Guerra en Gaza: una comisión de la ONU acusa a Israel de crímenes de lesa humanidad y a Hamas de crímenes de guerra
GINEBRA.- Una comisión de investigación de la ONU afirmó este miércoles que Israel es responsable en Gaza de crímenes de lesa humanidad, en particular de “exterminio”, y acusó también a las autoridades israelíes y a los grupos armados palestinos de cometer crímenes de guerra desde el 7 de octubre.
La comisión concluyó en un informe que Israel cometió “crímenes contra la humanidad de exterminio; asesinato; persecución de género contra hombres y niños palestinos; traslados forzosos, actos de tortura y tratos inhumanos y crueles”.
Israel, que se ha negado a cooperar con el panel y lo acusó de parcialidad, rechazó las acusaciones.
El informe, que abarca el periodo comprendido entre el asalto insurgente del 7 de octubre y finales del año pasado, expone una serie de supuestas violaciones de derechos y crímenes cometidos por ambas partes durante el conflicto. Indicó que las tropas israelíes habrían llevado a cabo actos como inanición forzada, homicidio o asesinato intencionado, castigos colectivos y ataques intencionados contra civiles, y que los brazos militares de Hamas y otros grupos armados palestinos serían responsables de asesinatos, malos tratos deliberados a civiles y toma de rehenes.
La frecuencia, prevalencia y gravedad de los delitos sexuales y de género contra los palestinos por parte de las fuerzas de seguridad israelíes durante el periodo analizado eran indicios de que algunas formas de este tipo de violencia “forman parte de los procedimientos operativos”.
A pesar de que el brazo armado de Hamas negó haber cometido violencia sexual contra mujeres israelíes, el reporte sostiene que los expertos habían documentado “casos indicativos de violencia sexual” contra mujeres y hombres cerca del emplazamiento de un gran festival de música, un puesto militar avanzado y varios kibbutzim atacados por los asaltantes.
El Consejo de Derechos Humanos, respaldado por la ONU, encargó en 2021 al grupo de expertos que investigara las violaciones de derechos y abusos de derechos humanos en Israel y las zonas palestinas que controla. Dirigidos por Navi Pillay, exjefa de derechos humanos de la ONU, son expertos independientes y no representan a la entidad en sí.
A diferencia del genocidio, los crímenes contra la humanidad no necesariamente tienen que estar dirigidos a un grupo de población en particular, sino que pueden dirigirse contra cualquier población civil, según la ONU. Sin embargo, deben cometerse como parte de ataques a gran escala, a diferencia de los crímenes de guerra que pueden ser actos aislados.
El informe se basa en entrevistas con víctimas, realizadas a distancia y durante una misión a Turquía y Egipto, y en documentos que incluyen informes forenses e imágenes de satélite.
“Esquemas de violencia sexual”
Pillay pidió a Israel que “cese inmediatamente sus operaciones militares y sus ataques en Gaza, incluyendo su asalto en Rafah”.
Asimismo llamó a Hamas y a los grupos armados palestinos a “detener inmediatamente sus disparos de cohetes y a liberar a todos los rehenes”. “La toma de rehenes constituye un crimen de guerra”, añadió.
La comisión “intenta justificar el odioso atentado terroristas del 7 de octubre contextualizándolo a través del prisma narrativo palestino. No menciona el ‘terrorismo’ que lleva décadas, ni los disparos de cohetes constantes en el territorio israelí”, reaccionó la embajada israelí.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando el grupo terrorista mató a 1194 personas y secuestró a 251 en el sur de Israel, según un balance de AFP en base a datos oficiales. El Ejército israelí estima que 116 rehenes siguen cautivos en Gaza, aunque 41 de ellos estarían muertos.
La operación lanzada en respuesta por Israel en Gaza ha dejado hasta ahora más de 37.000 muertos, según el Ministerio de Salud del gobierno de Gaza, dirigido por Hamas.
