Para Flores, su entrenador, se respondió a las expectativas

Arturo Sanguino, enviado

PARÍS, Francia, julio 29 (EL UNIVERSAL).- "La juventud de Angie [Ruiz], el entusiasmo de Ana Pau [Vázquez] y la experiencia de Ale [Valencia]", esas fueron las claves para que el equipo de tiro con arco femenil se colgara la presea de bronce en los Juegos Olímpicos 2024, según el hombre que las conoce a la perfección: su entrenador, Miguel Ángel Flores.

Si bien, en la línea de tiro estaban ellas tres, atrás se encontraba Flores encaminándolas al podio, porque él confiaba en sus alumnas.

"Sabíamos que teníamos posibilidades. Reconocemos que los equipos presentes son muy fuertes, ganadores mundiales o en su región, pero también sabíamos que traíamos elementos fuertes, muy competitivos y, al final, las cosas se fueron dando", indicó el entrenador.

Flores aceptó que, conforme avanzó la competencia, "fuimos mejorando" y actuaron como todo un equipo: "Se apoyaron unas a las otras y yo creo que fue una gran labor. Es un grupazo de jóvenes, entusiastas, soñadoras y talentosas".

Las que presumen una medalla son las arqueras, pero Miguel Ángel también disfrutó ver un nuevo objetivo cumplido.

"Es una gran satisfacción. Fue responder bien a un compromiso, fueron muchas noches sin dormir, pensando en cómo mejorar", confesó. "Es una gran satisfacción. Ya son cuatro ciclos olímpicos que hemos trabajado en el equipo y tenemos la medalla de Tokio... Ahora esta significa mucho, porque hemos respondido bien a las autoridades".