Una espectacular Gran Willy de Casper Ruud durante la victoria ante Tomás Etcheverry en Roland Garros

El noruego Casper Ruud está a punto de golpear la pelota entre sus piernas: le saldrá un tiro ganador ante la mirada del argentino Tomás Etcheverry
El noruego Casper Ruud está a punto de golpear la pelota entre sus piernas: le saldrá un tiro ganador ante la mirada del argentino Tomás Etcheverry - Créditos: @Captura de pantalla

El argentino Tomás Etcheverry cayó en cuatro sets (6-4, 1-6, 6-2 y 6-2) con el noruego Casper Ruud por los dieciseisavos de final de Roland Garros en el court Suzanne Lenglen. El escandinavo, séptimo preclasificado del Grand Slam parisino, se medirá el lunes en octavos de final con el estadounidense Taylor Fritz, quien derrotó al griego Thanasi Kokkinakis en una maratón de cinco sets.

Cuando estaban sets iguales y 1-0 a favor de Ruud en el tercer parcial ocurrió lo inesperado. El escandinavo sacaba 30-0 y el platense buscaba acercarse en el marcador. Hubo un intercambio de golpes desde la base y después la acción se trasladó a la red. Volea de un lado, respuesta del otro y un tiro profundo del platense que su rival intentó traer con lo último que le quedaba de energía. Apeló a una Gran Willy, esa jugada patentada por el gran Guillermo Vilas: raqueta entre las piernas para impactar la pelota. Al noruego le salió un impactante tiro ganador, lejos del alcance de Etcheverry, quien vio incrédulo cómo se le escapaba el punto .

Esa jugada fue una instantánea del partido: Etcheverry luchó todo el encuentro e incluso le sacó un set -el segundo-, pero pareció sentir el esfuerzo físico de haber jugado la semana pasada en Lyon. Ruud, en cambio, salió indemne de ese segundo parcial en el que fue dominado a placer por el argentino. Y tanto en el tercer como en el cuarto set su juego fue muy superior al de su rival: se impuso por un doble 6-2 y sacó pasaje a los octavos de final en dos horas y 46 minutos de partido.

Fue una montaña rusa. Estoy muy contento de haber ganado. No tenés que jugar perfecto cada punto, pero me sentí muy bien, sobre todo en el tercer y cuarto set”, dijo Ruud en la entrevista posterior, ante las preguntas de Mats Wilander. Y agregó: “ Amo el tenis y Roland Garros , pero no es tan fácil jugar a la 1 AM. Gracias a todos por estar aquí. Este torneo es sólo una vez al año, hay que darlo todo”.

El platense Tomás Martín Etcheverry, durante el partido ante Casper Ruud, en Roland Garros
El platense Tomás Martín Etcheverry, durante el partido ante Casper Ruud, en Roland Garros - Créditos: @Dino García

La clave fue el quiebre rápido de Ruud al argentino en el primer game tercer set. Luego del paseo de Etcheverry en la segunda manga, el escandinavo se encontró muy rápido con un break arriba y volvió a ejercer su supremacía. El platense sufrió un apagón de energía: mantuvo su estilo y el guión, pero no pudo perforar nunca más a su rival como en ese segundo parcial. La iniciativa siempre estuvo del lado del noruego, más activo; más protagonista.

La derrota repercutirá en el ranking del argentino, que descenderá varios puestos en el escalafón: defendía cuartos de final en el Grand Slam parisino. No podrá igualar la gesta del año pasado, por lo que perderá 260 puntos. Le quedará la certeza de haber jugado en gran nivel durante ese segundo set ante el número siete del mundo. “Tomás estaba muy, muy bien” , dijo Ruud en ESPN. Y sobre su próximo rival, el estadounidense Taylor Fritz, el noruego añadió: “El lunes voy a estar preparado”. Ruud viene de jugar cinco sets contra Alejandro Davidovich-Fokina, por lo que era vital para su físico que el encuentro contra Etcheverry terminara por la vía rápida. Fueron casi tres horas: dos horas y cuarenta y seis minutos.

Tomás Martín Etcheverry se estira para buscar una pelota durante su partido en Roland Garros contra el noruego Casper Ruud
Tomás Martín Etcheverry se estira para buscar una pelota durante su partido en Roland Garros contra el noruego Casper Ruud - Créditos: @Dino García

La clave estuvo en la presión con el saque: Ruud acertó un 75% de los intentos con su primer servicio. Y ganó el 64% de los puntos. El argentino, en cambio, acertó un 69% y ganó apenas el 54%. Además, el noruego jugó mejor las instancias decisivas del partido: ganó 8 de los 11 break points de los que dispuso. Etcheverry, en cambio, flaqueó en esos puntos claves: apenas ganó 6 de 18, un mísero 33%. Además, al argentino le falló el servicio cuando más lo necesitó, como en el juego del cuarto set: precisaba mantenerlo para ponerse 3-4 y, sin embargo, lo perdió con una doble falta. Ruud se cortó 5-2 y se quedó con el partido con su servicio.

La tercera no fue la vencida para el argentino, que ya había perdido las dos veces que se enfrentó con Ruud. Ambos habían sido partidos parejos, con tie-breaks incluidos. Se midieron por primera vez en los octavos de final de Bejing 2023, en superficie dura: el noruego se impuso por 1-6, 7-5, 7-6(7). La revancha se dio este año en las semifinales del Conde de Godó (Barcelona, España), hace algunas semanas. Allí, el noruego no cedió ni un set, pero volvió a ganar con un marcador apretado: 7-6(6), 6-4. Etcheverry volvió a quedarse a las puertas de un gran triunfo ante Ruud, esta vez en un Grand Slam. Luchó hasta que le dieron las fuerzas y jugó un enorme segundo set. Al final, la energía del noruego fue demasiado para él y quedó eliminado.