Los golazos de Miritello en el triunfo de Defensa y Justicia: un cañonazo de cabeza y un paso de ballet
Es el cuarto ciclo de Juan Bautista Miritello en Defensa y Justicia, club en el que se formó y debutó en primera en 2019. Después entró en una rueda de préstamos que lo llevó y trajo sucesivamente de Flandria, Talleres de Remedios de Escalada, San Martín de Tucumán y Asteras Trípolis. De la cesión en el club griego volvió a mitad de este año. En Florencia Varela lo esperaba un plantel que, por necesidades económicas, se fue desprendiendo de los jugadores de grandes campañas en copas continentales (campeón de la Sudamericana y Recopa 2021) y animador de varios torneos locales. La actualidad de Defensa y Justicia es más modesta, sin tantas pretensiones, intenta dejar los últimos puestos de la Liga Profesional.
En el puesto de Miritello dejó un recuerdo inolvidable Miguel Merentiel, autor de 27 goles y nueve asistencias en 80 partidos. Los números de Miritello, nacido hace 25 años en Luján y 1,82m de altura, no venían reflejando al centro-delantero implacable que fue protagonista de la victoria por 2 a 1 sobre Rosario Central, en el cierre de la 17a fecha de un torneo que se interrumpirá el próximo fin de semana por la doble fecha de las eliminatorias sudamericanas.
Hasta este lunes no había convertido en 10 partidos y sus tres tantos con la camiseta del Halcón se remontaban al primer semestre de 2023, antes de irse a Grecia. En una ráfaga de tres minutos, entre los 12 y 15 del primer tiempo, marcó por duplicado, mostrando un abanico de recursos. Potencia y sutileza. El 1-0 llegó tras un centro desde la derecha de Aaron Molinas -el ex-Boca que mueve los hilos de juego- y un cabezazo de Miritello que tuvo la fuerza de un impacto con una pierna. Un cañonazo. Tremendo, cuando Fatu Broun atinó a desplegar un brazo, ya tenía la pelota adentro.
Lo más destacado de Defensa y Justicia 2 - Rosario Central 1
Miritello tuvo que lidiar con una de las parejas centrales más ásperas del fútbol argentino, la que integran Mallo y Quintana. Pero con movilidad para buscarse los espacios y certeras definiciones llevó a Defensa y Justicia al segundo triunfo en los últimas seis fechas y a sacarle dos puntos de ventaja al último en las posiciones, Barracas Central.
Con un desmarque, Miritello le marcó el pase al lateral Alexis Soto y definió con un movimiento artístico, casi un paso de ballet para el 2-0. En el aire extendió la pierna derecha para cruzar el toque. Un golazo para festejarlo colgado del alambrado, de cara los hinchas locales.
En el segundo tiempo, Miritello tuvo el tercer gol en su cabeza, desde una posición favorable y sin marca, pero se le fue alto el impacto. Se fastidió porque había tenido servido el hat-trick y después Rosario Central llevó adelante una reacción que puso en apuros al local. Agotado, Miritello fue reemplazado por Abiel Osorio, el delantero que fue desvinculado por Vélez tras el juicio que se le sigue por ser partícipe de una agresión sexual en un hotel en Tucumán.
“Necesitábamos ganar de local. Hacía tiempo que no convertía. Los delanteros vivimos del gol, a veces se hace difícil cuando no lo conseguimos. Hay que ser paciente y trabajar, que las cosas llegan”, dijo Miritello tras el encuentro. Central descontó con un cabezazo de Quintana y empujó por el empate hasta el último segundo de los cinco minutos adicionados. Rosario Central venía de dar el golpe con un 3-0 sobre el puntero Vélez, pero pagó caro su flojo primer tiempo, volvió a las irregularidades que lo tienen en mitad de tabla.
En el sexto partido de Pablo de Muner, el entrenador que reemplazó a Meneghini, Defensa y Justicia festejó por partida doble: por el triunfo y por los golazos de Miritello.