Juan Martín del Potro , el tenista argentino más trascendente de la historia después de Guillermo Vilas, se retiró del tenis de una manera que no buscó: entre lágrimas, sin hallar soluciones para curarse definitivamente de una fractura de rótula derecha. El 8 de febrero de 2022, en el ATP de Buenos Aires, el tandilense reapareció en forma oficial en el circuito después de estar 965 días inactivo, tiempo en el que probó distintos tratamientos, aunque sin efectividad del 100%. Aquella noche en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, en la que perdió con -su amigo- Federico Delbonis (6-1 y 6-3), fue el cierre de una carrera magistral que tuvo altibajos y varios capítulos de resiliencia.

“Hoy lo dejé todo hasta el último punto. Mi último partido fue en el campo y no en conferencia. Y eso es lo que quería. Siento que di todo, hasta el último punto. Deseo poder dormir sin dolor en la pierna”, fue una de las frases que utilizó Del Potro en aquella melancólica despedida, cuando simbólicamente colgó su vincha en la red como imagen del final. Pero ese mismo objeto, la cinta de tela que los tenistas utilizan en la cabeza para combatir el sudor, fue utilizado en el anuncio de su reaparición. Del Potro volverá a jugar un partido en Buenos Aires, aunque en un matiz distinto, de exhibición. Será el 1 de diciembre, en el Parque Roca, el estadio que tantas veces cobijó series de Copa Davis, en la zona sur de la ciudad, en el barrio de Villa Soldati.

El Último Desafío, así está bautizado el evento tenístico, cuyas entradas estarán disponibles “desde los primeros días de septiembre, en Ticketek”, según anunció la organización. “Desde que jugué mi último partido en Buenos Aires, siempre sentí que ese no iba a ser el final de mi carrera. Siento que aún tengo algo guardado. Este será el último desafío que tanto busqué”, comunicó el campeón del US Open 2009 y de la Copa Davis 2016, que la semana pasada participó de la Fan Week del Grand Slam neoyorquino, jugando un dobles junto con Gabriela Sabatini, ante Andy Roddick y Caroline Wozniacki. Y añadió, con cierto misterio: “Ojalá que (el partido) sea con una persona que es muy especial para mí”.

El anuncio del partido

Todavía no hubo confirmación, pero hay fuerte versiones que indican que el rival de Del Potro en diciembre será el serbio Novak Djokovic, actual N° 2 del mundo y máximo ganador de trofeos individuales de Grand Slam (24). Del Potro y Nole protagonizaron emocionantes partidos en el tour y son muy buenos compañeros. De hecho, la semana pasada hicieron un ensayo juntos en el Arthur Ashe, el estadio central del Abierto de los Estados Unidos. El antecedente de Djokovic en la Argentina es de 2013, cuando llegó junto con el español Rafael Nadal para participar de la despedida de David Nalbandian y realizar promociones comerciales/turísticas en el glaciar Perito Moreno.

Del Potro cumplirá 36 años el 23 de septiembre. Número 3 del mundo en 2018, ganador de 22 títulos (y trece veces finalista, incluida la de Flushing Meadows 2018, perdida ante Djokovic), doble medallista olímpico (bronce en Londres 2012 y plata en Río de Janeiro 2016), y figura y campeón de la Copa Davis 2016, se retiró de una manera ingrata, sin poder superar las dificultades físicas (la última, en la rodilla derecha, aunque antes habían sido en ambas muñecas, con múltiples operaciones). Volver a jugar en Buenos Aires y recibir el cariño del público parece una saludable manera de vincularse con el deporte que lo encumbró como uno de los atletas argentinos más importantes de la historia.