Fórmula 1: fue descalificado George Russell y Lewis Hamilton heredó la victoria en Spa-Francorchamps

Un ganador en la pista y otro después de la inspección post carrera que realiza la Federación Internacional del Automóvil (FIA). La ejecución de estrategia que realizó George Russell en el circuito de Spa-Francorchamps para vencer en el Gran Premio de Bélgica se derrumbó más tarde, cuando el Mercedes con el N°63 no dio el peso mínimo reglamentario y fue descalificado. La victoria la heredó su compañero de garaje, Lewis Hamilton, que suma dos en el calendario: rompió la racha negativa en Silverstone y ahora extendió a 105 el récord en la Fórmula 1.

El triunfo, en cualquiera de sus modos, revela el sostenido avance de Mercedes en la temporada: con 170 puntos, la escudería de Brackley es el segundo conjunto que más unidades sumó en los últimos seis grandes premios, por detrás de McLaren (182), cuando el Gran Circo se marcha al receso de medio año. Sus pilotos ganaron tres de las últimas cuatro carreras y alguno de los representantes de las Flechas de Plata se trepó al podio desde el Gran Premio de Canadá, novena de las 14 estaciones que cumplió la F.1 en el calendario.

La primera advertencia sobre la posibilidad de la descalificación de Russell partió con el comunicado 43° de los delegados técnicos de la FIA, que rezaba que después de la carrera se calibró el auto número 63 y su peso era de 798 kilos, que es el mínimo requerido por el artículo 4.1 del Reglamento Técnico. Más tarde se extrajeron 2,8 litros de combustible, el auto no se vació completamente de acuerdo con el procedimiento de vaciado presentado por el equipo en sus documentos, y el resultado fue de un peso de 1,5 kilos por debajo del peso mínimo solicitado.

“El auto se volvió a pesar en las básculas interna y externa de la FIA y el peso fue de 796,5 kilos. La calibración de las balanzas fue confirmada y presencia por representantes del equipo [Mercedes] y el piloto”, informaron los delegados técnicos, liderados por el ingeniero británico Jo Bauer, que remitieron los datos a los comisarios deportivos Felix Holter, Enrique Bernoldi, Mathieu Remmerie y Loic Bacquelaine. El documento N° 44 –el mismo número del auto de Hamilton-, firmado por los cuatro stewards fue el que determinó a las 18.48 (hora local) la descalificación de Russell.

La felicidad que invadió a Russell por el triunfo se convirtió en pesadumbre para quien demostró liderazgo y toma de decisiones, una cuenta pendiente y que se le reclama a quien será el comandante del garaje de Mercedes con la partida de Hamilton a Ferrari en 2025. La estrategia de una sola parada, que el piloto resolvió en la vuelta 32 de las 44 de la carrera, contrarió los pronósticos de Pirelli y del resto de los equipos.

La bandera a cuadros lo descubrió a Russell al límite, pero sonriente: gestionó la degradación de las gomas, soportó los intentos de acercamiento de su compañero de escuadra en los últimos giros y desató su tercera celebración en la Fórmula 1, la segunda en el calendario. Sin embargo, el final de la historia sería muy distinto. “Desgarrador… Llegamos con 1,5 kg de menos peso y hemos sido descalificados de la carrera. Hoy lo dejamos todo en la pista y estoy orgulloso de cruzar la meta primero. Habrá más por venir”, escribió Russell en redes sociales.

La victoria de Hamilton, tras la descalificación de Russell

En la degradación de la goma puede centrarse una de las razones de la falta de 1,5 kilos que impidió ratificar el triunfo en la inspección de la FIA. Los pilotos tienen la costumbre de transitar en la vuelta de celebración por sectores de la pista para recoger caucho, pero en Spa-Francorchamps –la vuelta tiene 7004 metros- no se cumple con el giro y en el paddock se comentó que en el desgaste que insumió la estrategia hay una razón para no sortear el peso mínimo, situación que el auto de Hamilton hizo porque ensayó dos detenciones en el pit. Con el correr de las horas, los ingenieros de Mercedes estudiarán y analizarán las múltiples alternativas que modificaron el clasificador, aunque un piloto de Brackley igualmente se alzó con la victoria.

