Con el respaldo de la ONU, EE.UU. insiste en Medio Oriente en su plan de alto el fuego para la guerra en Gaza
TEL AVIV.- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, continúa este martes su gira por Medio Oriente para defender un plan de alto el fuego en Gaza, que recibió el respaldo del Consejo de Seguridad de la ONU este lunes a última hora.
Blinken dijo el martes que la votación en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a favor de una propuesta respaldada por Estados Unidos para un cese el fuego y liberación de rehenes en Gaza deja “tan claro como es posible” que el mundo apoya el plan, y volvió a pedir a Hamas que lo acepte.
“Ha llegado el voto de todo el mundo, salvo por un voto, el de Hamas”, dijo Blinken en referencia a que 14 de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron a favor de la resolución redactada por Estados Unidos; solo se abstuvo Rusia.
Hamas celebró el anuncio inicial de Biden sobre el plan y la resolución de la ONU que lo respaldaba, pero aún no ha respondido oficialmente a la iniciativa. Blinken dijo que la respuesta de Hamas a la votación en Naciones Unidas era “un indicio esperanzador”, pero que los mediadores seguían esperando noticias de los líderes del grupo en Gaza.
“Eso es lo que cuenta. Y es lo que todavía no tenemos. Y por eso digo que estamos esperando a verlo. Todo el mundo ha dicho sí, salvo por Hamas”, dijo.
Ayer por la noche, en Israel, luego de una reunión con Benjamin Netanyahu, el secretario de Estado recalcó que el primer ministro israelí le “reiteró su compromiso” con la propuesta de alto el fuego.
Met with @IsraeliPM Netanyahu and Defense Minister @yoavgallant to reiterate the U.S. commitment to the deal on the table that would achieve a ceasefire in Gaza, secure the release of all hostages, and surge humanitarian aid. pic.twitter.com/Qthqxkv2FU
— Secretary Antony Blinken (@SecBlinken) June 11, 2024
Blinken también se reunió este martes en Israel con Benny Gantz, rival centrista de Netanyahu que recientemente dimitió del gabinete de guerra, y con el líder de la oposición, Yair Lapid. El diplomático se reunió en privado con familiares de los rehenes y con manifestantes congregados ante un hotel para pedir un acuerdo de alto el fuego.
El funcionario del gobierno de Joe Biden luego viajó a Jordania. El lunes estuvo en El Cairo y también tenía previsto visitar Qatar que, junto con Egipto, ha sido un mediador clave con Hamas.
La visita más reciente de Blinken a la región -la octava desde el ataque de Hamas del 7 de octubre que desencadenó la guerra- se centra en recabar apoyos para la propuesta de un cese al fuego, aumentar la entrada de ayuda humanitaria e impulsar los planes de posguerra para la gobernanza de Gaza.
El plan
La propuesta, anunciada el mes pasado por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pide un plan de tres fases en el que Hamas liberaría al resto de los rehenes a cambio de un cese el fuego duradero y la retirada de fuerzas israelíes de Gaza. El grupo aún retiene a unos 120 rehenes, un tercio de los cuales se cree que han muerto.
Aunque Biden lo presentó como una iniciativa israelí, Netanyahu ha cuestionado en público algunos aspectos del plan y dijo que Israel no pondrá fin a la guerra sin destruir a Hamas y recuperar a todos los rehenes.
Por su parte, la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas dijo que las fuerzas israelíes y grupos armados palestinos podrían haber cometido crímenes de guerra durante la letal incursión israelí que liberó a cuatro rehenes el fin de semana. Al menos 274 palestinos murieron en la operación, según el Ministerio de Salud de Gaza.
Hamas celebró la resolución de Naciones Unidas y apoya los términos generales del acuerdo, pero ha pedido garantías de que se implementará. El grupo terrorista, que gobierna Gaza, apoyó una propuesta similar el mes pasado que fue rechazada por Israel.
“Continúan los esfuerzos por estudiar y aclarar algunos asuntos para garantizar la aplicación por parte del lado israelí”, dijo el martes el vocero de Hamas Jihad Taha. Israel “no ha ofrecido compromisos o una autorización clara a la implementación que llevaría a poner fin a la agresión”, señaló.
Pero la propuesta ha aumentado las esperanzas de poner fin a una guerra de ocho meses que ha matado a más de 37.000 palestinos, según funcionarios de salud de Gaza, y expulsado de sus hogares al 80% de sus 2,3 millones de habitantes. Las restricciones israelíes y los combates continuados han complicado los esfuerzos de llevar ayuda humanitaria al aislado enclave costero, lo que ha impulsado el hambre generalizada.
La guerra comenzó cuando Hamas y otros grupos terroristas asaltaron Israel el 7 de octubre y mataron a unas 1200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes. Unos 100 rehenes fueron liberados el año pasado durante un cese el fuego de una semana a cambio de palestinos encarcelados por Israel.
Cuando anunció el nuevo plan el 31 de mayo, Biden dijo que comenzaría con un cese el fuego inicial de seis semanas y la liberación de algunos rehenes a cambio de prisioneros palestinos. Las fuerzas israelíes se retirarían de zonas pobladas y se permitiría que civiles palestinos regresaran a sus hogares.
La fase uno también requiere una distribución segura de asistencias humanitaria “a escala en toda la Franja de Gaza”, lo que según Biden llevaría 600 camiones con ayuda al territorio cada día.
En la segunda fase, la resolución indica que con acuerdo de Israel y Hamas se producirá “un final permanente de las hostilidades a cambio de la liberación de todos los demás rehenes que siguen en Gaza y una retirada completa de las fuerzas israelíes de Gaza”.
La fase tres iniciaría “un gran plan de reconstrucción de varios años para Gaza y la devolución de los restos de cualquier rehén fallecido que siga en Gaza a sus familias”.
Netanyahu, presionado
Las señales contradictorias de Netanyahu parecían reflejar su dilema político. Los aliados de ultraderecha de su coalición han rechazado la propuesta y amenazan con hacer caer el gobierno si pone fin a la guerra sin destruir a Hamas. Probablemente, un cese el fuego duradero y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza permitiría que Hamas conserve control sobre el territorio y reconstruya su capacidad militar.
Sin embargo, Netanyahu también enfrenta una enorme presión para que llegue a un acuerdo para recuperar a los rehenes. Miles de israelíes, incluidos familiares de los rehenes, se han manifestado a favor del plan auspiciado por Washington.
La transición de la primera a la segunda fase parecía ser el asunto en disputa. Hamas quiere garantías de que Israel no reanudará la guerra, mientras que Israel quiere asegurarse que las largas negociaciones de la segunda fase no prolongan el cese el fuego de forma indefinida mientras los rehenes siguen cautivos.
Blinken dijo que la propuesta supondría un cese al fuego inmediato y comprometería a las dos partes a negociar uno duradero. “El alto el fuego que se produciría de inmediato se mantendría, algo que es manifiestamente bueno para todos. Y después veremos”, dijo Blinken.
Agencias AP y AFP