricos y tradicionales de Alemania y en cuya ciudad nació, Leweling dio el salto al fútbol profesional de la mano del modesto Greuther Fürth.

Un prometedor inicio

PUBLICIDAD

En 2019 y con solo 18 años, el técnico Stefan Leitl le daba la alternativa con los 'Kleeblätter' -el equipo del trébol- y su aportación sería clave para que los bávaros, en tan solo dos cursos, ascendieran a la máxima categoría del fútbol alemán.

Para entonces ya había recibido los cantos de sirena del país de origen de sus ancestros paternos. Ghana, de la mano del entonces seleccionador Charles Akonnor, trató de reclutarlo para la causa en los partidos de clasificación para la Copa África en octubre de 2020.

"Es un joven cuyo nombre está en boca de todos y que ha despertado el interés de muchos equipos importantes. Una esperanza para el futuro", declaró entonces el técnico ghanés, que, para su desgracia y la de todo el combinado de Las Estrellas Negras, se encontró con la negativa del imberbe Leweling, empeñado en defender los colores del país que lo alumbró.

Progreso estancado en Berlín

Para ello, y tras no conseguir mantener la categoría del Greuther Fürth en su primer año en la Bundesliga, el extremo se marchó al por entonces emergente Unión Berlín. Sin embargo, en lo personal, los planes no saldrían según lo previsto.

PUBLICIDAD

En su único año en el club de la capital germana, Leweling vio cómo el entrenador suizo Urs Fischer apenas contó con sus vertiginosas habilidades para desbordar por la izquierda y adentrarse en el medio. Solo participó en 25 partidos en todo el curso, ninguno de ellos desde el once inicial.

No obstante, los resultados le dieron la razón al helvético. El Unión Berlín finalizó en cuarta posición y se clasificó por primera vez en su historia para la Liga de Campeones. Al extremo, frustrado por la situación, no le quedó otro remedio que salir de la entidad herrera para probar su valía y vio en el Stuttgart su tabla de salvación.

Resurgimiento en Stuttgart y debut internacional

Gracias al técnico Sebastian Hoeness, Leweling sacó a relucir todo su potencial para percutir desde el costado y resultó clave para el que, tras el Bayer Leverkusen campeón de Xabi Alonso, fue la otra gran sorpresa de la pasada campaña en tierras germanas.

El segundo puesto, cosechado en la última jornada despachando al todopoderoso Bayern Múnich, le permitió al Stuttgart regresar a la máxima competición continental 14 años después y a Leweling, para erigirse en uno de los futbolistas de banda con mayor proyección en el panorama teutón.

PUBLICIDAD

Pese a quedarse fuera de la Eurocopa, las múltiples bajas que han asolado a la selección nacional germana, precipitaron al entrenador Julian Nagelsmann a enrolarlo para la causa en este parón de octubre, y el natural de Núremberg ha respondido.

Su cañonazo mediada la segunda mitad contra Países Bajos, en su debut como internacional, propulsó a la 'Mannschaft' para su primera clasificación en la Liga de Naciones, que respalda su buen inicio de curso en la temporada, incluida una destacada actuación personal en la madre de todos los escenarios: el Santiago Bernabeu ante el Real Madrid.

Los grandes equipos de Europa ya se fijan en las portentosas habilidades para el desborde y potencia para el disparo de este jugador, que siempre soñó con enfundarse la camiseta de su país de nacimiento, aunque para ello tuviera que rechazar al de su padre.

Juan Manuel Sánchez

(c) Agencia EFE