“Si los comisarios toman una decisión en nuestra contra, tendremos que asumirlo. Es lo que es, el error ocurrió. Tenemos que aprender de esto. Como equipo hay más aspectos positivos que sacar de la carrera: teníamos un auto que era la referencia en la carrera a través de dos estrategias diferentes. Hace sólo unos meses, eso habría sido inconcebible... Pero obviamente que para George es un golpe duro”, opinó Toto Wolff, que no se observó efusivo con el 1-2 de sus pilotos cuando cayó la bandera a cuadros y que no estuvo presente en el festejo del podio.

“El viernes fue desastroso, hicimos cambios y era difícil saber cómo iban a resultar, porque la clasificación se hizo con una condición de pista totalmente distinta, por la lluvia”, señaló Hamilton, que felicitó a Russell y se mostraba con cierta resignación, porque antes de que su compañero tomara la decisión de ejecutar una sola detención, él avisó al equipo que sus neumáticos estaban frescos antes de la segunda parada en el pit. “Tenían vida, pero desafortunadamente el equipo me llamó a boxes. Después intenté acercarme a Russell, pero hizo un gran trabajo alargando la vida útil de sus neumáticos”, comentó Hamilton, en la entrevista que realizó Guenther Steiner, el exjefe de Haas, para la transmisión oficial de la F.1. Con la descalificación de Russell, la pregunta es si se repetiría la penalización si Hamilton optaba por la misma estrategia.

El gran premio tuvo su primer golpe de escena con la penalización de diez puestos en la grilla que cumplió Max Verstappenn (Red Bull Racing), por cambio de motor, situación que abrió el abanico de candidatos y no resultó una casualidad que cuatro equipos se repartieran las cuatro primeras plazas en la clasificación. Hamilton fue quien se mostró firme desde la largada: superó a Sergio Checo Pérez (Red Bull Racing) –los rumores sobre la posibilidad de perder la butaca al regreso en Zandvoort aumentan-, para atacar más tarde a Charles Leclerc (Ferrari), que heredó la pole que registró MadMax, que partió undécimo.

Las presunciones de que el tricampeón neerlandés escalaría con facilidad, como lo hizo en los dos últimos años en Spa-Francorchamps, desde los puestos decimocuarto y sexto para ganar, esta vez no se cumplieron: el modelo RB20 no es arrollador como lo fueron sus antecesores –en particular el RB18- y el resto de la parrilla mejoró las performances para achicar el margen con la escudería que marca el pulso. Verstappen necesitó en 2022 y 2023 apenas de 18 giros para ser puntero: en la misma cantidad de vueltas, en esta visita le alcanzó para ubicarse séptimo –finalizó cuarto-, una señal de que el auto no tiene el ritmo ni la velocidad para ser dominante. “Necesitamos vacaciones, pero también analizar lo que está pasando para volver más fuerte”, destacó MadMax, sobre cómo encarar el futuro sin sobresaltos.

Para Hamilton, la victoria resultó un recobro de aquel triunfo que perdió en Spa-Francorchamps en 2008 por una sanción de 25 segundos. Aquella temporada fue campeón con McLaren-Mercedes, pero saltearse la chicana de la Parada del Autobus –que fue modificada un año antes- en el duelo con Kimi Raikkonen (Ferrari) y no devolver la posición ganada por exceder el límite de la pista derivó en el castigo. Después de celebrar el triunfo en el podio se conoció el correctivo y la victoria recayó en Felipe Massa (Ferrari). Dieciséis años más tarde, en los despachos de los comisarios técnicos y deportivos logró el quinto éxito en el clásico circuito de Bélgica, emparejando en cantidad a Ayrton Senna y a uno de la marca que ostenta de Michael Schumacher.