Con Javier Milei de espectador, Giorgia Meloni llamó a una Europa “en decadencia” a recuperar su orgullo e identidad

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, hace gestos en el escenario durante la reunión de campaña del partido de extrema derecha Fratelli d'Italia
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, hace gestos en el escenario durante la reunión de campaña del partido de extrema derecha Fratelli d'Italia - Créditos: @TIZIANA FABI

ROMA.- No participó en forma presencial, pero la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo de todos modos “presente” este domingo en la cumbre de derecha Europa Viva 24, organizada por el líder del partido de extrema derecha Vox, de Santiago Abascal.

Presentada en el estadio de Madrid como “la mujer que ha transformado la política de Italia y una esperanza para todos los patriotas europeos”, Meloni intervino por la mañana en videoconferencia desde Roma, después de sus colegas Viktor Orban, primer ministro de Hungría y de la francesa Marine Le Pen, líder de Reunión Nacional y antes del presidente argentino, Javier Milei.

Ostentando un buen español, en su discurso de 15 minutos Meloni tocó varios temas que son caballito de batalla de la derecha, que están en el centro de la agenda de los conservadores en vista de las elecciones europeas del 8 y 9 de junio próximo, que podrían cambiar el equilibrio actual.

Meloni, que recibió en febrero pasado a Milei, que invitó a la cumbre del G7 que tendrá lugar a mediados de junio en Apulia -donde también estará el papa Francisco-, arrancó su discurso agradeciendo especialmente a los jóvenes presentes, que “tuvieron el coraje de no dejarse influenciar por el pensamiento único dominante” y que decidieron “que los valores conservadores serían los pilares de nuestra vida”.

“Ustedes son el único futuro posible para Europa, un continente cansado, remisivo, consentido, que pensó que podía intercambiar su identidad con la ideología, la libertad con la comodidad y que hoy paga inevitablemente el precio de sus decisiones”, denunció. “Pero no todo está perdido. Cuando la historia llama, los que son como nosotros no se echan para atrás”, arengó.

Al igual que Milei, recordó tiempos pasados junto a Abascal. “Querido Santiago, amigo mío. Comenzamos en 2019 nuestro camino común en el Parlamento europeo. Desde el primer momento intentaron denigrarnos, trataron de aislarnos, de dividirnos. Pero terminaron reforzándonos. Decían que no íbamos a estar a la altura, que queríamos destruir a Europa (…), que nunca íbamos a ser creíbles. Pero mientras ellos se regodeaban con sus certezas, nosotros trabajábamos y ganábamos terreno, credibilidad, espacios”, evocó.

“Y acá estamos. Aún juntos”, agregó Meloni, que destacó que su partido, Hermanos de Italia, hoy es el primero de la península y que ella llegó a ser la primera jefa de gobierno de derecha de Italia y, además, mujer. “Al mismo tiempo Vox se convirtió en el tercer partido español (…) que tiene un gran futuro y que será decisivo para cambiar tanto Madrid como Bruselas”, elogió.

Acusó luego a la izquierda de ser la responsable de la decadencia de Europa. “Nuestro continente está viviendo una fase de gran incertidumbre, de decadencia, y necesita de nosotros”, aseguró. “La izquierda europea, principal responsable de esta decadencia, nos acusa de querer destruir a Europa. Pero la mentira siempre es una buena noticia porque miente siempre quien necesita ocultar algo”, disparó.

Los manifestantes sostienen carteles que representan (desde la izquierda) el ex presidente estadounidense Donald Trump, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro, el presidente argentino Javier Milei y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, durante una manifestación contra la extrema derecha en vísperas de una reunión del partido de extrema derecha español Vox, en Madrid el 18 de mayo de 2024.

Acto seguido, dijo que las “recetas absurdas, el centralismo ideológico y la ausencia de visión” de la izquierda fueron lo que llevó al “fracaso” la Unión Europea (UE), que definió “un gigante burocrático que pretende regular cada aspecto de nuestra vida mientras aún es incapaz de darse una misión geopolítica”.

“Nosotros queremos y podemos construir una Unión Europea distinta y mejor a la de hoy”, aseguró Meloni, que desde que llegó al poder, a fin de 2022, construyó una relación y se hizo amiga de la presidenta de la Comisión europea, Ursula von der Leyen.

Luego de llamar a la UE a defender sus fronteras externas “en lugar de obligar a sus ciudadanos a recibir masas de inmigrantes irregulares en contra de su voluntad”, Meloni reivindicó su política migratoria, marcada en la cooperación con los países africanos, la lucha a los traficantes de seres humanos y acuerdos con terceros países para procesas los pedidos de asilo (como el polémico acuerdo que selló con Albania), según destacó.

Arremetió luego conta las políticas ambientales de la UE. “En estos años la UE pretendió decidir lo que podíamos o no podíamos comer, cómo debíamos o no refaccionar nuestras casas, qué autos podíamos o no manejar, qué tecnologías podías usar nuestras empresas”, se quejó. “Usaron la coartada de la defensa de la naturaleza para darle vida a un ataque a nuestra libertad que nosotros tenemos que rechazar”, clamó. “Defenderemos a nuestros agricultores, a nuestros pescadores, a nuesrta manufactura, a nuestras pequeñas y medianas empresas, a nuestra industria de este ataque sin precedentes”, prometió, combativa. “Y los defenderemos para defender a Europa, porque a Europa la hicieron ellos, con su trabajo, su sacrificio, su creatividad”, sumó Meloni, que se presenta como candidata testimonial de su partido en las elecciones europeas.

La premier italiana llamó a la UE a recuperar el orgullo de su historia y de su identidad. “Nos seguiremos oponiendo con fuerza a todos los intentos de negar o cancelar nuestras raíces culturales, a partir de las cristianas”, aseguró. “Nos opondremos del mismo modo a quien quiere poner en discusión la familia, pilar de nuestra sociedad, a quien quiere introducir la ideología de género en las escuelas, a quien quiere favorecer prácticas inhumanas como la maternidad subrogada”, agregó. En este marco, recordó que, gracias a su partido, el Parlamento está por aprobar una ley que define el alquiler de vientres un delito universal, es decir, perseguible en Italia, aunque sea cometido en el exterior.

Tras destacar que Europa se encuentra en vísperas de un voto decisivo, que por primera vez podría determinar el fin de mayorías “innaturales y contraproducentes”, llamó finalmente a luchar hasta el último día de campaña electoral “porque ningún cambio es posible” sin los conservadores europeos. “Nosotros somos el motor y los protagonistas del renacimiento de nuestro continente”, arengó. “¡Viva Italia! ¡Viva España! ¡Viva los conservadores europeos!”, concluyó.