Los crímenes
Respecto al 7 de octubre, la comisión acusó a los grupos armados palestinos de haber cometido diversos crímenes de guerra, incluidos ataques contra civiles, asesinatos y actos de tortura. También identificó “esquemas de violencia sexual”, dirigidos en particular a mujeres israelíes, y concluyó que no se trataba de incidentes aislados.
Sobre la ofensiva israelí en Gaza, la comisión afirmó que las autoridades israelíes son “responsables de crímenes de guerra”, y citó, entre otras cosas, el uso del hambre como arma de guerra, los ataques dirigidos intencionalmente contra civiles, la violencia sexual, la tortura y los traslados forzosos.
En Cisjordania, la comisión constató que las tropas israelíes “cometieron actos de violencia sexual, tortura, tratos inhumanos o crueles y atentados contra la dignidad personal, que constituyen todos crímenes de guerra”. Afirmó también que el gobierno y las tropas israelíes “permitieron, alentaron e incitaron una campaña de violencia por parte de los colonos”.
El informe también señaló declaraciones de funcionarios israelíes -”incluidas aquellas que reflejan la política de infligir una destrucción generalizada y matar a un gran número de civiles”- que pueden constituir crímenes internacionales graves, como la incitación al genocidio, a la discriminación y a la violencia.
La misión diplomática israelí en Ginebra respondió que el informe “intenta de forma escandalosa y repugnante establecer una falsa equivalencia entre los soldados de las fuerzas israelíes y los terroristas de Hamas en lo que respecta a los actos de violencia sexual” y reiteró sus antiguas críticas de discriminación antiisraelí por parte de los expertos.
El reporte y la respuesta de Israel es la última señal del creciente distanciamiento entre la ONU y sus instituciones afiliadas y el gobierno del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, por su respuesta a la letal incursión y toma de rehenes por parte de grupos insurgentes palestinos el 7 de octubre.
Enfrentamientos en el Líbano
Por su parte, la milicia libanesa Hezbollah lanzó hoy una enorme ronda de cohetes al norte de Israel para vengar la muerte de un importante comandante, escalando aún más las tensiones regionales y mientras el destino de un plan con apoyo internacional para establecer un cese al fuego en Gaza pendía de un hilo.
Las sirenas aéreas sonaron en el norte de Israel y el Ejército dijo que se habían lanzado unos 160 proyectiles desde el sur de Líbano, uno de los ataques más grandes desde que comenzaron los combates. En un primer momento no se reportaron bajas, y algunos proyectiles fueron interceptados, mientras que otros provocaron incendios en zonas de matorrales.
Hezbollah dijo haber lanzado misiles y cohetes contra dos bases militares en represalia por la muerte de Taleb Sami Abdullah, de 55 años. Conocido en Hezbollah como Hajj Abu Taleb, es el comandante de mayor rango que muere desde el inicio de los combates hace ocho meses. El operativo de Israel destruyó una casa donde se reunían Abdullah y los otros tres oficiales del grupo, a unos 10 kilómetros de la frontera, el martes en la noche.
Un miembro de Hezbollah dijo a The Associated Press que Abdullah estaba al mando de gran parte del frente entre Líbano e Israel, incluida una zona ante la población israelí de Kiryat Shmona, que Hezbollah ha atacado de forma reiterada en los últimos días, provocando incendios en la zona.
Los ataques de represalia coincidieron con la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a Medio Oriente para impulsar una propuesta de cese el fuego con apoyo global que no ha recibido un apoyo total de Israel ni de Hamas. El grupo armado envió su primera respuesta oficial el martes por la noche, en la que solicitaba “enmiendas” al proyecto.
Hezbollah, un aliado de Hamas con apoyo iraní, ha cruzado fuego con Israel casi a diario desde que comenzó la guerra y dice que sólo se detendrá si hay una tregua en Gaza. Eso ha planteado el temor a un conflicto regional aún más devastador.
Agencias AP y AFP